Enviado a la página web de Redes Cristianas
Las crisis afloran el verdadero carácter de las cosas y ésta ya lo ha hecho. El gobierno de la ?revolución ciudadana?? ya hizo sus opciones.
El día de ayer, 03 de diciembre de 2015, en la Asamblea Nacional, con 100 votos a favor de parlamentarios del oficialismo, se realizaron 15 cambios a la Constitución Ecuatoriana. Entre los más importantes destacamos: la elección indefinida de autoridades públicas, eliminación de la capacidad de control que tiene la Contraloría General del Estado, reducción de derechos a los trabajadores del sector público y entregar a las fuerzas armadas la seguridad interna del Estado.
Ante la inminente reducción de derechos y la instalación de un estado de excepción permanente, las organizaciones sociales, mujeres, trabajadores, estudiantes, campesinos, pueblos y nacionalidades, nos manifestamos en las inmediaciones de la Asamblea Nacional y en varias ciudades del país. Nos manifestamos para hacer escuchar nuestra voz de protesta, movilizaciones que fueron reprimidas haciendo uso de la caballería, motocicletas, vehículos antimotines, cuerpos policiales especializados y un gran contingente de policías de tropa e infiltrados. Todos como armas de guerra y amedrentamiento.
Dos han sido los resultados de la jornada de ayer:
Primero: Una vez más, el proyecto de la ?Revolución Ciudadana?? avanza a través de la reducción de los derechos a trabajadores y mediante su política de terrorismo de Estado. 15 enmiendas constitucionales aprobadas a espaldas del pueblo ecuatoriano y más de 15 manifestantes detenidos de forma violenta.
Segundo: Una vez más, las organizaciones se declaran en movilización permanente frente a las agresiones del Estado del capital, al encarcelamiento de nuestros compañeros, a las agresiones físicas y verbales a nuestras compañeras, al racismo y patriarcado de los discursos oficiales y a la reducción de derechos.
Por la liberación de nuestr@s compañer@s encarcelad@s
Contra la agresión del estado del capital
Contra la instalación del estado de excepción
Nuestra lucha histórica continúa