A partir de la ponencia del entrañable teólogo José Luís Tamayo publicado en ATRIO, pusimos un aporte, que nos parece hace a un tema que parece esencial, que es la ECOTEOLOGIA INTEGRADA CON LA ECOSOFIA, que entendemos podría reconfigurar el hecho religioso de una manera nueva.
Es por esto que nos permitimos hacerles llegar ese aporte, que se basa en fragmentos de la ponencia que presentó al FORO SOCIAL DE TEOLOGIA DE LA LIBERACION 2009 de ALIRIO CÁCERES AGUIRRE Diácono Permanente (Arquidiócesis de Bogotá, Colombia). Ingeniero Químico Ecoambientalista, especialista en Educación, Magíster en Teología. Integrante de Amerindia-Colombia. Docente e investigador de la Facultad de Teología, Pontificia Universidad??
Si bien nos ayuda a superar la discusión dualidad entre creación-salvación, situándolas como un acto continuo y biunívoco??nos plantea un nuevo mundo Dios es relación-acto de amar??me voy a permitir pegar un texto que expresa con singular belleza alguna de mis afirmaciones- pero a partir de aquí, como dije entramos en un nuevo Sintagma??algunos fragmentos de
ENTRE LA ECOLOGIA Y LA ECOSOFIA: PASOS HACIA UNA HERMENEUTICA ECOTEOLOGICA,
Tal como se ha visto en este Foro hay una tendencia a privilegiar el valor intrínseco de la naturaleza antes que su valor instrumental. Parecería ser que hay una fuerte reacción al utilitarismo en las relaciones entre humanos y de estos con el resto de la naturaleza.
Pero además, la fe que nace como respuesta al Dios que se revela, que se autocomunica, indica que la naturaleza ?es?? Creación de Dios. Por tanto, la categoría ?Creación?? es supremamente importante para el quehacer ecoteológico. De hecho comprender la naturaleza como Creación, marca una diferencia sustancial. Ya no se puede entender la naturaleza allá y los seres humanos acá, porque todos somos Creación.
Creación no guiada b) Creación guiada c) Creación arriesgada. En el primero de los modelos, Dios es un irresponsable que crea el mundo y lo deja correr a su suerte. En la creación guiada, Dios es como una especie de titiritero que determina el rumbo del universo hasta en los más mínimos detalles. La acción arriesgada de Dios implica seguirlo creando, ?desde adentro?? y ?desde abajo?? (Torres Queiruga), haciéndose partícipe y solidario del devenir del mundo.-
Pero ¿Dónde está ese Creador? ¿Es trascendente, está fuera de la historia? ¿Es inmanente, está dentro de la materia? Tal como dice Boff es transparente y por tanto inmanente-trascendente? En tal caso, la Creación es sacramento divino. Shekiná, morada divina (Moltmann, 1996)
En esta misma línea, a las diversas imágenes de Dios luchador, proclamador, solidario, amigo, padre, madre, me atrevo a plantear la metáfora de Dios Ecosistema, como producto del aporte de la ecología a la teología (teoecología, mas que ecoteología). Un Dios comprendido como ecosistema de amor, es decir una infinita red de relaciones de amor. Un Dios abierto, siempre en movimiento, siempre en relación. De tal modo, con Torres Queiruga podría afirmar que ya no tanto Dios es Amor (sustantivo), sino Dios es Amar (verbo), Dios ?es?? movimiento, dinámica, interrelación.
Dios ?es?? amando y mientras ama nos salva, ?re??-creándonos. Es decir, Dios ?es?? Creación perpetua. Dios ?está siendo?? en la medida que hay relaciones de amor, generando una especie de atmósfera vital que nos envuelve. ¿Será que a eso se refiere Pablo en el Aerópago al expresar que en El vivimos, nos movemos, existimos (Hch 17,28-29)?
Esto implica transformar la idea de Dios. Es diferente comprenderlo como ?otro?? (persona, padre, madre, amigo/a) a comprenderlo como un ambiente, un medio, un tejido, algo así como el agua que penetra la totalidad de la vida en el estanque. Si fuera así, la Ecoteología no se ocuparía de los problemas de la estructura de esta casa que llamamos Tierra, sino de los vínculos de amor. Donde hay amor está Dios. Dios existe donde hay amor. El amor es siempre una relación. La Ecoteología se ocuparía de la Ecología del amor
En este Foro, se dio una especie de tensión entre Ecoteología y Ecosofía. La pretensión de construir una ecoteología en los moldes de la teología basada en la praxis de la liberación, una ecoteología que responda a la opción por los pobres integrando la problemática ambienta (agua, tierra), una ecoteología que sistematice los conceptos y métodos de tal praxis y tales representaciones y metáforas de Dios, una ecoteología cristiana que dialogue con las narrativas bíblicas y el mensaje del Reino.
Pero por otro lado, se hizo visible la Ecosofía de los pueblos indígenas y de raíces africanas, se recalcó en la Ecosofía que brota de las comunidades desterradas, expropiadas y de aquellas que aquejan precariedad en el acceso al agua potable y el saneamiento básico. Tal sabiduría tiende a quedarse en la tradición oral o expresarse en el relato y en el símbolo. No es una sabiduría que se deje atrapar en el raciocinio ni registrarse en tratados sistemáticos. Pero más que un antagonismo irreversible, se intuye que sólo a través de una espiritualidad y una mística, la Ecosofía podría nutrirse de la Ecoteologia y nutrir a la Ecoteología, y a su vez, la Ecoteología tendría que derivar en conocimientos, actitudes y comportamientos en relación con la naturaleza, que ya existen, desde hace siglos, entre los indígenas y los negros.
Por ello, un giro epistemológico que integra lo afectivo y la razón implica una mirada sacramental sobre el mundo.
ALIRIO CÁCERES AGUIRRE
Diácono Permanente (Arquidiócesis de Bogotá, Colombia). Ingeniero Químico Ecoambientalista, especialista en Educación,
Magister en Teología. Integrante de Amerindia-Colombia. Docente e investigador de la Facultad de Teología, Pontificia Universidad
Javeriana. Consultor de proyectos ambientales, pedagógicos y pastorales.
Como ven se superaría así la controversia creación-redención, una y otra son parte del mismo acto de Dios que salva a todo el cosmos-como un acto creativo desde adentro y desde abajo- entiendo en Jesús de Nazareth
Les recomiendo a todos los foreros seguir este tema con suma atención, porque nos encontramos en los albores de una revolución copernicana del hecho religioso??entendemos como refundante…
Porque de alguna manera sistematiza una nueva forma de relacionarnos con la creación, lo implica todas las relaciones humanas y con los seres de la creación de una manera tal que nos reconozcamos parte de la misma energía creadora, que aún actúa en nosotros en cuanto somos amados y amamos??y tenemos la capacidad y la libertad de oponernos al amor??como donación relacional con los otros seres de la naturaleza (que por supuesto incluye a la humanidad), eso seria el mal??
Esto es sin lugar a dudas un paso enorme en la superación antropocéntrica??para situarnos como dicen los hermanos teólogos del foro en uno cosmocéntrico, esto con el tiempo implicara una revolución en nuestra relación con Dios??en todos los seres del cosmos??
Esto nos conllevaría a un modelo distinto de sistema de convivencia que incluiría una vertiente política, social, económica, afectiva, espiritual??todas estas y algunas dimensiones más como eso dimensiones de la realidad que es la creación??increíblemente la concepción de la constitución plurinacional, estaría cerca de esta concepción, que podría aunar todos los paradigmas y tradiciones religiosas- usando una expresión holistica en un Sintagma??
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)