Sanidad para ricos y jóvenes -- Jesús Páez

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La Lamentable

Una paciente andaluza recibe explicaciones por carta sobre el coste de su intervención
No sé que me produce más mala leche, si los recortes en sí mismos, sus tremendas y prolongadas consecuencias en el tiempo, o el cinismo y la poca vergüenza del Gobierno mismo, su Presidente, sus ministros, y toda la pléyade de Secretarios de Estado, Subsecretarios, portavoces, etc. y la de sus compañeros y, en ocasiones, amigos que ocupan la cúpula del PP. ¿Cómo se puede mentir tantas veces, contar mentiras tan evidentes y hacerlo con un semblante impasible, glacial, en cuestiones vitales para la gran mayoría de ciudadanos, incluidos cientos de miles de los que les votaron?

Por mucho que se retuerza el lenguaje hasta el punto de hacerlo casi ininteligible ¿Cómo las mismas personas pueden hacer y decir exactamente lo contrario que decían hace cuatro semanas o cuatro meses? Si querían acceder al poder con mayoría absoluta para hacer el ?cambio?? ¿por qué no explicaron a sus votantes fieles y a los de nueva incorporación en qué consistía el cambio?

Si están tan convencidos de la ?necesidad, conveniencia y equidad?? de sus ajustes, recortes, reformas, repagos, tasas?? y, según dicen, no actúan como pollos descabezados, sino de manera pensada y planificada ¿por qué el Sr. Rajoy no va a la TV y Radios ?como en el mensaje de navidad- y explica a los que le votaron y a los que no, por qué ha hecho lo que ha hecho y por qué va a seguir haciendo lo que dice que va a seguir haciendo durante todo el 2012? ¿por qué el Sr. Rajoy nos cierra la llave del gotero y nos pide que hagamos un acto de fe en que no moriremos porque el ?está seguro que todo irá mejor en un futuro?? al que no pone fecha? Cuando decía que su objetivo como jefe de Gobierno era traernos la felicidad ¿se refería a la felicidad en la otra vida o en esta?

No, no se me va la olla. Si los que más van al médico, consumen más medicamentes y ocupan más camas de hospitales son los jubilados, pensionistas y enfermos crónicos; si el sistema de salud pública, como repiten una y otra vez, se hace insostenible económicamente hablando; si, además, desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) que preside la Sra. Lagarde, -otra que tal baila- dicen que las personas mayores son un peso muerto para cualquier economía ya que viven cada vez más años y gastan demasiados recursos. Cualquier mediana inteligencia deduce de las anteriores premisas, que, por el bien de la mayoría y, sobre todo, de las generaciones nuevas es mejor que los viejos la espichen lo antes posible. A no ser, claro, que puedan pagarse todo lo que consumen de más en médicos, medicinas, hospitales, ayuda a domicilio, residencias, etc.

Cuando esos mantras se repiten cientos de veces hasta el lagarto moteado canario termina por creerlo y resignarse a su (mala) suerte. Da igual que en la Sanidad española, y habría que subrayar el buen cartel y papel de la sanidad en Andalucía, el consumo de los servicios de hospitalización sea menor que en otros países; que la frecuencia de uso en Atención Primaria, descontando las consultas administrativas, sea igual que en nuestros países vecinos.

Da igual que nuestro sistema de salud sea uno de los más eficientes y de mejor calidad. Que su coste-prestación sea de los más bajos de los países vecinos. O que tengamos una Atención Primaria muy completa, con programas de salud y seguimiento de los pacientes, que no tienen otros países. Da igual: ¡los viejos salen muy caros! Y si necesitan cuidados médicos y/o sociales que los busquen en la medicina privada y si no tienen un seguro médico ni se hicieron, en su día, un plan de pensiones, se siente.

Clarito ha dejado el sr. Jesús Aguirre en la Comisión de Sanidad del Senado, lo que piensa el PP, calificando de utopía los principios de la sanidad española de ?universalidad, equidad, gratuidad y solidaridad?? Y para que no cupiesen dudas de lo que quería decir explicó: ?una vez superadas las elecciones generales y las andaluzas los políticos deben decir lo que de verdad piensan aunque sea políticamente incorrecto??. Y lo que hay que decir es que no hay dinero, apostilló. Y, digo yo, habría que habérselo dicho y explicado ?antes de las elecciones generales y andaluzas?? a decenas de miles de personas que cobran una pensión de 618,90 y a los miles que perciben la pensión media que está este año en 818,96 euros mensuales. Pero no se dijo. Ni esto ni casi nada de nada.

Por eso ahora habría que decirles a esos millones de ciudadanos y a todos los demás que el PP no nos va a sacar de la crisis y que no tiene la más mínima intención de hacerlo. Que el PP, que tanto ama a España y a los españoles, ese PP que no se iba a doblegar ante nadie, no va a plantarse en Bruselas o donde haga falta y dando un puñetazo en la mesa va decir ¡hasta aquí hemos llegado! No tiene coraje político para eso. Bueno no es que le falten bemoles, que le faltan, se trata de ideología.

Es que el PP ?lo siento por las personas que antes de las elecciones creyeron otra cosa- piensa y siente como los mercados. Su ideología del ?bien común?? ?del sentido común?? no es otra que la ideología neoliberal. Esa que quiere menos Estado y más mercado. Y su papel, el del PP, se limita a trasladar a la España nuestra los dictados neoliberales. Como lo que dice ahora no es lo que el PP decía antes de las elecciones, ahora la gente se pregunta si el Gobierno improvisa o lo tenían pensado. Da igual si estaba planificado o improvisan, en el primer caso habrían mentido ocultando la verdad y en el segundo reinciden en la mentira pues dicen y hacen cosas que saben que no persiguen el bienestar de la mayoría..

Para terminar solo decir dos cosas de las muchas que podrían decirse: los jubilados, pensionistas, enfermos crónicos, no disponen de talonarios de recetas, ni de hojas de ingreso en hospitales. Pero si una persona enferma, por falta de dinero deja de consumir el medicamento que le ha recetado su médico, estaremos discriminando a las personas con menos rentas, con menos pensión, más mayores y más enfermas.

Por eso se luchó por un sistema sanitario universal, equitativo, solidario y de financiación pública. Y para que el ejercicio de este derecho y la prestación correspondiente sea en función de la necesidad y no de la riqueza o la edad de la persona. No es sano ni congruente con un estado social y democrático de derecho una sanidad para ricos y jóvenes, y otra para pobres y viejos.

La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) acusa al Gobierno de ser ?valiente?? con los débiles y ?cobarde?? con las multinacionales. Yo lo suscribo.

Apostilla: De todas maneras el número de recetas no sé si bajará con el pago por consulta y repago de recetas, lo que si bajará es el número de enfermos que dejarán de ir a las consultas de su médico de cabecera. No porque no les haga falta sino para que no les despidan de su trabajo por absentismo en aplicación de la reforma laboral puesta en vigor por el PP y de la que tampoco había hablado mucho.