?Sí hay motivo de alarma?? -- Julen Lizaso

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

El miedo y la credulidad, son los dos estados anímicos interrelacionados y-o interdependientes de esta campaña-pandemia, que pueden llevarnos desde lo psicoemocional en su nacimiento, hasta lo psicosomático en su desenlace. Son grandes enemigos, pues su permanencia incrustada en el alma de las víctimas va socavando lo más íntimo de su ser y lo mas valioso de la persona: la salud.

El primero, en mayor o menor medida, todos ya lo llevabamos dentro y nos lo han desatado los medios, para arrastrar como pesado lastre que hunde el ánimo vital de la mayoría ciudadana…a la más crédula.

Ambos sÍ, pero el doctrinario eclesiástico en siglos de oscuridad mental, hoy relevado por los dogmas científicos, se ha exacerbado en esta década, por el hecho de que todo el arco político, con el resto de lo oficial…es un solo cuerpo.

¿Cómo ven todo esto los jóvenes y adolescentes acostumbrados a vivir la vida en el aquí y ahora del acelerado bazar consumista de sexo y mercaderías?

Al no acumular los lastres de una docencia represiva-misógina, una educación machista-militarista y una moral católica deformadora de los verdaderos valores cristianos, relativizado a nuestro tiempo de juventud, se les ve con más capacidades y talentos para un desarrollo cognitivo, pero también frenados en su evolución personal-espiritual. Pienso que la refracción de la realidad de la vida que padecen producto del compulsivo uso de la tecnología digital-visual, les pudiera estar llevando a una excesiva individualización deshumanizadora hasta la infantilización en lo relacional, desde el ámbito escolar (tecnodocencia) hasta el familiar permisivo y en sus ambientes de ocio.

Pudiera ser una razón que les dificulta sobremanera asimilar mínimamente por si mismos la situación que estamos padeciendo. Consecuencia de ello y más, se evaden, eludiendo encuentros donde compartir razonamientos resonantes y-o que les ayudara a ?despertar?? y motivarse por su implicación.

Son víctimas de unos planes educativos diseñados, no para formarles para la vida sino para proyectarlos hacia un sistema excesivamente competitivo y jerarquizado, comenzando por los ?escalones?? en la propia escuela, en que el alumno siente una distancia muy desigual con el profesor.

Todas las reformas educativas en este país han fracasado, al prevalecer: qué enseñar, a, cómo enseñar. Lo primero conlleva costos económicos-relacionales elevados; lo segundo, una motivación humana y riqueza social, al crecer la autoestima en una juventud que se sentiría adaptada al ?orden?? y al medio.

A la vista de los resultados y sin necesidad de ser experto, también decir que todos los sistemas económicos de primera línea, también han fallado. Todas las reformas industriales han fallado; todas las transiciones energéticas, todas las medidas para salir de las crisis y de burbujas inmobiliarias y financieras han fallado; todas las reformas políticas para acción institucional y de organismos internacionales para la paz, la salud, la igualdad, el reparto de la riqueza, el cuidado del planeta y la Biosfera, el desarrollo civilizatorio, la erradicación de la pobreza, la falta de alimentos, acceso al agua potable, la biodiversidad, el respeto a civilizaciones no contactadas y minorías étnicas, el cuidado de la infancia….y de la inocencia….han fallado. Así, ¿qué motivo hay para creerles?

¿Se podría asegurar que somos una humanidad fallida?: no, pero hasta hoy sí. Ante tanta censura y dictadura mediática, abogamos a favor de la verdad y la libertad que clamaban en la concentración de Madrid. Bastaría dotar de bienes y medios de expresión a tantos y tantos talentos humanos que hoy se les niega la palabra…. bien saben que silenciarnos es su mayor tabla de salvación.

Ante esta conspiración de miedo, hoy toda la humanidad sufrimos. Nada es por nada y sin duda alguna, también de ese dolor, extraen beneficio. Este y no otro es el prinicipal motivo de alarma para esa minoría ?conspiranoica?? y despierta.

