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Las Comunidades Eclesiales de Base de Nicaragua (CEB) articuladas en Cristianos Nicaragüenses por los Pobres (CNP) repudiamos el vil ataque cometido por grupos armados en contra de civiles inocentes que iban en los autobuses que regresaban del acto de celebración del 35 Aniversario del triunfo de la Revolución Popular Sandinista.
Fueron cinco los hermanos y hermanas que perdieron la vida, diecinueve son los heridos en ésta brutal emboscada, la sangre derramada es de personas inocentes que al igual que muchos Nicaragüenses no desean volver al pasado de la dictadura somocista.
Como dijo Mons. ?scar Arnulfo Romero en una de sus últimas Homilías a la guardia Salvadoreña: ?Hermanos, son de nuestro mismo pueblo, matan a sus mismos hermanos campesinos y ante una orden de matar que dé un hombre, debe de prevalecer la Ley de Dios que dice: NO MATAR… Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios…Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla… Ya es tiempo de que recuperen su conciencia y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado… La Iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación. Queremos que el Gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre… En nombre de Dios, pues, y en nombre de este sufrido pueblo cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: ¡Cese la represión…!
Por eso como cristianos comprometidos en la lucha por la justicia y la paz les hacemos un llamado a que hagan uso de otros métodos de lucha cívica pues los tiempos que vivimos son otros, estamos viviendo una nueva era; sin embargo la historia más reciente está muy presente en la memoria del pueblo, tanto la guerra de liberación en contra de la dictadura somocista como la guerra en contra de la Revolución en los años ochenta, el pueblo no quiere más derramamiento de sangre más dolor y más muerte.
Hacemos un llamado a la ciudadanía Nicaragüense a solidarizamos con las familias que hoy lloran por la pérdida de sus familiares que pasaron a formar parte de las filas de caídos que derramaron su sangre una vez más por una Nicaragua libre de violencia política. A la policía y el ejército que apliquen la ley y capturen a los responsables materiales e intelectuales de ésta masacre, a las autoridades del poder judicial que hagan cumplir la Ley como mandato de la Constitución, a los Medios de Comunicación que actúen con la debida responsabilidad de informar al pueblo veraz y objetivamente no deformando la información ni azuzando a uno o a otro sector, a los organismos de Derechos Humanos, Organizaciones y Movimientos Sociales, a la Iglesia Católica y Evangélica a contribuir desde su realidad y con su influencia en las bases para llevar un mensaje de paz y unidad del pueblo y no a fomentar y exacerbar los ánimos de sus fieles, al Gobierno a seguir buscando formas de solución a los problemas sociales que vive el pueblo en sus diferentes expresiones organizativas sin importar sus ideologías políticas y religiosas, de modo que avancemos en la integración incluyente de una Sociedad más Justa y Equitativa.
Nuestra solidaridad y oraciones con los familiares de los hermanos y hermanas que perdieron la vida y muy especialmente con los que sufren las consecuencias de de éste bestial ataque y se recuperan en los hospitales; ponemos en las manos del Dios de la Vida y en Jesús que está siempre al lado de nuestro Pueblo, sus vidas, confiados en que se recuperarán satisfactoriamente para integrarse de nuevo a la construcción de ésta nueva Nicaragua.
COMUNIDADES ECLESIALES DE BASE DE NICARAGUA (CEB)
Julio 2014