En enero la jerarquía eclesiástica prepara dos obuses más apuntando a la línea de flotación de Zapatero
La jerarquía católica española -mayoritariamente conservadora- no ceja en su pertinaz acoso al Gobierno actual, lo que hace con obvia voluntad de derribo. Rouco Varela ha organizado para finales de enero una gran movilización en favor de la familia. Por otra parte, la Universidad San Pablo CEU de Madrid (confesionalmente católica) ha montado un nuevo Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo que se celebrará los días 22 y 23 del citado mes. Se trata de dos obuses más que serán lanzados apuntando a la línea de flotación de José Luis Rodríguez Zapatero.
Hasta el último minuto. Los jerarcas eclesiásticos, sólidos aliados del PP ?como se demuestra sin apenas esfuerzo gracias a la COPE-, no dan todavía la batalla por perdida. No se entienden ambas movidas sin la jornada electoral del 9 de marzo. La mezcla del factor religioso integrista con el fundamentalismo de la AVT pretende ser explosivo. Busca romper como sea el clima de derrota que se respira en el Partido Popular y sus aledaños, con un Rajoy al que ?según informamos en El Plural- no le sale bien ni su página Web.
Con artificio o disimulo
Intentan que Zapatero caiga en una celada. Se esfuerzan en montarle al presidente un engaño o fraude, preparado con artificio o disimulo. Por ejemplo, si no acude al citado Congreso, será insultado a mansalva por su desdén, desprecio o, una vez más, traición a las víctimas del terrorismo. En esta ocasión, ABC ha levantado ya la veda. Pero si Zapatero se presenta en el recinto del Congreso será recibido con broncas, pitidos y todo género de vejaciones. He ahí -se dirá desde los púlpitos del odio- la prueba del nueve de hasta qué punto Zapatero ha perdido el más mínimo crédito.
Objetivo prioritario
En cuanto a la concentración para defender a la familia, nadie debe dudar de cuál es el objetivo prioritario y principal de la misma. No deja de ser un pretexto o coartada para arremeter -implícita y explícitamente- contra la política de la izquierda. En el cóctel de la demagogia clerical se dará cabida a los matrimonios homosexuales, a los llamados divorcios exprés y a la presunta potenciación del aborto. El brebaje incluirá la pócima de la asignatura Educación para la Ciudadanía, cual si hubiera estado inspirada por el mismísimo Belcebú con el fin de difundir los bondades de no se sabe qué totalitarismo entre los niños y niñas de las escuelas de España.
Desde tiempos remotos
Los herederos o sucesores directos de aquellos prelados que paseaban bajo palio a Francisco Franco y que guardaron silencio cómplice durante cuarenta años a cuenta de la Formación del Espíritu Nacional conspiran -¿en nombre de qué Dios?- para liquidar a Zapatero y entronizar a Mariano Rajoy. La Iglesia católica española ha mantenido desde tiempos remotos fluidos canales de colaboración con la derecha. Y hasta con la extrema derecha, por descontado, la que representaba el régimen franquista.
?Insaciable forajido??
La historia viene de lejos. En su novela A.M.D.G. (1910), Ramón Pérez de Ayala pone en boca de uno de sus personajes, al que describe como ?el viejo e insaciable forajido??, esta frase dirigida a su ?padre espiritual??: ?Padre Anabitarte, no sé cómo hay personas que pueden vivir sin religión??. Y la respuesta fue la siguiente: ?No son personas, que son bandidos, don Anacarsis.??
Lamentable espectáculo
En otro contexto, y tras la frustrada esperanza del Concilio Vaticano II, sepultado en la práctica por el integrismo, continúa el lamentable espectáculo de ver cómo los máximos dirigentes de la religión católica ?con beneméritas aunque aisladas excepciones- apoyan a las ?personas?? y repudian a los ?bandidos??. Las ?personas??, las buenas personas, son los conservadores. Los ?bandidos??, los malos, son los progresistas. Rajoy es bueno. Zapatero, malo. Tal es el fruto de la manipulación interesada de cualquiera de los evangelios. Rouco Varela más parece uno de los gurús de la FAES que el cardenal de Madrid.
E.S.