¿Príncipe o siervo? -- Rodolfo Cortés Calderón

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

Un buen amigo nuestro de origen canadiense, comentaba en un programa cristiano matutino en una emisora hondureña el caso de un recién nombrado obispo de Estados Unidos cuya madre al enterarse de su nombramiento de parte del Vaticano manifestó?posiblemente de manera ingenua–, ?al fin habrá un príncipe en nuestra familia??.

La reacción inmediata del obispo no se hizo esperar ripostándole que no volviera a repetir esa frase ya que él sería un siervo y no un príncipe.
Nos parece para cualquier persona que quiere abrazar la fe y práctica cristianas una respuesta cargada de sabiduría, amor, fe y esperanza si lo expresó desde el corazón y con un alto y verdadero sentimiento, en este momento en que la humanidad se debate en un mundo inhumano y guerrerista, mal llamado ?occidental y cristiano??.

Siervo en nuestra sociedad y cultura egocéntrica y mezquina se le llama de manera despectiva al criado o al esclavo y es considerado dentro de las clases sociales de lo más bajo, así que nadie desea asumir esta posición mucho menos los que anhelan llevar una vida cristiana a cabalidad, aunque el don del servicio sea el gesto más hermoso de las personas, junto al don de la humildad.
En la Sagrada Escritura en diferentes textos del Antiguo y Nuevo Testamento encontramos bellos pasajes que desde la voz de YAHVEH o JESUCRISTO nos invitan al servicio fraterno y solidario y no a ser servidos, como tampoco a creernos superiores a otros.
Quizá el testimonio más hermoso y gratificante lo demostró en la práctica JESUCRISTO con su enseñanza ?No hay amor más grande que el de dar la vida por sus amigos?? y la dio.

Lamentablemente las iglesias de hoy, del signo que sean, en su gran mayoría son un verdadero mercado de conciencias e intereses. Esto no quiere decir que no haya excepciones a esta regla. Conocemos pastores, ministros y obispos entregados por amor al pueblo y lógicamente no entran en este grosero juicio. Pastores o líderes como MAHATMA GANDI, MARTIN LUTHER KING, SAMUEL RUIZ, OSCAR ARNULFO ROMERO, LEONIDAS PROA?O y otros, son más que un gran ejemplo.

En el municipio donde vivimos conocimos hace como cincuenta años un joven que por su demasiada pobreza no se podía calzar. Posteriormente en los años ochentas le vimos viviendo en una bonita casa en la Costa Norte. Ya en ese tiempo estaba metido en una secta o iglesia evangélica como le llaman ellos. Hace un par de meses vi a un familiar y le pregunté por él. Me dijo textualmente ?ahora es rico y pastorea en Estados Unidos??. Le consulté si siempre vivía en la misma casa donde le había conocido y me dijo: ?no, ahora tiene como cuatro bellas mansiones en San Pedro Sula??. Casos como este hay por montón porque ahora la fe cristiana se ha vuelto un negocio que manipula las conciencias de los ingenuos. Si hay duda en esto solo mire a su entorno y vea cómo algunos ministros viven como potentados en lujosas mansiones que parecen narcotraficantes.
Nadie cuestiona tampoco que los sacerdotes, ministros, pastores o religiosas vivan en casas dignas y con lo necesario para su sustento y vida, el problema es cuando la codicia o el oportunismo se apoderan de ellos. Esto es menos visible en las iglesias cristianas históricas, pero de manera más ofensiva en las sectas evangélicas.

En nuestro caso como cristiano católico que pretendemos ser nos sentimos cuestionados con los señalamientos que le hacen a la alta Jerarquía Arzobispal de Tegucigalpa de recibir millonarias cantidades de dineros ocultos de los diferentes gobiernos de turno sin saber para qué, en qué condiciones y por recomendaciones de quién. Sería bueno que ellos den una explicación razonada y convincente.
La imposición del DIEZMO y la venta de INDULGENCIAS a nombre de JESUCRISTO es la estafa más grande a la humanidad.
¿Cuándo despertaremos ante tanto oportunista y cuándo el Estado defenderá al pueblo de tanto truhan y estafador religioso?

09 de noviembre 2016