Una fe auténtica implica arriesgarse y aventurarse a seguir el camino que siguió JES?S como hicieron sus discípulos tras un largo proceso de conversión, que culminó en la experiencia pascual, después de haber vivido el momento más duro, como fue su condena a la muerte más ignominiosa, precisamente POR QUIENES REPRESENTABAN A DIOS. También hoy está ocurriendo lo mismo (como el caso de Jon Sobrino y comunidades a quienes se les cierran las puertas por haberse situado PREFERENTEMENTE donde lo hizo Jesús.: AL LADO DE LOS EXCLUIDOS, DE LOS POBRES, DE LOS QUE NO CUENTAN PARA NADA EN ESTA SOCIEDAD. Con ellos hay que solidarizarse.
No se puede evitar que nos vengan a la memoria algunas reflexiones y textos evangélicos:
Jesús fue un seglar (un laico para entendernos mejor). No perteneció a la clase sacerdotal, hoy diríamos que fue incluso anticlerical: No consta que participara en las fiestas, cultos o celebraciones donde iban los judíos piadosos. Tampoco se destacó por cumplir ritos de purificación, porque eso no era para él lo primordial.
El núcleo de su MENSAJE contrastaba con todo el conjunto de sacrificios, reglamentos y cargas insoportables que imponían al pueblo y que también duramente criticó. De ahí sus expresiones sobre el templo anunciando su destrucción, o las duras acusaciones (?raza de víboras, sepulcros blanqueados??) contra los clérigos y sacerdotes. Cuando la Samaritana le preguntó dónde había que adorar a Dios, le contestó: ?Ni en Jerusalén, ni en este monte?? sino en espíritu y en verdad??.
Se le acusó repetidas veces de incumplir la ley del sábado, y de comer con prostitutas y pecadores, con quienes las personas ?sagradas?? no podían mezclarse. Insisto: para Jesús lo SAGRADO ERA OTRA COSA. DIOS ESTABA EN UN LUGAR DISTINTO DE DONDE LO HABÍAN SITUADO. – Para él lo verdaderamente SAGRADO, por no decir lo único sagrado son los hermanos, todos los seres humanos. Y preferentemente quienes no contaban para nada. Incluso los signos que realizó, fueron hechos por compasión, por amor. Y casi siempre a las personas excluidas (pecadores, extranjeros, publicanos,??etc.) por parte de quienes habían sustituido el mandamiento de ?amar al prójimo como a tí mismo?? por sus tradiciones, habiéndolo convertido en una especie de reglamento o código de preceptos casuísticos.
Recordemos algunos textos evangélicos. ?Decid a Juan la que habéis visto y oído: ?Los ciegos ven, los sordos oyen, los leprosos son curados, y A LOS POBRES se les anuncia la BUENA NOTICIA??. ? Bienaventurados los que ELIGIERON SER POBRES ? (primera bienaventuranza de Mateo) ?Bienaventurados los POBRES (Primera de Lucas) ?AY DE VOSOTROS LOS RICOS?? (malaventuranzas de Lucas) ?El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los POBRES la BUENA NOTICIA…la vista a los ciegos, la LIBERACION a los oprimidos.(Lucas, 8) ?No podéis servir a Dios y al dinero (Lucas 16)
En la parábola del Juicio Final (Mateo 25) se identificó con los pobres, enfermos?? ?Porque tuve hambre y me diste de comer?? (Ellos son Jesús, ahí está y sólo ahí habrá que buscarlo). – JESUS S?LO SE PREOCUPO POR QUITAR EL SUFRIMIENTO A LOS DEMAS Y Cuando les lavó los pies en la Ultima Cena (Juan, 13), nos dejó su TESTAMENTO (SUS ?LTIMAS VOLUNTADES): ?Ejemplo os he dado para que también hagáis lo que yo he hecho con vosotros?? (Ese es el orden jerárquico que quiso Jesús, no el que por desgracia tiene nuestra Iglesia). ?Si algo esperaban de aquel gran profeta, era una palabra de Yahvé más decisiva que la de cualquier profeta anterior. Pero Jesús una vez más los desconcierta como diciéndoles: ?No tanto Señor, Señor??, y más preocupación por los desgraciados y marginados. Le preguntaron por el Gran Mandamiento.
El añadió algo que no le habían preguntado, el segundo Mandamiento que es semejante al primero: AMA A TU PROJIMO COMO A TI MISMO. Hasta el punto de que el cuarto evangelista subraya vigorosamente: ¿Cómo pretendéis amar a Dios que no veis, si no amáis al prójimo que veis? El ICONO definitivo del Dios inefable de Jesús es el PROJIMO.?? (de la ponencia ?Vivir la fe cristiana en una sociedad laica,??de Herrero del Pozo. Como sabemos PROJIMO EQUIVALE a PROXIMO (recordemos la parábola del Buen Samaritano, cuando pasaron de largo el sacerdote y el levita, a quienes urgía más cumplir sus ?sagrados?? deberes.)
La globalización, por suerte o por desgracia, nos ha acercado y nos ha convertido en PROXIMOS a todos los seres del planeta, a todos los pobres y hambrientos que son más de la mitad de la humanidad, (nosotros estamos dentro del 20% de los privilegiados). Las iglesias tendrían que ir en la vanguardia de la lucha por la justicia y contra la exclusión.
Otro mundo es posible se nos dice. Hay que tomar partido por la causa de Jesús, y no basta con algunos gestos, limosnas?? (que también hacen falta, pero que podrían servir para tranquilizar conciencias). La IGLESIA (que somos todos) tiene que implicarse totalmente, de distintas maneras e incluso junto con otras personas o movimientos que, sin haber conocido a Jesús, trabajan o luchan por un mundo más justo, por quitar el sufrimiento que es lo que hizo el Maestro (hermosa palabra ésta que él aceptó al mismo tiempo que rechazó que le llamaran señor o padre).