La Derecha ha rehusado hablar del tema y algunos sectores de la Izquierda se muestran escépticos. La razón es la Renta Básica. Una propuesta, muchas veces silenciada, para acabar con la pobreza y el paro. El economista Daniel Raventós, demuestra con números en la mano que es posible.
Daniel Raventos
Imaginemos una sociedad donde cada individuo percibiera una cantidad del Estado, sólo por el hecho de existir, de ser humano y vivir en ese territorio. Sin más condiciones. Así se presenta la Renta Básica (RB), una idea que escandaliza a muchos y no deja indiferente a nadie. «Una propuesta razonable, posible que espero pueda ser debatida sin prejuicios algún día», apunta este profesor universitario, fundador y presidente de la Red Renta Básica. Una filosofía a la que ha entregado muchos años de su vida.
-Proponen desde hace tiempo la aprobación de la Renta Básica como un derecho. Pero, ¿qué importancia cobra esta propuesta en la actual situación de pobreza y desigualdad social que vivimos en Europa?
-La crisis económica y las medidas de política económica que se han ido aplicando desde sus inicios en la Unión Europea han aumentado efectivamente la pobreza y la desigualdad social. Entiendo la Renta Básica, como una asignación monetaria incondicional a toda la población, como un componente de una política económica diametralmente opuesta a la practicada. Como he escrito en más de una ocasión, cualquier política económica es primero política y después económica. Primero se decide (políticamente) a quién se va a favorecer y después se aplica la instrumentación (económica) que va a concretarlo.
La RB sería una medida de política económica para garantizar la existencia material de toda la población. Una alternativa bien clara a lo que hoy estamos viendo. La política económica que hoy impera puede ser resumida como mi amigo el economista mexicano Alejandro Nadal dejó escrito no hace muchas semanas: «Mientras la peor crisis en la trágica historia del capitalismo sigue su marcha, los poderes establecidos aprovechan la coyuntura para arremeter contra lo que queda del estado de bienestar».
-¿Qué debería de cubrir y quiénes lo percibirían?
-La percibiría toda la población, por definición y concepción de la Renta Básica. Debería ser de un importe al menos igual al umbral de la pobreza.
Las características de universalidad e incondicionalidad tan propias y distintivas de la Renta Básica acostumbran a «descolocar» a algunas personas. «¿También deben percibirla los ricos? ¡Qué barbaridad!» sería una forma muy habitual de expresar esta perplejidad a la que aludía. Si se comprende que a pesar de que la perciba todo el mundo, no todo el mundo sale ganando, la perplejidad desaparece (o debería hacerlo para quien entiende la propuesta). En todas las propuestas serias de financiación de una Renta Básica que pretenden redistribuir la riqueza y acabar con la pobreza, los ricos salen perdiendo.
500-euros»En todas las propuestas serias de financiación de una Renta Básica que pretenden redistribuir la riqueza y acabar con la pobreza, los ricos salen perdiendo»
-¿Cómo se financiaría?
-Precisamente Jordi Arcarons, Lluís Torrens y yo acabamos de publicar hace pocos días un avance de un estudio de financiación de la RB que será detallado en los próximos meses. Una parte de las conclusiones de este estudio de financiación está concretado para Cataluña porque disponíamos de una muestra de casi un cuarto de millón de IRPFs del año 2010, es decir, en plena crisis económica sería el siguiente:
Estamos hablando de una RB de 7.968 euros anuales para todas las personas adultas y de 1.594 para los menores de Cataluña. La cantidad de 7.968 euros no es arbitraria. Es la cantidad que establece la llamada «renta de suficiencia» en Cataluña que cada año debe fijar la Ley de Presupuestos de la Generalitat.
Este indicador fue establecido por la Ley13/2006 de 27 de julio. Dicho indicador de «renta de suficiencia» sirve, según la Generalitat, para valorar la situación de necesidad para poder tener derecho a determinadas prestaciones. En nuestra propuesta, para financiar esta RB, además de lo recaudado hasta ahora, es decir, sin tocar ni un euro de ninguna otra partida (sanidad y educación públicas no se tocarían, por si alguien tiene alguna duda) excepto las prestaciones monetarias que fueran redundantes con la RB, el dinero saldría de: una reforma del IRPF y del ahorro de las prestaciones monetarias que serían suprimidas con la RB.
-¿Según su planteamiento, todos saldríamos ganando?
