El Papa Francisco ha denunciado lo que denomina las teorías del «derrame», «que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo. Esta opinión, que jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en los mecanismos sacralizados del sistema económico imperante. Mientras tanto, los excluidos siguen esperando («La alegría del evangelio», 54). Sin embargo, esta teoría, falsa y perniciosa, que es la que hoy sostiene el llamado «neoliberalismo», es la que domina las políticas económicas que sufrimos, también las políticas fiscales. Y decimos que es falsa (además de porque «nunca ha sido confirmada por los hechos») y perniciosa, precisamente porque mientras rige las políticas económicas, los excluidos que esas mismas políticas fabrican, «siguen esperando». Ahí está su mayor falsedad. ··· Ver noticia ···