El Vaticano podría anunciar en los próximos días el nombramiento de José Ignacio Munilla Aguirre, obispo de Palencia, como nuevo titular de la diócesis de San Sebastián, en sustitución de Juan María Uriarte, que presentó la dimisión reglamentaria hace ahora casi año y medio. Medios eclesiales dan por hecha la decisión, que según ha podido saber EL NORTE DE CASTILLA, habría sido comunicada ya por la Santa Sede al Ministerio de Asuntos Exteriores, como es preceptivo en las relaciones bilaterales entre el Gobierno y el Vaticano.
La notificación pasaría ahora al Ministerio de Justicia, del que depende la Dirección de Asuntos Religiosos. Una vez cumplido este trámite y con el plácet del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, la Nunciatura en Madrid haría oficial el nombramiento en fechas próximas. El nuevo embajador de la Santa Sede en España, el italiano Renzo Fratini, recién llegado a Madrid, todavía no ha presentado sus credenciales al Rey, protocolo previsto para principios de la próxima semana.
Tres años en Palencia
Monseñor Munilla lleva tres años en la sede episcopal de Palencia, su primer destino como obispo tras ser promovido a ese cargo cuando era párroco en la parroquia de El Salvador, en la localidad guipuzcoana de Zumárraga. Su nombramiento, que le convirtió en el prelado más joven de la Iglesia española, provocó una gran sorpresa en la diócesis vasca, ya que José Ignacio Munilla actuaba de una manera muy independiente del plan pastoral diocesano.
Natural de San Sebastián, Munilla tiene en la actualidad 47 años.
Está especializado en Espiritualidad tras haber estudiado en la Facultad de Teología de Burgos. Fue el iniciador del Foro Loyola y domina el euskera a la perfección. Su discurso está en sintonía con la línea más conservadora de la Conferencia Episcopal, en la que es el responsable del Departamento de Pastoral Juvenil. Tiene fama de ser un gran trabajador y le gusta escribir de manera habitual cartas sobre la actualidad eclesial y social, ante las que se pronuncia sin complejos. Se confiesa también gran aficionado a las nuevas tecnologías y ha utilizado Internet para difundir algunas cartas pastorales.
Las especulaciones sobre su nombramiento han venido provocando reacciones de rechazo en el seno de una parte mayoritaria del clero guipuzcoano, disgustada por la promoción de una persona que se había formado fuera de la diócesis y que actuaba al margen del colectivo eclesial oficial, en una línea muy conservadora.
El nombramiento de José Ignacio Munilla Aguirre, de confirmarse, sería el primero de la lista de vacantes por cubrir en la Iglesia española. Fuentes eclesiales colocan a Oviedo como la segunda plaza a formalizar, y sitúan en ella a Jesús Sanz, actual obispo de Jaca y Huesca.