Siendo bastante joven, cayó en mis manos un ejemplar del libro de Pedro Vallina dedicado a Fermín Salvochea que me impactó tanto, que desde ese momento me puse a recopilar todo tipo de información sobre su vida, su obra y sus circunstancias históricas.
Entre otros, me involucré en la recopilación de bibliografía específica, documentos, fotos, grabados, bandos municipales, cartas, antecedentes familiares y de todo tipo de corpus documental, y llegado su momento, cometí la tremenda osadía por mi parte de estructurar y darle forma más o menos a aquel acopio de información que había reunido y promoví la elaboración de un libro, que titulé, Aproximación histórica a Fermín Salvochea y que fue editado por el servicio de publicaciones de la Diputación Provincial en 1982.
Pasados ya 25 años desde que se publicó el libro y 100 desde que nos dejó Salvochea, práctica y básicamente, mis ideas sobre él siguen siendo similares.
Para comprender a Salvochea, distinguiría dos apartados sobre su personalidad. Uno analizaría su perfil humanístico; desprendido hacía los necesitados, de respeto y amor hacía su madre, idealista sumo, educado, políglota, cosmopolita, vegetariano, elegante en las formas, incapaz en teoría de matar a una mosca, preocupado porque las capas populares de la sociedad tuvieran cubiertas sus necesidades elementales y un nivel de conocimiento elevado para enfrentarse a la vida y poder desterrar las injusticias de la sociedad. Su perfil humanístico, utópico e ingenuo, se ha mantenido por tradición verbal a lo largo de estos cien años como el de un hombre quijotescamente bueno, honrado y desinteresado en los bienes materiales de la vida, pues siendo acaudalado de nacimiento, compartió lo que tuvo mientras gozó de libertad.
Sin embargo, no debemos olvidar que pasa a la historia gracias a su perfil político, que seria su otro apartado, ya que fue Alcalde de Cádiz y Presidente de su Cantón ( en total no llega a 5 meses de mandato ), Diputado electo, sus muchos años de cárcel, sus destierros, su intento de homicidio y sus permanentes enfrentamientos con los diferentes gobiernos de turno al defender unos principios políticos y filosóficos basados en el anarquismo, en el ateísmo y en el anticlericalismo más visceral e intransigente.
Como Alcalde de Cádiz dejó como gestión el reconocimiento de las ocho horas laborables al día, una medida social importante y hecho avanzado para su época, más el arreglo de algunas calles con su alumbrado, y poca cosa más. En su debe, el derribo del Convento de Candelaria, su radical oposición al Obispado y Clero gaditano, la increíble imposición de querer vender la Custodia de la Catedral para comprar 4000 fusiles Remington para defender el Cantón contra las directrices del gobierno de la Nación y una ciudad totalmente atemorizada por tan tristes sucesos.
Tanto en la Septembrina de 1868 contra Isabel IIª, como en las Barricadas de Cádiz de diciembre de ese mismo año, como en la defensa del Cantón, murieron en las revueltas revolucionarias más de 100 gaditanos que veneraban a su líder Salvochea. La historia nunca se lo ha reprochado, a pesar de ser él quien asumía las responsabilidades políticas de todo lo que ocurría con esos audaces golpes y con los delicadísimos momentos históricos que le tocó vivir, ¿ hubiera ocurrido lo mismo con otro tipo de personaje y en otra Ciudad ?.
Su radicalismo le hizo ser presa fácil de sus numerosos enemigos políticos y su intransigencia en los principios anarquistas los llevó de una forma tan profunda, que en los últimos años de su vida, decían quienes lo conocían y respetaban, que su mente divagaba en demasía, aunque hasta el final mantuvo la fe en sus teorías y principios anarquistas.
¿ Fue Salvochea el mejor Alcalde de Cádiz?. Que cada uno juzgue como crea en justicia. Siendo realistas y justos en el análisis, creo que su paso por la Alcaldía apenas aportó beneficios para los gaditanos.
¿ Fue Salvochea un santo laico ?. Para Alejandro Lerroux, sus seguidores y los capas más necesitadas de la sociedad, si lo fue.
¿ Por que se venera tanto a Fermín Salvochea en Cádiz ?
Por que su perfil humano, su bonhomía, está mitificado, gracias a sus anécdotas solidarias y desprendidas hacia los demás, que calaron en muchos gaditanos y que junto a su coherencia vital, y sacrificada existencia, lo avalaron con el respeto de los demás para la posteridad
Ignacio Moreno es autor del libro: «Aproximación histórica a Fermín Salvochea»