Cuanta más edad y más capacidad de decisión tienen los alumnos, menos la escogen. En algunos colegios, los que no dan religión se van a los pasillos.
La asignatura de religión cada vez cuenta con menos fieles en los centros públicos de la Región de Murcia; sobre todo, cuando los chavales son más mayores y tienen más capacidad para decidir.
En primaria, la presencia de la Iglesia católica sigue siendo clave: el 86% de los niños cursan religión. En secundaria, los alumnos se reparten: cinco de cada diez dan religión, y ya en bachiller, sólo un 43% (cuatro de cada diez) de los 19. 803 matriculados en 2006 la cursan. En su lugar, los alumnos dan asignaturas no obligatoria (religión tampoco lo es), como ética, jugar al ajedrez o talleres de fotografía.
Las matrículas en religión han caído en los últimos años, según el sindicato de enseñanza Sterm. Educación lo niega y dice que varía poco, pero no da datos oficiales.
En algunos centros, los niños que no dan religión «pasan el rato en los pasillos o en la salas de profesores; ocurre en los colegios muy pequeños que no tienen espacio. Están ahí con un profesor, pero pierden un poco el tiempo. En los centros recomiendan que matricules al niño en esta asignatura para llenar las aulas», según José Antonio Abellán, de la Federación de Padres.
Araceli García da religión en infantil y primaria en el colegio Andrés Baquero. «El 81% de los alumnos aquí estudian religión. Los que no la dan es porque son árabes o chinos: se apuntan a ética».