A dos meses del terremoto ocurrido en Perú, poco es lo que se ha avanzado en la reconstrucción de las ciudades afectadas, pese a la ayuda de la cooperación internacional y la solidaridad de los peruanos. Todavía hay gente sin viviendas y niños sin ir al colegio, sin embargo, también existen motivos para pensar en un futuro más alentador. La noche del 15 de agosto será recordada tristemente por los peruanos, en especial por quienes estuvieron en Ica, al sur de Lima, durante el fatídico seísmo de 7.9 grados en la escala de Richter, que destruyó miles de viviendas y dejó 519 fallecidos, según el último informe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
En total fueron cerca de 88 mil viviendas, 500 colegios y 112 centros de salud colapsados, dejando inhabitables ciudades enteras donde los cuerpos sin vida se amontonaban como en una escena de guerra, pero adonde en menos de 24 horas empezó a llegar la ayuda solidaria de todas partes del mundo.
Si bien aún hay gente viviendo en albergues o tiendas de campañas y alimentándose de las ollas comunes (parte del ingenio que hace la necesidad), el gobierno peruano ya empezó con la reconstrucción de la ciudad, aunque no con la suficiente celeridad; la remoción de escombros en el sur del Perú ha avanzado sólo en un 30%.
El jefe del Indeci, Luis Felipe Palomino, calcula que aún falta retirar 8 millones de metros cúbicos de escombros, lo cual está tardando más de lo necesario por la falta de maquinaria idónea para ejecutar este tipo de trabajos, y la lentitud en la toma de decisiones fundamentales.
Tras la creación del Fondo para la Reconstrucción del Sur (Forsur), ideado por el gobierno para administrar, entre otras funciones, la colaboración financiera internacional, y que estaría limitando las acciones de reconstrucción por cuestiones burocráticas, algunas organizaciones no gubernamentales han decidido actuar individualmente para hacer llegar la ayuda sin demora.
Cooperación Internacional
A unas horas de emitir las primeras noticias de la emergencia, la Comunidad Internacional atendió el llamado que hizo el gobierno peruano para brindar su asistencia, ya sea con alimentos, medicinas, equipos de rescate, e incluso generadores y plantas potabilizadoras de agua.
El presidente del Consejo de Ministros del Perú, Jorge del Castillo, informó que el aporte en efectivo de las múltiples donaciones internacionales para los damnificados asciende a 38 millones de dólares, el cual se destinaría no sólo a atender a los damnificados, sino también a la reconstrucción de las provincias de Ica y Lima.
Más de 20 países de los cinco continentes mostraron su solidaridad con el Perú, a los que se sumaron organismos e instituciones internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo, GTZ de Alemania, Unesco, entre otros.
Mención a parte merece la solidaridad que mostraron los peruanos de las demás provincias del país, quienes abarrotaron el Estadio Nacional de Lima con grandes cantidades de ayuda humanitaria consistente en alimentos, prendas de vestir y medicinas.
Las diversas actividades organizadas en todo el Perú en beneficio de los damnificados; convocatorias, conciertos, eventos deportivos, entre muchos otros más, dieron muestra de la hermandad que existe en un país que lucha por resurgir de los escombros que dejó el terremoto.
Ejemplos a seguir
Cáritas del Perú es una de las ONG que viene canalizado mejor la ayuda hacia los damnificados, hasta el momento ha conseguido distribuir más de 2 toneladas de ayuda humanitaria valorizadas en más de 3 millones de dólares.
Desde el inicio de la emergencia, Fe y Alegría del Perú (Entreculturas) ha conseguido habilitar 22 aulas temporales en su colegio de Chincha, el cual fue afectado fuertemente por el terremoto, siendo el único que ha reiniciado las clases y que está en funcionamiento en toda la región. También ha comenzado la construcción de un colegio en Pisco y dentro de unos meses construirá otro en Ica.
Por su parte, la Compañía de Jesús, a través de la Oficina de Desarrollo-Procura, creó un fondo de emergencia que consiguió recaudar 350 mil dólares. Este monto será destinado al proyecto de reconstrucción que se ejecutará en Chincha, y que será gestionado por el “Consorcio para la Emergencia y Reconstrucción en Ica”, integrado por el Comité de Derechos Humanos de Ica (CODEH-ICA), el Instituto Peruano de Educación en Derechos Humanos y la Paz (IPEDEHP), el Consorcio Ignaciano de Educación (CONSIGNA) y Procura, de la Compañía de Jesús.
España con el Perú
La Embajada de España en Lima entregó el 16 de agosto a la Dirección Regional de Defensa Civil de Ica tres plantas potabilizadoras de agua con capacidad para atender las necesidades de 3.000 personas al día.
A esta ayuda se sumó un avión Boeing 747 que salió del aeropuerto de Barajas el 17 de agosto, rumbo a Pisco, con 100 toneladas de ayuda humanitaria proporcionada por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) y un significativo número de ONG españolas.
La ayuda estuvo compuesta por tiendas de campaña, material sanitario, medicamentos y generadores de luz. En el avión viajó un equipo formado por 30 bomberos y 11 técnicos especializados en el rescate de personas y asistencia sanitaria de emergencia.
La AECI fletó el 20 de agosto, desde la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, un segundo avión con una carga estimada en 30 toneladas de material médico y sanitario, depósitos de agua y material de cobijo.
Otras organizaciones españolas como Cáritas Española, Intermón Oxfam y Bomberos sin Fronteras también enviaron ayuda en medios técnicos y sanitarios, además de ayuda monetaria. Algunas comunidades autónomas como Andalucía, la Comunidad de Madrid, Navarra, Cataluña y Castilla y León también destinaron ayuda monetaria para la ejecución de proyectos de reconstrucción.
La secretaria de Estado de Cooperación Internacional de España, Leire Pajín, visitó el Perú y la zona afectada, la última semana de septiembre, sostuvo reuniones con la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI), Forsur y el Jefe de Estado, Alan García, a quien entregó un plan de reconstrucción consistente en 40 millones de dólares que aportaría el gobierno español.
«España, los españoles y su gobierno quisimos estar en las primeras horas del terremoto, pero ahora que la noticia ha salido de las grandes portadas de los medios internacionales, España sigue aquí», recalcó Pajín en sus declaraciones a la prensa.
Otros datos según el INDECI
– El terremoto del 15 de agosto fue el de mayor intensidad y el de mayor duración, aproximadamente cuatro minutos, registrado en la historia del Perú.
– A un mes del terremoto se registraron más de mil réplicas en la zona afectada.
– De las 88 mil familias damnificadas, aproximadamente 40 mil se mantienen en dos grupos: en albergues temporales en el terreno de sus viviendas destruidas total o parcialmente y 22 mil personas en campamentos de albergues.
– Alrededor de 40 organismos de cooperación multilateral, bilateral y ONG´s internacionales, con actuación principal en provisión de agua, salud e instalación de albergues. A pesar del alto número de organizaciones, no se cubre las necesidades de atención en respuesta inmediata a la emergencia.