Radiografía del clero en Galicia -- Ángel Arnáiz

0
46

El Correo gallego

El censo sacerdotal gallego, con apenas 1.800 efectivos, se hunde
Crisis vocacional y envejecimiento de los clérigos dejan a las diócesis de la comunidad bajo mínimos para atender a las demandas de los feligreses ·· La institución eclesial impulsa la participación de laicos en las actividades y servicios parroquiales que presta

Al igual que sucede con las aldeas del rural, que se están despoblando y los que se quedan son los mayores, el censo del clero gallego, con 1.722 efectivos en las cinco diócesis de la comunidad, con una media de edad de 66 años, se hunde. Es la crisis vocacional que está vaciando los seminarios de jóvenes dispuestos a seguir la llamada de la vida religiosa, el sacerdocio.

Ante esta dura realidad es lógico que el arzopisbo de Santiago, monseñor Julián Barrio, el pasado día 11 en Ferrol, en los actos centrales del Día Sacerdotal con ocasión de la festividad de San Juan de Ávila, patrono del clero, abogase por la necesidad de seguir «combatiendo» la crisis de vocaciones que está llevando a muchas parroquias gallegas a quedarse sin curas que las puedan atender.

Tras casi tres décadas sufriendo un progresivo descenso en el número de vocaciones y el consecuente envejecimiento de sus sacerdotes, la mayor parte de las diócesis gallegas han optado por modificar su estructura organizativa, impulsando la formación de las denominadas unidades pastorales, racionalizando servicios y propiciando la implicación de los seglares en las múltiples actividades parroquiales, que a un solo sacerdote le sería imposible atender.

La unidad pastoral, en la organización de las diócesis, ha sustituido al clásico arciprestazgo, y, en esencia, se trata de un equipo coordinado por un sacerdote y formado por curas, religiosas y seglares, que se reparten la labor de las parroquias que tienen asignadas, rara vez menos de una decena. Los resultados han sido positivos, según reconoce el estamento, y por esta senda va a caminar la Iglesia para tratar de paliar la caída de efectivos debida a la crisis vocacional.

Celebración de la palabra

Es una ceremonia similar a la de la misa, pero sin cura. Se trata de una alternativa al clásico oficio para cubrir las necesidades de determinadas parroquias gallegas. Su estructura es similar a la misa, con la salvedad de que la comunión se consagra frente al altar. El resto de la liturgia en la celebración de la palabra se desarrolla del mismo modo que una misa, tal como haría un cura.

Son ya muchas las parroquias de Galicia en las que seglares o religiosas dirigen, en solitario o en grupo, con la pertinente autorización de la jerarquía eclesiástica, estas celebraciones de la palabra. En ellas, los fieles reciben también la comunión, previamente consagrada, de manos de los oficiantes.

Cono en la vida, se trata de adaptarse o morir. Y las circunstancias obligan a la Iglesia a seguir el paso que marcan los nuevos e inciertos tiempos y la participación de los laicos se hace imprescindible en el camino.

. delegmonforte@elcorreogallego.es

LA ARCHIDI?CESIS ES LA DE MAYOR SUPERFICIE Santiago, un clero envejecido

De las cinco diócesis gallegas, la de Santiago es la más extensa y la más poblada. Con una superficie de 8.545 kilómetros cuadrados, a caballo entre las provincias de A Coruña y Pontevedra, y una población de 1,3 millones de habitantes, dispone, según los últimos registros, de 616 sacerdotes, de los que están en activo 518 para atender las 1.071 parroquias que configuran su territorio diocesano.

De esos efectivos, dos tercios se sitúan en una franja de edad que va de los 66 a los 90 años, cifra que evidencia el claro envejecimiento del clero que sufre la archidiócesis compostelana. Tan solo una treintena de curas tienen 35 o menos años. Esta circunstancia, según reconoce el estamento en su página web, «comporta un grave riesgo de inmovilismo y dificultad para entenderse con un mundo juvenil tan cambiante como el actual» .

Apuntes: Lugo tiene el récord de parroquias

La diócesis de Lugo, con 1.138 parroquias, tiene el récord de las cinco gallegas. Después de Santiago, es la segunda más extensa, con 7.689 kilómetros cuadrados, repartidos por parte de la geografía de Lugo y de Pontevedra. Tiene un censo de 356 curas, de los que están en activo 187, el resto son jubilados.

Mondoñedo-Ferrol, entre las pequeñas

El obispado mindoniense abarca un territorio de 4.405 kilómetros repartidos entre las franjas norte de Lugo y A Coruña. Esta diócesis tiene 424 parroquias, que las atienden 142 curas en activo, de un total de 186 que figuran en el último censo diocesano. Esta demarcación obispal es, junto con la de Tui-Vigo, de las más pequeñas de Galicia.

Tui-Vigo, la menos extensa de todas

La diócesis de Tui-Vigo, con 1.721 kilómetros cuadrados, la mitad sur de la provincia de Pontevedra, es la menos extensa de las cinco gallegas. También es la que tiene el menor número de parroquias, tan solo 276. Dispone, según los últimos datos censales, de 119 sacerdotes en activo, de un total de 195 efectivos.

Ourense, de los 350 adscritos, 191 activos

Ourense, con un territorio diocesano de 5.281 kilómetros cuadrados y 735 parroquias, cuenta con 191 sacerdotes activos, de un total de 350 adscritos, para atender las necesidades de sus feligreses. Escasez de ordenaciones y envejecimiento del clero son los lastres que la Iglesia trata de superar en Galicia, según reconocen los obispos