La asignatura de Religión católica en Bachillerato, que será de oferta obligada por parte de los centros en el primer curso y de elección voluntaria para los alumnos, no tendrá una materia alternativa de contenido no confesional.
«En principio, no está previsto que se ofrezca una enseñanza no confesional», manifestó ayer el secretario general de Educación, Alejandro Tiana, informa Ep. Falta por decidir qué sucederá con los estudiantes que no la cursen. En Primaria, Religión sólo será de tipo confesional, y quienes no la cursen tendrán la «debida atención educativa», según determine cada centro. Dicha atención, en ningún caso, comportará el aprendizaje de contenidos curriculares asociados al conocimiento del hecho religioso ni a cualquier área de la etapa.
Tiana señaló que, en principio, tal y como se habló con la Conferencia Episcopal Española, la enseñanza de la materia de Historia y Cultura de las Religiones se ofrecería en Educación Secundaria Obligatoria, como ha quedado recogido en los decretos sobre los que el Ministerio espera que dictamine esta semana el Consejo de Estado. «Aseguraremos que quien quiera tener Religión la pueda tener en el primer curso de Bachillerato», aseguró Tiana.
Según la propuesta, el Bachillerato, como desarrollo de la Ley Orgánica de Educación, pasará de cuatro tipos a tres: Artes, que se dividirá en dos (Imagen, Artes Plásticas y Diseño y la nueva de Música, Danza y Artes Escénicas); Ciencias y Tecnología (que aúna los vigentes de Ciencias de la Naturaleza y la Salud y Tecnología) y Humanidades y Ciencias Sociales.
El Estado fija así las materias comunes y de modalidad mientras corresponde a las autonomías las optativas, que, según Tiana, «serán un par y, posiblemente, entre ellas esté una segunda lengua extranjera». Las asignaturas comunes serán: Ciencias para el Mundo Contemporáneo, Educación física, Filosofía y Ciudadanía, Historia de la Filosofía, Historia de España y Lengua castellana y Literatura y, si la hubiere, Lengua cooficial y Literatura.
Tiana destacó que todos los estudiantes cursarán Ciencias para el Mundo Contemporáneo para que adquieran una cultura científica. Esta materia y Filosofía y Ciudadanía serán cursadas en esta etapa en al menos un curso. Tiana destacó que Filosofía y Ciudadanía tendrá un «carácter filosófico».
En cuanto al Bachillerato nocturno, las autonomías reclamaron que se tratara de una opción «para personas adultas», es decir, que se introdujera «flexibilidad» para que cada vez más jóvenes puedan cursarlo, petición que el Ministerio ve «adecuada». Por ello, Tiana se mostró partidario de explorar qué margen de flexibilidad se puede dar para adaptar su diseño a los jóvenes.
Sobre las peticiones del sector educativo de estructurar un Bachillerato de tres años, Tiana cree que las autonomías tienen «campo» para hacer alguna «experimentación», pero si se ajusta a la normativa estatal.