Raúl Vera López advierte sin reparos que es un «Obispo libre», y que no puede, ni va a callarse ante la injusticia.

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Así argumenta su lucha a favor de las viudas de los mineros de Pasta de Conchos y las mujeres presuntamente violadas por militares en Castaños, Coahuila.
Tiene las venas de la frente saltadas y su rostro comienza a enrojecer. Antes de agradecer el homenaje que le hicieron representantes de organizaciones defensoras de los derechos humanos, dice que dejará que hable su corazón y luego suelta:

«Ver el día de hoy la exclusión, la indolencia; ver el día de hoy el cinismo, porque es cinismo con el que se hacen las cosas. Pasta de Conchos, por supuesto que se está parando que se encuentren las causas, que la empresa suspendió toda búsqueda, ahí está lo que pasó, se les permite que sigan sacando carbón».

En el atiborrado salón de Casa Lamm, donde lo escuchan -entre muchos- el representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Amérigo Incalcaterra, y el Obispo Emérito de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz, Vera dice que le lastima haber vivido las «ilusiones del 68» y mirar ahora el lugar donde vivimos.

Entonces acusa, sin detenerse, que la resolución de la Corte en el caso Lydia Cacho es «vergonzosa»; que la manera tan burda de proteger a los injustos en Pasta de Conchos, no es justa; y que es de lado de los pobres donde debe estar la justicia.
Lleva 16 minutos de discurso y el corazón del Obispo de Saltillo sigue reclamando.
Asegura haber llegado al centro del neoliberalismo. También reclama por Oaxaca, por Chiapas, y por todos los pobres que, dice, son el secreto de la restauración del mundo.

El líder religioso, nacido en Acámbaro, Guanajuato, el 21 de junio de 1945, sentencia a todos -a los empresarios, al gobierno, a la jerarquía católica- que Dios no está con los injustos.
«Estamos viendo una situación sumamente delicada en el país, por supuesto que sí, pero yo lo que quería es agradecer profundamente porque son las hermanas viudas, los hermanos migrantes los que me dan fuerza cuando escucho lo que están padeciendo, y la fuerza que tienen.

«Dios está pasando por los pobres del mundo, por eso el secreto de la restauración del mundo son los hombres Dios, no está con los injustos», señala.
Vera recuerda su caminar y destaca que siempre defenderá a los más necesitados. Incluso, señala que cuando el corazón está pegado a la injusticia, no se entenderá el mensaje de Dios.
Suspira un par de veces y baja el tono, Agrega que él siempre será libre y luchará por aquellos que merecen un trato mejor.

«Si a mí me preguntan yo qué he aprendido, qué he aprendido de Don Samuel, yo puedo decir que yo soy un Obispo libre, un Obispo con los pobres». Su voz hace eco y cada palabra arranca aplausos en el salón.
A Elvira Martínez el llanto la ha hecho suspirar intermitentemente, le ha dado hipo. Ella es una viuda de Pasta de Conchos que afirma que todos, excepto Raúl Vera, la dejaron sola.

PREOCUPA A LA ONU FALTA DE PROTECCI?N AL OBISPO VERA L?PEZ; RECIBE HOMENAJE
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se sumó ayer al reconocimiento que decenas de agrupaciones civiles nacionales y grupos eclesiales brindaron al obispo Raúl Vera López por su trabajo en defensa de los derechos humanos, y cuestionó que el Estado mexicano no le brinde al prelado protección ante las amenazas y hostigamientos de que ha sido objeto.

Amerigo Incalcaterra, representante en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, advirtió que en el país se incrementa el número de defensores amenazados. Citó que la nación está por debajo de Colombia, con 15 solicitudes de sistemas de protección de la ONU para quienes se dedican a esta actividad.
En el homenaje a Vera López, las organizaciones civiles señalaron la falta de apoyo de la alta jerarquía católica y del representante del papa Benedicto XVI en territorio nacional. ?Hacemos un atento llamado a la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y a monseñor Christophe Pierre, nuncio apostólico en México, para que se acerquen, acompañen y respalden el ministerio de don Raúl??, manifestaron en un documento entregado a la prensa.

Anunciaron una campaña de solidaridad con el obispo ?que incluye la recolección de firmas? de aquí al 23 de febrero, y pidieron que las muestras de apoyo se envíen a los correos electrónicos del prelado, de la nunciatura apostólica y de Carlos Aguiar Retes, presidente de la CEM.
Vera López, en su momento, agradeció el apoyo recibido, y resaltó que decidió iniciar el camino de defensa de los derechos humanos con los indígenas y los pobres de Chiapas, al lado de Samuel Ruiz, cuando éste estaba al frente de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, y en momentos en que ?fuerzas políticas?? perseguían a la Iglesia en ese estado.

Destacó que Ruiz García ?presente en el homenaje? le enseñó a ser un obispo libre, y recordó que sintió pesar, ?desgaje??, cuando fue notificado por el fallecido papa Juan Pablo II que no continuaría en esa circunscripción eclesiástica la labor de Samuel Ruiz, pero que al llegar a la diócesis de Saltillo encontró que podía trabajar para superar el ?terrible mal?? del sufrimiento. Lamentó la existencia de ?estructuras?? destinadas para ?arreglar el mundo para unos cuantos, mientras los demás sobran??, y que las cosas se ?hagan con cinismo??.

?dgar Cortez, secretario ejecutivo de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todos ?en la cual confluyen más de 40 agrupaciones?acusó que Vera López no ha estado exento de campañas de desprestigio, ataques, amenazas y hostigamiento, hasta la posibilidad de perder la vida, por sus denuncias sobre las condiciones que originaron la muerte de 65 mineros en Pasta de Conchos; las violaciones de trabajadoras sexuales en Castaños, por parte de militares; las agresiones en Oaxaca, Atenco, Chiapas y demás zonas de conflicto en México.

Sobre ese apoyo hablaron familiares y víctimas de algunos de esos acontecimientos, y se criticó la petición que en octubre pasado hizo al Vaticano el juez penal en Monclova, Coahuila, Hiradier Huerta Rodríguez, para que se le inicie un proceso canónico a Vera López, después de que éste cuestionó su decisión de castigar a sólo cuatro de los 11 soldados implicados en la violación tumultuaria de mujeres de Castaños.

Consuelo Mejía, directora expresó la preocupación que existe por la situación que en torno a las garantías fundamentales priva en México, y exigió, en nombre de los presentes en Casa Lamm ?entre ellos la escritora Elena Poniatowska y el ex diputado por Convergencia Jesús González Schmal? castigo para ?los responsables de la violencia institucional que mantiene en grave crisis a los derechos humanos??.
Amerigo Incalcaterra, en tanto, resaltó que Raúl Vera ?se ha desempeñado como un verdadero defensor de los derechos humanos, porque ha tomado las causas de muchas víctimas, las ha hecho propias, las ha presentado ante las autoridades, ha dado seguimiento y siempre ha ofrecido una palabra de esperanza??.

Resaltó que quienes se dedican a ello ?deben recibir del Estado las garantías jurídicas requeridas, antes de verse expuestos a las amenazas, hostigamiento y represión??, y habló sobre el reconocimiento que la ONU ha dado a quienes se dedican a defender las garantías fundamentales. [La Jornada 121207]

http://www.paginasprodigy.com/gomalic/compartidos/ALAS2007.50.doc#_Toc185790153