-La gran mayoría de la población declarante actual en el IRPF y no declarante saldría ganando respecto a la situación actual. Sólo un porcentaje que oscilaría entre el 10 y el 15% de la población más rica saldría perdiendo con la reforma propuesta. Un porcentaje similar quedaría en una situación parecida a la actual, dependiendo claro está de la situación de sus respectivos hogares, y entre un 70 y un 80% de la población situada en los niveles inferiores de renta de los otros dos grupos saldría ganando con la reforma. Dicho con otras palabras: se produciría una gran redistribución de la renta de los sectores más ricos al resto de la población. Lo contrario de lo que se ha producido a lo largo de las últimas décadas, especialmente en los últimos años.
-¿Sería viable dada la actual coyuntura?
-Que es viable económicamente no tengo la menor duda como acabo de demostrar. Viable políticamente es posible si se cambia el sector social al que debe favorecer la política económica. Los ricos salen ganando de las medidas económicas que se vienen practicando, la mayoría de la población está perdiendo. Me parece bastante razonable pensar que una política económica distinta favorable a la mayoría de la población no rica, no puede venir de la mano de los partidos políticos que han gobernado el Reino de España en las últimas décadas. Es la conclusión que debe obtenerse del análisis de los hechos, no de las declaraciones, claro.
Y de forma más general, la suerte de la Renta Básica en el Reino de España dependerá, como toda medida social que pretenda ser seria y no mera especulación más o menos ingeniosa, de la calidad de sus análisis y, principalmente, de que pueda ser contemplada por parte de gran parte de la población como una de las medidas capaces de hacer frente a su situación social. La suerte de la Renta Básica dependerá, en fin, del número de personas que quieran defenderla y estén dispuestas a luchar por ella.
parlamento»Una política económica distinta -favorable a la mayoría de la población no rica-, no puede venir de la mano de los partidos políticos que han gobernado el Reino de España en las últimas décadas»
-Una de las críticas más comunes a esta propuesta es que podría contribuir a desincentivar el trabajo o al menos, los peor pagados…
-Doy por supuesto que la pregunta se refiere a trabajos remunerados y deja al margen el trabajo doméstico y el voluntario que requieren de un análisis diferente.
¡Eso sería maravilloso! Que desincentivara los trabajos peor pagados, como efectivamente creo que así sería, supondría una presión para subir esos salarios o para mecanizar esos trabajos. Recuérdese que para algunos buenos economistas, Kalecki por ejemplo, la principal herramienta de que dispone el gran capital para disciplinar a la clase trabajadora es la existencia de una población excedente o ejército industrial de reserva. Con la crisis, esta población excedente es cada vez más grande. Con una Renta Básica esta herramienta de disciplina quedaría muy debilitada.
De forma más general. Algunas críticas que pueden ser ciertas para algunas asignaciones monetarias condicionadas, en cuanto a que son desincentivadoras del empleo, no tienen sentido con una Renta Básica. Recuérdese que la Renta Básica es incondicional y por lo tanto compatible con otras fuentes de renta. No es el caso de los subsidios condicionados. De todas formas, me gustaría añadir que esta crítica tan recurrente sobre la supuesta desincentivación del empleo por parte de la Renta Básica, es uno de los temas que más escritos ha generado a lo largo de las últimas décadas.
-La Renta Básica funciona desde hace tiempo en Alaska. ¿Con qué resultados?
-En Alaska existe una Renta Básica desde hace más de 30 años financiada por una fundación. Estamos hablando de una cantidad anual que fluctúa según los precios del petróleo, entre otros factores. Se sitúa entre los 800 y los 2.000 dólares anuales. Es decir, no se trata de una Renta Básica financiada a partir de una fiscalidad progresiva como, entre muchos otros, soy partidario. Este aspecto creo que debe quedar muy claro para evitar confusiones o comentarios ignaros del tipo «es que en Alaska tienen petróleo y por ello pueden financiar una Renta Básica». En todo caso, también debe decirse que una medida tan sencilla como esta humilde Renta Básica de Alaska, ha supuesto que este Estado sea el menos desigualitario de todos los de EEUU.
El caso de Alaska ha motivado también algunas reflexiones laterales, una de las cuales tiene para mí un interés particular. Es a saber: la Renta Básica tiene partidarios que a su vez tienen opiniones muy distintas en filosofía, economía y política. Y para no quedarse sorprendido, tan importante es saber la cantidad de Renta Básica que se está proponiendo como la forma de financiarla. Hay partidarios de la Renta Básica de todas las tendencias políticas.
«La suerte de la Renta Básica dependerá del número de personas que quieran defenderla y estén dispuestas a luchar por ella»
-Lleva muchos años luchando por la RB, un camino duro. Personalmente, ¿qué le empujó a defender esta idea?
