Promesas y evasiones controladas -- Juan de Dios Regordán

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

En las primeras décadas de la democracia, al abrir los periódicos veíamos cómo los políticos citaban cifras,(otros las criticaban). Grandes cantidades se iban a invertir en ?próximas grandes obras sin futuro??. Se programarían actuaciones que se prometían como ciertas. Incluso se daban cantidades presupuestadas y establecían las fechas de ejecución. Aunque fuera a largo plazo, no importaba; había que decirlo para conectar y entusiasmar a los ciudadanos. Había que salir a la prensa aunque fuera por pedir una entrevista. Firmar un convenio era algo llamativo que sonaba bien aunque hubiera que esperar a un personaje importante. Tal vez algún día se podría tener oportunidad de??. Por prometer que no quedara…

En el fondo esto respondía al deseo de captar la atención del mayor número de ciudadanos, de prometer más que los demás, figurar más que los demás, dominar sobre los demás. Era importante afianzarse sobre parcelas de poder, procurar que nadie le arrebatara lo que se poseía o lo que se creía tener. Era cuestión de prestigio o posición social, sobre todo, en política. En democracia ya se habían desviado corrientes de mucho aparentar, prometer y poco cumplir. Nuestro Hospital Infantil es una muestra clara de ello. Todo este trasfondo, también ahora suele salir de una manera especial, cuando se avecinan unas elecciones y alguien tiene que hacer méritos para ir en una lista electoral

Ya en los años noventa, mucha gente había descubierto que la acción política y la democracia no podían quedarse en cambiar los nombres de las calles. También se preguntaban el sentido de los pactos políticos y los intereses que llevaban en las negociaciones ¿Cómo dar nuestro voto a unas ideas, a unos programas, a unos proyectos que después, por decisiones de sólo unos pocos, harían todo lo contrario? ?¿Cómo apoyan ahora lo que muy duramente criticaron antes??? Se decía entonces: ?¿Hasta cuando hay que esperar para que no nos engañen más??? Se cumple una vez más el refrán: ?¡Una cosa es predicar y otra dar trigo!?? ?¡Las mentiras tiene las patas muy cortas y al final todo se sabe!??

Han pasado los años y todos seguimos teniendo iguales derechos y obligaciones. Pero las respuestas personales serán distintas ante los retos que se nos presentan.. Cuando se ejerce la autoridad con justicia y sin deseos de aparentar, sin afán de dominar sobre los demás, sin perseguir ventajas para sí o para los suyos: esa persona está prestando un servicio a la comunidad. Pero cuando se utiliza la política en beneficio propio y de los suyos se está prostituyendo la noble acción de servicio que es lo que esperábamos que trajera la democracia.. Cada época tiene sus luces y sus sombras. Y se puede caer en el peligro de ver más luces que sombras o al contrario.

Si en el 2013 abrimos los periódicos, encendemos televisión o escuchamos radio, podremos constatar que poco se promete por el miedo a no caer en el ridículo de que nadie les crea. Son otras las noticias que acaparan el núcleo central de la información. Son las corruptelas de algún político (con nombre y apellidos) falsificación o pérdida de documentos que los jueces deben poder actuar por el bien de los ciudadanos, y que éstos esperan que se devuelva lo robado. Se pide seriedad y libertad para que la justicia actúe contra los corruptos. Otra noticia que martillea son los asesinatos de jóvenes, también con nombres y apellidos y que los presuntamente acusados como responsables estén dando datos engañosos, costando mucho dinero esas excavaciones de búsqueda. Mucha gente se pregunta ¿No se podría actuar con más contundencia?