«Si fuera fácil apostatar, muchos se darían de baja» -- V. V.

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El PLural

Tras la sentencia de la Audiencia Nacional, muchos bautizados siguen luchando por borrarse de la Iglesia
El pasado jueves por primera vez en nuestro país la Audiencia Nacional lanzó una sentencia por la que obliga a la Iglesia a borrar de sus libros de bautismo el nombre de una persona que ha decidido apostatar. Sin embargo, el proceso para conseguir salir de la Iglesia es tremendamente complicado. En 2007, 132 personas han solicitado de apostatar en España, casi todas con escaso éxito. Si los intentos se producen en los arzobispados de Madrid o de Valencia, las dificultades son aún mayores.

Manel Blat llevaba cinco años tratando de darse de baja de la Iglesia católica y sorteando obstáculos, hasta que la Audiencia Nacional le ha dado la razón. El tribunal consideró que este valenciano tiene derecho a que sus datos se borren de los registros de bautismo de la Iglesia, igual que sus datos podrían se eliminados de cualquier otra base si así lo solicitara.

Darse de baja de la Iglesia
Sin embargo, la resistencia de las diócesis a borrar bautizados de sus listas no cesa. Así lo explicó a elplural.com Ángel Rubio, músico de jazz y filósofo, que lleva cerca de tres años tratando de desvincularse de todo lo relacionado con el catolicismo. ?Para darte de baja en cualquier lista, basta con enviar un correo electrónico o hacer una llamada. Sin embargo, para borrarse de la Iglesia te ponen todos los impedimentos y no encuentras el amparo de ninguna ley??, declaró.

Demanda a la Agencia de Datos
Su caso es pionero. Tras acudir en varias ocasiones al arzobispado de Madrid y a la Agencia de Protección de Datos, elevó el caso a los tribunales: Rubio ha demandado a la Agencia por no ampararle en sus deseos de desaparecer de los registros de bautismo, aunque la respuesta se hace esperar. Tanto es así, que a día de hoy, ni siquiera puede asegurar si junto a su nombre en la partida de bautismo se menciona su deseo de apostatar.

«Condenar a la nada»?El 90 por ciento de los españoles estamos bautizados, pero en muchos casos no es por convicción religiosa, sino porque durante 40 años de dictadura, no bautizar a los hijos era condenarles a la nada. Si no te bautizaban, eras un don nadie, y todos teníamos que pasar por ahí??, lamentó Rubio.

«No se puede romper el carnet»
En declaraciones a elplural.com, explicó: ?Es como si hubiera un partido que, durante 40 años, hubiera obligado a toda la población a afiliarse a él y ahora no hubiese manera de romper el carnet??. A su juicio, la Iglesia dificulta tanto este trámite por miedo a perder a muchos de los que constan en las listas como católicos (un 90 por ciento de la población, aunque solo se afirman seguidores de la Iglesia en las encuestas un 77 por ciento de los consultados).

«Mucha gente se marcharía»?La Iglesia no quiere que se apostate con facilidad porque si no, cada vez que se hace una cretinez, como declaraciones homófobas o beatificaciones selectivas de mártires de la guerra, posiblemente mucha gente decidiera marcharse??, apuntó a elplural.com.

Sin voluntad gubernamental
Según su experiencia, y las dificultades con las que se ha topado en su camino hacia la apostasía, Rubio afirma que aún hoy en día existe una enorme presión social favorable a seguir los ritos católicos: ?Cuarenta años de imposición no se borran fácilmente y tampoco hay una voluntad decidida de borrarla a través de los Gobiernos. También ellos tienen miedo al gran poder que ejerce la Iglesia??.