Sin reparar tanto en ellos, no podemos permitir que nuestro miedo nos siga inmovilizando. Cerrar todas las ventanas mediáticas por donde nos llega la oscuridad de su ?verdad?? y conseguir acallar esa coktelera en nuestra mente. Sin ese ruido, nos escuchamos a nosotros mismos, y compartir esa experiencia personal nos enriquece colectivamente, al hacer crecer esa red humanitaria que como nutriente micelar nos ayuda a sobrevivir ante este acoso existencial.

?Las estresantes mascarillas serán el peor enemigo de la escuela??, decía un estudioso de las respuestas bioneuroemocionales de los niños.

Desde las Consejerías de Educación y Consejerías de Salud de Navarra y de Euskadi, hoy todo nos llega consumado y cocinado de manera dictatorial, siendo el Gobierno vasco quien se ha puesto a la cabeza de la imposición en todo el estado, con medidas tan restrictivas y para nada eficaces…al menos para quienes debemos obedecerlas.

No son grupos de desobediencia ni de resistencia, sino de supervivencia cívica. Trabajo en auzolan, al objeto de aunar conciencias, acercar sensibilidades y crear paradigmas de vida mas amables y sinceros, más interesantes y menos interesados, es la labor de la iniciativa Mizelio Universal. Ante la inminencia del comienzo del curso escolar y el anuncio de los protocolos a aplicar por ambos gobiernos, el grupo Educadores por la verdad, dinamiza la labor de conseguir impartir la docencia en las mismas condiciones de ?normalidad?? prepandemica. Registrar documentos para objeción de conciencia, llevar el debate a claustros de profesores y las resoluciones y reivindicaciones (reducir ratios, sustituciones, vacunas..) a las Consejerías de Educación, es su objetivo.

El gran destrozo emocional, la pérdida de capacidad sensorial y censura del lenguaje no verbal que conlleva el uso obligatorio de la mascarilla…va a pasar una gran factura en el futuro desarrollo de nuestros niños y adolescentes.

Medidas ?coyunturales?? que no concuerdan con datos del Ministerio de Sanidad del Índice Nacional de Defunciones tomadas del Histórico del Registro central por años: 181.777 muertes hasta fin de julio, supondrían 311.617 en 2.020; 416.317 en 2.019; 427.941 en 2.018; 422.129 en 2.017; 409.355 en 2.016; 423.012 en 2.015.

Se acreditan aún menos, al considerar que en residencias de ancianos, este año han fallecido muchos más que en anteriores.

¿Que intención esconde tanta norma de obediencia, si queda sobradamente demostrado que no hay mayor motivo de alarma que en años precedentes?

¿Qué poder ostentan quienes no paran de mentir, que hasta los partidos políticos, síndicatos y medios de prensa, presuntamente de izquierdas, radicales en sus análisis y hasta el año pasado criticos con este sistema y su democracia corrupta, hoy, mas bien por omisión, se les percibe alineados con sus tesis y estrategias? ¿Acaso no conocen los datos que aquí se airean y muchos mas que sirven para corroborar que todo este pánico infundado y desatado, mas el dolor que causa, responde a una estrategia de conducción mental, dominio de voluntades, domesticación y esclavización de una humanidad masivamente desempleada llamada a mendigar en sus ventanillas?

Mantenerse firme en la memoria y darle cuerpo en el corazón a la experiencia de Ghandi: ?Sé, el cambio que quieres ver en el mundo??….es posible.

Ser coherentes con la razón de nuestra existencia. Recobrar nuestra dignidad individual e identidad de ser. Recordar quienes somos, antes de que el mundo nos dijera quienes deberíamos ser….una labor de honor.

Tareas que en Mizelio Universal desde posiciones incluyentes y resolutivas, ?dibujamos?? un nuevo modelo de sociedad y relaciones humanas, desde la radicalidad para el rescate de la verdad, en este glorioso….nuestro tiempo.