La primera cosa que salta a la vista es que el Papa y los obispos se dirigen al gobierno venezolano, olvidando de completo, la oposición venezolana. Normalmente, la Iglesia busca, en su mediación, caminos que interpelan a todos los actores involucrados en la problemática política, social y económica de un Estado. Eligieron detenerse exclusivamente al gobierno cuyo presidente es Nicolás Maduro. De los opositores que rompieron con el derecho constitucional del país y de las injerencias de Washington que actúa de forma agresiva y ilegal contra el gobierno y el pueblo de Venezuela, no dicen nada. ··· Ver noticia ···
Respuesta al articulo de Rafael Luciani -- Óscar Fortin
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