La primera Cumbre África-Latinoamérica, impulsada por los presidentes de Brasil y Nigeria, ha tenido lugar los días 29 y 30 de noviembre en la capital de Nigeria, Abuja, con el objetivo de crear una nueva alianza Sur-Sur.Esta Cumbre da continuidad a las recientes experiencias de aproximación Sur-Sur, como la Cumbre Latinoamérica-Países Árabes y la de África-Asia.
El presidente surafricano, Thabo Mbeki, participante en la Cumbre, ha descrito bien lo que tienen en común los 12 estados miembros de la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN) y los 53 países africanos pertenecientes a la Unión Africana (UA): «Hemos resistido al sistema del colonialismo caracterizado por la explotación, el esclavismo y los abusos».
Pero sobre todo, los jefes de estado y unos 900 ministros y delegados, han mirado al futuro en este primer encuentro de los dos continentes.
El objetivo es consolidar la cooperación política y económica de los países situados a las dos orillas del océano Atlántico, especialmente los sectores que van del comercio a la cooperación científica, pasando por las alianzas estratégicas en el plano internacional, los acuerdos energéticos y las infraestructuras.
Los ministros de asuntos exteriores y de economía de los dos continentes que han trabajado un Plan de Acción, han confrontado numerosos aspectos de su apretada agenda centrada en 8 áreas estratégicas de cooperación, en las cuales se puede llegar a entendimientos e iniciativas concretas entre las dos regiones; entre ellas, paz y seguridad, agricultura y agro negocio, comercio e inversiones, combate a la pobreza, recursos de agua, desarrollo de infraestructuras, energía y movilización de personas.
Informalmente se ha sabido que las cuestiones en las que las divergencias son mayores se refieren a la tentativa de crear un frente al interior de la Organización Mundial del Comercio (OMC), para relanzar las negociaciones de Doha de cara a un acceso justo y mejor a los mercados. También han tratado el proyecto de crear un banco afro-sur-americano y respaldar la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU para integrar varios países en desarrollo.
Venezuela y Brasil son los dos países que, estos últimos años, han puesto en marcha una política de colaboración con el continente africano.
En 2005, Caracas instauró en su Ministerio de Asuntos Exteriores una dirección dedicada a las relaciones con África, dirigida por un subsecretario, mientras que el número de sus embajadas en el continente pasó de 8 à 14, manteniendo relaciones diplomáticas con 49 estados (menos Botswana, Burundi, Madagascar, Malawi y Mauritania). Con ocasión de su viaje a Gambia, en julio pasado, para llevar su mensaje a la séptima Cumbre de la Unión Africana, el presidente Hugo Chávez, animó con fuerza a llevar adelante una sólida alianza política entre América Latina y África, con el fin de continuar el proceso de emancipación y de autonomía con respecto a los poderes occidentales.
En diferentes momentos, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, ha ido haciendo llamamientos a un cambio de perspectiva en las relaciones Sur-Sur con el fin de favorecer una mejor cooperación, sobre todo con ocasión de sus cinco viajes a África desde el inicio de su elección en 2002. A partir de 2003, las relaciones comerciales entre Brasil y las naciones africanas se han doblado con un volumen de 12,6 billones de dólares, con inversiones principalmente en los sectores petroleros y mineros.
Guinea Bissau, Angola y Mozambique, ex-colonias portuguesas como Brasil, son los países a quienes mas les conciernen estas evoluciones; por otra parte, los gobiernos brasileño y nigeriano tratan de una posible colaboración militar, dado que sus tropas tienen compromisos en misiones de paz, en Haití y Liberia, Sierra Leona y Sudan, respectivamente.
En este marco de la Cumbre en Nigeria, el Consejo para la Paz y la seguridad de la Unión Africana trató la realidad de Darfur (Sudán) aprovechado la presencia de tantos jefes de estado africanos.
El jueves día 30 concluía la Cumbre con la Declaración de Abuja. El documento confirma, -además de la voluntad política, de los jefes de Estado de los 58 delegados presentes, a poner en marcha los 18 puntos del Plan de Acción, redactado por los Ministros de Asuntos Exteriores a partir de la Declaración de Abuja-, el inicio de un Forum de cooperación África-Latinoamérica, y en este marco, los jefes de estado de los dos continentes se reunirán cada dos años, una vez en África y otra en Latinoamérica.
La Declaración expresa también que se firmen «inmediatamente», entre los países de los dos continentes acuerdos en los ámbitos del comercio, del transporte aéreo, y de la agricultura.
Nigeria acogerá temporalmente un secretario provisional del Forum, en espera de que se instituya un permanente en la segunda Cumbre intercontinental, previsto para 2008 en Venezuela.
* Publicado en Misna
* Federación de Comités de Solidaridad con África Negra