REPAM grita por la Amazonía a la COP27: ?Sin Amazonía, no hay vida ni humanidad posible??

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

Fuente: Observatorio Eclesial
?un momento seguir gritando, junto con el Papa Fran-cisco, por su sueño de una Amazonía que luche por sus derechos, los derechos de los más olvidados (mujeres, niñas, hombres y niños campesinos, indígenas, ribere-ños y afrodescendientes) para que su voz sea escu-chada y su dignidad respetada???Los consensos políticos de nuestros países y gobier-nos no pueden seguir quedándose en papel mojado con total indolencia y sin garantía y justicia alguna??

Un grito por la Amazonía en plena Cumbre de la COP27, un grito que lanza la Red Eclesial Panama-zónica por medio del Núcleo de Derechos Humanos, apartir del territorio y de los pueblos que habitan ese te-rritorio amazónico. Lo hace desde Manaos, la mayor ciudad en territorio amazónico, donde se celebra el Comité Ampliado.

Gritar el sueño de una Amazonía que luche por sus derechosAlgo que es visto como ?un momento seguir gritando, junto con el Papa Francisco, por su sueño de una Ama-zonía que luche por sus derechos, los derechos de los más olvidados (mujeres, niñas, hombres y niños cam-pesinos, indígenas, ribereños y afrodescendientes) para que su voz sea escuchada y su dignidad respetada?.

Un grito que denuncia que ?nuestra tierra, nuestros ríos, nuestro aire se encuentran en una carrera desenfrena-da hacia la muerte?. Una situación que ?requiere de cambios radicales y urgentes, si no, tendrá consecuen-cias catastróficas para todo el planeta?, denunciando abiertamente que ?Sin Amazonía, no hay vida ni huma-nidad posible?.

Redes de solidaridad y desarrollo. Por eso se recuerdan las palabras del Papa Francis-co en Querida Amazonía,donde se afirma que la hu-manidad siempre tiene la posibilidad de superar ?las di-versas mentalidades de colonización para construir re-des de solidaridad y desarrollo; el desafío consiste en asegurar una globalización en solidaridad, una globali-zación sin dejar nadie al margen?.

Y junto con ello, también en el número 17 de este do-cumento pontificio, afirmar que caminos como la COP, tratados como Escazú, no serán ?para devolver a los muertos la vida que se les negó, ni siquiera para compensar a los sobrevivientes de aque-llas masacres, sino al menos para ser hoy realmente humanos?.Ante esa realidad lanzan un Grito por la Amazonía, de-nunciando que ?los consensos políticos de nuestros países y gobiernos no pueden seguir quedándose en papel mojado con total indolencia y sin garantía y justi-cia alguna?.

Un grito que dice un basta ya y se haga realidad un mundo que promueva derechos humanos de forma efi-caz, que incluya las culturas, las espiritualidades, la jus-ticia ancestral y que no desarraigue a las personas y los pueblos, especialmente a los jóvenes.Un mundo en el que se tomen medidas urgentes que no se lleven a cabo dañando los derechos humanos de los pueblos de la Amazonía y dejando a miles de per-sonas sin medios de vida y sin futuro. Un mundo que tenga como protagonistas a las verda-deras sabias y sabios sobre el agua, la tierra, los árbo-les las plantas; hombres y mujeres de los que somos deudores.

Por eso se define la actual situación como injusticia y crimen, ante lo que se grita a los Gobiernos reunidos en la COP27 que se está en juego el futuro de cientos de miles de niñas y niños que son futuro, no solo de la Amazonía, sino de la humanidad entera.(religiondigital.org) 09/11/2022