?Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestra alma está inquieta hasta que descanse en ti??. Así expresó san Agustín la aspiración a una dicha infinita que habita en el fondo del corazón humano. Aspiración latente en toda nuestra vida.
Ansia de infinito
De muchas maneras, en la filosofía y en la religión, se ha dicho que los seres humanos somos seres finitos con ansia de infinito. De algo que no somos capaces de definir ni de conocer. Si ni a nosotros mismos, a pesar de nuestra finitud, nos acabamos de conocer, ¿cómo vamos a conocer el infinito? No lo conocemos ni podemos imaginarlo, pero lo ansiamos. ··· Ver noticia ···
Registrarse
¡Bienvenido! Ingresa en tu cuenta
¿Olvidaste tu contraseña? consigue ayuda
Recuperación de contraseña
Recupera tu contraseña
Se te ha enviado una contraseña por correo electrónico.