Enviado a la página web de Redes Cristianas
El obispo de esta diócesis es Rafael Zornoza, al que conocí siendo párroco de la parroquia de San Jorge, cuando yo estaba en la de Sagrados Corazones. Duró poco la cercanía geográfica, porque muy pronto su gran mentor, y padre espiritual, el primer obispo de la recientemente creada diócesis de Getafe, año 1991, D. Francisco José Pérez y Fernández Golfín, de quien era secretario desde los años setenta, se lo llevó a la nueva diócesis, donde ascendió rápidamente todos los puestos, con alguna leve queja de los arciprestes y curas de Getafe, a pesar de la buena relación que éstos siempre tuvieron con el obispo Golfín, como era familiar y coloquialmente conocido, quien siempre fue una persona cercana, amable y bastante evangélica. Mi relación con Rafael, el poco tiempo que coincidimos en el arciprestazgo de San Agustín, (la parroquia que da nombre al arciprestazgo es la que está cerca de la plaza de la República Argentina, conocida popularmente como ?la de los Delfines??, y que hasta la masiva creación de parroquias por parte del arzobispo Casimiro Morcillo, en los años sesenta, era la única que había en el barrio de Chamartín). fue superficial, en dos reuniones de arciprestazgo, que celebrábamos mensualmente.
Claramente no éramos de la misma línea, y recuerdo su sorpresa cuando yo, recién llegado al arciprestazgo, le mostré mi desacuerdo con las ideas que mostró, en una reunión en que tratamos de la ?Celebración Comunitaria de la Penitencia?, y que me parecían bastante conservadoras, y que, en mi opinión, no tenían muy en cuenta las aportaciones, en la materia, del Vaticano II. He escrito lo anterior no para marcar distancias, y sin pensar para nada en que influya, ni a favor ni en contra, en las líneas, de este artículo. Simplemente como información adicional, pues siempre es bueno, cuando se va a hablar, o escribir, de alguien, e interesante, que se sepa si esa persona era conocida con anterioridad, o no, del que escribe.
El motivo de esta entrega en mi blog es que hace ya tiempo que la diócesis de Cádiz es noticia, por las desavenencias, encontronazos, y quejas, que se vienen produciendo entre el obispo y su curia, y much9s de los curas, y también con seglares comprometidos en la vida eclesial. El último episodio, y el más gordo y llamativo, ha sido la presencia de un Ganesh en una procesión de una parroquia de Ceuta. Se trata de una de las deidades más conocidas y adoradas del panteón hinduista, con cuerpo humano y cabeza de elefante. Es muy reverenciado como removedor de obstáculos, patrono de las artes y las ciencias, y al que se le ha cantado una Salve rociera.
El revuelo que se ha armado ha sido tremendo. Y el obispado ha reaccionado rápidamente deplorando lo sucedido, y provocando la dimisión del Vicario de Ceuta, y las sentidas, y a todas luces sinceras, peticiones de disculpa y perdón de la parroquia en cuestión. Pero lo que a mí me ha hecho desconfiar de la limpieza de la operación, así contada, ha sido el inequívoco posicionamiento laudatorio hacia el obispado de la revista digital ?InfoVaticana??, descaradamente anti Francisco, que ha recordado lo mucho que separa al obispo Zornoza del Papa, pero ha omitido informar de que esta acogida a la comunidad hindú se venía celebrando hace tiempo, y, desde luego, más de los seis años que es titular de la diócesis de Cádiz-Ceuta. Y todo indica de que si el obispado ha reaccionado tan contundentemente, ha sido porque esta vez el hecho ha llegado hasta los medios de comunicación, con el consabido escándalo.
De este acontecimiento es legítimo deducir que cuando las celebraciones religiosas, (?¡religiosas!??, más que cristianas), se inclinan. cada vez más abiertamente hacia lo folklórico, terminan hermanándose con bastante facilidad. A mí me ha llamado la atención, pero no demasiado, justamente por lo que pienso de la deriva de muchas celebraciones llamadas cristianas a eventos puramente religioso-folklóricos, que una presentadora de televisión, bastante conspicua y atinada en temas socio-políticos, haya considerado como una exageración hacer tanto ruido por tan poca cosa. Como dejando entrever: ¿Qué más da una salve rociera en una ocasión u otra, y qué mal hay en cantarla a un idolillo hindú? De aquellos lodos se producen, en mi opinión, estos barros.
Otra noticia triste, y que ha producido dolor en la diócesis gaditana es el despido fulminante, y, no a lo que sabemos, sino a lo que NO sabemos, sin motivos, y con modos abusivos, de la secretaria, y bibliotecaria, de la parroquia San José Artesano, de San Fernando. Estos modos se pueden considerar normales, tal vez, y desgraciadamente, con la legislación laboral que ha quedado después de la famosísima, y alabada hasta la náusea, Reforma Laboral de este Gobierno, pero que admiten varios calificativos: todos, menos los de evangélicos. En el escrito de despido, es del todo triste, y lamentable, casi un sarcasmo blasfemo, que el párroco que la firma hable al menos en dos ocasiones de ?La dirección de la empresa?. La Iglesia, ¿una empresa? ¿No la comunidad de los seguidores de Jesús de Nazaret? Tanto el hecho en sí, como, sobre todo, los modos, han entristecido a miembros cristianos, y asiduos y colaboradores de la comunidad eclesial, que son, al mismo tiempo, activos trabajadores de Caritas, y, también, del ámbito de asociaciones atentas a las relaciones laborales.
(Nota bene:
1ª) Al acabar mi artículo he visto en Religión Digital (RD) que la Comunidad hindú de Ceuta, que llevaba haciendo esa visita a sus amigos católicos hace nueve años, venerando la patrona de la ciudad, La Virgen de África, sin ningún sobresalto, ni actuación del obispado, se ha sentido triste y sorprendida de que esta vez el señor obispo haya actuado. Por eso, han mandado una carta de información, y, suponemos, de protesta al papa Francisco.
2ª) La segunda noticia la he recogido en ?Redes Cristianas??, la que, a su vez, la ha publicado del conocido bloguero católico y militante Juan Cejudo, miembro de MOCEOP (Movimiento Pro-Celibato Opcional), y de Comunidades Cristianas Populares, y que termina así su escrito: ?Creo que se han perdido todos los papeles cuando convertimos a la Iglesia en una empresa de carácter comercial, utilizando criterios mercantiles y no evangélicos??.