El PSOE prefiere avanzar hacia la «aconfesionalidad natural»
El secretario general de Grupo Socialista en el Congreso, Ramón Jáuregui, afirmó hoy que su partido no quiere establecer «una política laicista exagerada», sino que apuesta por avanzar hacia la «aconfesionalidad natural», después de que rechazaran en el Congreso las propuestas de BNG y de IU de revisar los Acuerdos con la Santa Sede y eliminar el crucifijo y la Biblia en la toma de posesión de altos cargos y funcionarios.
En declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, Jáuregui insistió en que modificar la normativa para impedir la presencia de símbolos religiosos en las ceremonias de acatamiento y promesa de cargos y funciones públicas sería aprobar «una norma prohibicionista». En todo caso, señaló que «la lógica es ir avanzando hacia prácticas aconfesionales».
En este punto, explicó que la opinión de su formación consiste en que en tales actos el crucifijo «está de más» puesto que «un Estado aconfesional no tiene por qué tener símbolos ni signos religiosos cuando el ministro se compromete con la Constitución y los ciudadanos». No obstante, volvió a hacer hincapié en que el PSOE no promoverá «una ley para prohibirlo».
El dirigente socialista explicó que la actitud de «prudencia» por parte de su Grupo se debe a que España tiene unas «relaciones especiales» con la Iglesia Católica, y además que el PSOE «no puede desoír la creencia religiosa que forma parte de la cultura de muchos ciudadanos».
«Hay funerales de Estado y el país lo asume completamente con naturalidad, como asume que el 15 de agosto en media España la Virgen recorre las calles. España es así, nosotros no queremos establecer una política laicista exagerada», concluyó en su argumentación.