-En realidad hubo motivaciones básicamente políticas, aunque también había razones económicas y filosóficas. Quizás la razón más poderosa es la que voy a intentar resumir con unas palabras que quizás no eran las mismas que utilizaba a principios de los 90 cuando empecé mi tesis doctoral dedicada a este tema. Todas las personas nacemos con notables diferencias: unas son más hábiles que otras, otras más inteligentes, otras más atractivas sexualmente, otras más ricas, otras más enfermas, otras físicamente más fuertes…
Hay más causas genéticas predominantes en unos casos y, en otros, son las causas sociales las más decisivas. Centrémonos en las causas sociales de estas diferencias porque las genéticas precisarían de un tratamiento específico. Pues bien, lo que toda sociedad que merezca el calificativo de justa, debe garantizar es la existencia material a toda la población. Cosa que quiere decir que las personas de esta sociedad no pueden depender de otro o de otros en su existencia social. Y si esa existencia social material está gravemente amenazada por uno o varios poderes privados trabajador(multinacionales, grupos gangsteriles, bancos, iglesias…) el Estado debe intervenir para garantizar la existencia social de cada uno de sus miembros.
Una de las formas más claras y contundentes de expresar parte de lo que quiero decir es la que empleó el que fue juez estadounidense de la Corte Suprema de 1916 a 1939 Louis D. Brandeis y que me gusta citar: «Podemos tener democracia o podemos tener la riqueza concentrada en pocas manos, pero no podemos tener ambas». La Renta Básica, de una cantidad igual o superior al umbral de la pobreza, creo que es uno de los medios más inteligentes de los que existen en la actualidad que pueden garantizar esta existencia material, para tener democracia.
Y añadiré otra motivación que se ha ido incrementando con los años. Cuando se debate políticamente en parlamentos o en otros foros, la Renta Básica molesta mucho a las derechas que siempre han dicho que es muy fácil criticar la sociedad realmente existente, pero en cambio es muy difícil ofrecer alternativas razonables. Pues bien, ahí tienen una. Entonces se entra en una segunda fase, la descualificación agresiva y emocional: «mantendríamos a vagos», «no se puede financiar porque no hay dinero» (a diferencia de cuando se trata de salvar a la gran banca, por ejemplo, que el dinero entonces sí que existe), «nadie querría trabajar», etc. etc.
«Toda sociedad que merezca el calificativo de justa, debe garantizar la existencia material a toda la población»
¿Crees que veremos una RB en Europa a corto, medio o largo plazo?
-¿Si la veremos o no?… Para mi depende fundamentalmente de los dos factores que comenté antes: la suerte de la Renta Básica está ligada a la calidad de sus análisis y, sobretodo, que pueda ser asumida por gran parte de la población como una de las medidas por las que vale la pena luchar, apoyar o favorecer.
Respecto a la calidad de los análisis, afortunadamente disponemos desde hace algunos lustros de muy buen material. Y se están produciendo constantemente algunos buenos trabajos. Aunque también es verdad que a veces se escriben y se publican escritos que me parecen auténticos sinsentidos tanto de derechas como de izquierdas. Hay de todo.
En lo que se refiere al segundo factor, creo que todavía estamos verdes pero el apoyo social a la propuesta de la Renta Básica confío en que aumente en un futuro inmediato como ya ha aumentado a lo largo de los últimos años de forma substancial. El genial escritor Arthur C. Clarke decía que «cada nueva idea pasa por tres fases. Primera: Es una locura, no me haga perder el tiempo. Segunda: Es posible, pero no vale la pena. Tercera: ¡Ya dije desde el principio que era una buena idea!». Aunque la Renta Básica ya no es una «nueva idea», sería deseable que las dos primeras fases fueran rápidamente superadas. En beneficio de la población no estrictamente rica y, ¿por qué no?, de la racionalidad.
Iniciativa Europea
El pasado 14 de enero, la Comisión Europea admitió a trámite la iniciativa Ciudadana europea: Por una Renta Básica Incondicional. A partir de esa fecha y hasta el 14 de enero del próximo año, todos los ciudadanos de la Unión Europea con derecho al logo-iniciativavoto en las elecciones al Parlamento Europeo, podrán adherirse a dicha iniciativa firmando la misma (http://basicincome2013.eu/ubi/es/). Son necesarias un millón de firmas de apoyo en al menos siete Estados Miembros para que dicha alternativa sea tomada en consideración por la Comisión Europea en una Audiencia Pública en el Parlamento Europeo. ?