No se me borran de la mente las imágenes de los centenares de cuerpos amontonados ante la valla de Melilla. Muertos, malheridos, inmóviles, pero aún vigilados celosamente por centenares de otros cuerpos cubiertos en su totalidad por protecciones y armados con porras. Hablo de cuerpos, pero se trata de personas, y me viene a la cabeza el título del libro de Primo Levi Si esto es un hombre. ··· Ver noticia ···
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