El obispo Banga, recordó desde el principio, durante una rueda de prensa celebrada el 25 de marzo de 2009 en el centro inter diocesano de Kinshasa que: durante los días 13 y 14 de marzo de 2009, los miembros de la delegación de la Cenco, han visitado y consolado a los residentes de los campos de desplazados alrededor de la ciudad de Dungu en la provincia oriental.
El obispo Banga, subrayó que la asistencia humanitaria se hace ya urgente y necesaria, pues la población local, despojada de todo, tiene solo tiendas de campaña para las noches, amenazadas por la inminente temporada de lluvias.
Exhortación de los obispos para superar la desesperación de los desplazados de Dungu Los obispos miembros de la delegación de la Conferencia Episcopal Nacional del Congo, han prometido que transmitirán las peticiones de la población, a quien corresponda para que les aseguren una paz duradera y, una seguridad efectiva para sus condiciones de vida y de trabajo.
El obispo Banga señaló que, desde las atrocidades sufridas por los rebeldes del LRA, la rebelión Ugandesa regresó al norte de la RDC. y que, Caritas-Congo fue la primera en llegar a Dungu y prestar ayuda humanitaria para aliviar, aunque solo ligeramente, el sufrimiento de esta población.
Lo mismo debe hacerse en Doruma, situada más al norte de la frontera con Sudan, donde la delegación llegó a bordo de un helicóptero del ejército de Uganda, en una operación de reconocimiento. Según afirmó el obispo, jefe de la delegación, ?aquí, el espectáculo es todavía mas doloroso??. Una ciudad de más o menos 4.000 habitantes, alberga en condiciones lastimosas e infrahumanas a un grupo de desplazados que se estima actualmente en 20.000, mientras que el flujo de desplazados sigue aumentando cada día como consecuencia de los crueles ataques sufridos y sin poder detener al Ejército de Resistencia del Señor (LRA), según dijo el prelado.
El LRA está llevando a cabo una campaña de terror sobre la población congolesa
El obispo Banga condena a los rebeldes de Uganda y al ejército de la LRA que siguen masacrando, violando y secuestrando para así seguir reclutando y sembrando el terror, incendiando las casas y los campos sin ningún motivo aparente. Los niños ya no pueden acudir a sus escuelas pues están cerradas, Los combatientes de la LRA están incontrolados y la coalición Uganda FARDC no ha resuelto sus problemas en el Alto Uele. Por otro lado, el Ejército de Resistencia del Señor, se parece cada día más a ?un avispero sobre el que se arrojan piedras??, según nos describe el obispo Banga, la acción de la coalición de Uganda y las FARC, no ha podido aplastar al LRA, sino mas bien todo lo contrario y la LRA se ha vuelto todavía más furiosa y cruel contra la población civil.
La población civil que se ha enterado por el boca a boca de la marcha del ejército de Uganda, pide al gobierno que aumente el número de efectivos militares de las FARDC con la logística necesaria para poder hacer frente al LRA. Ante la crisis humanitaria, la población por medio de un memorándum solicita, entre otras cosas que:
.Los territorios de Dungu, Fardaje, Aba, Ango y Niangara, sean declarados ?zonas catastróficas??.
El obispo de Buat añadió que las principales demandas de la población civil son las ss.:
.S.e constituya una omisión de Crisis en el seno del Gobierno para poder administrar las ayudas hasta su conclusión.
Asistencia humanitaria URGENTE, con alimentos, medicinas, viviendas y otros usos no alimentarios, que deberán ponerse urgentemente a disposición de las víctimas.
Los desplazados cerca de Goma temen un regreso sin protección
De camino hacia Goma, la delegación visitó una escuela para niños huérfanos y niños abandonados de los padres Salesianos de Don Bosco en Ngangi, el campamento de desplazados de Buhimba y el centro hospitalario ?Sanar a África?? donde cuidan de las mujeres violadas y otras víctimas de la guerra. El obispo Banda dice que, su delegación visitó también Rutshuru y Kiwamba, lugares de las masacres que más han indignado a la opinión pública tanto nacional como internacional
El prelado ha explicado que ?estos campamentos están a rebosar, con decenas de miles de personas desplazadas. Las familias, con más afortunadas, están aglutinadas bajo lonas pero, no están protegidas ni de la intemperie ni del frío de Goma??
El prelado agregó: ?estos son los desplazados que todavía no están elnl sus aldeas por temor a las matanzas y a los abusos cometidos por grupos armados que todavía siguen en activo??, estas familias esperan ir acompañadas y tener garantizada su seguridad con la presencia de la policía congoleña para poder reinstalarse con un mínimo de supervivencia, mientras que puedan empezar con sus trabajos en el campo y recojan su primera cosecha para poder vivir. Están, además disgustados por la no escolarización de sus hijos
El resumen: la paz en Goma sigue siendo muy frágil. El problema de las FDRL no está todavía completamente resuelto. La integración armoniosa de los diferentes grupos armados de las FARDC debe estar bien pensada y terminada.
Llamamiento a los recursos del gobierno para estar a la altura de los desafíos.
Al terminar esta visita pastoral, Cenco dirigió a todos un mensaje de unidad, de solidaridad y, de esperanza. El obispo Banga dijo que: los obispos de la Cenco, reconocen y fomentan los esfuerzos del gobierno para restablecer la paz pero, esperan una alianza más eficaz y con más medios para poder estar a la altura de las necesidades. Al mismo tiempo insistió en la responsabilidad de los poderes públicos en su misión de proteger a su población civil porque ?es inaceptable que nuestro civiles estén abandonados en manos de criminales extranjeros instalados en nuestro territorio nacional??.
El Obispo Banga, lamentó los recursos insuficientes asignados a nuestras fuerzas armadas para operaciones militares en la región en comparación con el equipamientos de los soldados de Uganda. El prelado añadió que, el Estado Mayor de Uganda se expresa sobre sus compromisos con toda libertad, sobre el terrero, mientras que los soldados de RDC buscan refugio en el silencio a la espera de las órdenes de la jerarquía.
Pero, más allá de las llamadas a la Autoridad Nacional el apoyo de las necesidades militares, la Cenco llama a ?nuestro pueblo?? para cultivar los valores de la fraternidad y de la unidad. Implora al Dios del amor y de la misericordia para que arroje, sobre la República Democrática del Congo, una mirada consoladora que, consuele, reconforte y fortalezca a nuestros hermanos y hermanas sufridores del Dunn Hu Durham y de Doma y nos prometa trabajar sin descanso para poder alcanzar la reconciliación, la justicia y la paz.
(Agencia Católica D.I.A. www.:dia-afrique.org)