Enviado a la página web de Redes Cristianas
Ayer pudimos leer en Religión Digital, (RD), un artículo de Juan Rubio, (después os recordaré quién es éste sacerdote-periodista), titulado de manera muy parecida a éste que yo publico hoy. Decía así: Programas religiosos en TV…más de lo mismo. Se parecen en el título, pero mi artículo quiere ser un poco más amplio, no ciñéndose solo a los programas de contenido religioso, en las teles que sean, sino refiriéndome directamente a los medios, radio y televisión, propiedad de la Iglesia oficial, los que la gente llama, castiza y bien intencionadamente, “radio o TV de los curas”. Aquí entrarían, en los medios generalistas, la radio Cope y la televisión 13TV.
Juan Rubio es conocido hace mucho tiempo como una gran comunicador desde dos ángulos que se complementan: como periodista, y como cura. Ha sido, desde el año 2007 hasta el verano pasado, en 2014, director de la revista Vida Nueva, tal vez la publicación semanal en lengua española de mayor influencia en los medios eclesiales, y, junto con 21rs, las más consideradas en sus informaciones y opiniones. En el mes de julio del año pasado fue cesado por la dirección de PPC, editora de VN, perteneciente al grupo SM. Llamó la atención la sorprendente decisión, y la celeridad de la misma. Teniendo, sobre todo, en cuenta, que Rubio había reflotado una revista que desde el cese de Pedro Miguel Lamet estaba en caída libre. Recuerdo cuando eso sucedió, en 1987, yo seguí desde aquí, en España, la conmoción que esa interferencia “intolerable” del Nuncio significó, y cómo un montón de parroquias y curas, no solo en España, sino también en Brasil, que a mí me interesaba mucho, se dieron de baja de la Revista, como en nuestra parroquia de Santa Margarida María, de Sâo Paulo.
Pero volviendo al artículo de Juan Rubio, deja claras varias cosas: 1ª), que no está pidiendo que le abran hueco; 2ª), que los obispos no se cansan de repetir la matraca de que ahora sí las cosas van a cambiar, sin que eso suceda; y 3ª), que parece que en la Iglesia no haya sino una línea de pensamiento, y nunca, nunca, se invite en sus “programas religiosos” a gente más conciliar, más aventada, más evangélica, menos ideologizada, más pluralista, más de la línea de Francisco.
Yo suscribo todo lo apuntado por Rubio, y solo quiero quitar las comillas de programas religiosos, y referirme a todos los programas de opinión, sobre política, economía, sociología, cultura, etc. La composición de la mesa de tertulias de 13TV es intolerable, no solo por la ideología rancia, casi tipo “tea party”, o sin casi, -que eso no me incomoda tanto, porque cada uno tiene derecho a su ideología-, sino más bien por dos notas absolutamente inaceptables en tertulianos que, desde micrófonos de la Iglesia, aunque no hablen en su nombre, 1º), lo hagan en contra de los más ineludibles valores evangélicos; y 2º), carezcan de la más elemental cualificación intelectual en las materias relacionadas con lo que pueda significar opinión de la Iglesia, plural, pero basada siempre en la Palabra de Dios que encontramos en la Sagrada Escritura, y en las enseñanzas constantes del Magisterio, sobre todo extraordinario. (Ejemplo: el otro día, en 13TV, discutían de teorías económicas liberales, capitalismo, socialismo, etc. ¿Alguien recordó que la Iglesia ha condenado igualmente el capitalismo liberal y el comunismo, con el mismo nivel de condenación? Alguno de los tertulianos, ¿de hecho conocía ese extremo?
La culpa no la tienen, evidentemente, los tertulianos, sino los obispos, que, o los eligen, o dan las pistas para que sean esos los seleccionados, o, ¡esto seguro!, los toleran. Pues como sigan la Cope y 13TV con esa línea, y con las mismas caras, de gente famosa, pero que carece por completo de las ideas nuevas y refrescantes del Concilio, y de la nueva, y más reciente, y magnífica Teología Católica, vamos a creer que no ha cambiado la cúpula de la CEE, y que siguen mandando, por lo visto, sus eternos gurús, ya veteranos, y aunque ya retirados del primer plano.