El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, asistió en Córdoba, junto al ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, a la presentación de la Casa Árabe, iniciativa institucional dirigida a fortalecer y consolidar la relación de España con los países árabes y musulmanes.
El acto, que tuvo lugar en el Alcázar de los Reyes Cristianos, contó también con la asistencia representantes de diecisiete países árabes, entre ellos los embajadores de Egipto, Mauritania, Irak, Libia, Sudán, Jordania, Arabia Saudí, Kuwait, Omán y Marruecos. También asistieron los ministros plenipotenciarios de Yemen y Túnez y los encargados de negocios de la Autoridad Nacional Palestina, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Argelia.
Chaves insistió en «buscar cauces de diálogo entre Occidente y el mundo árabe», que en su opinión no se pueden basar en «palabras vanas o retóricas». Algunas cuestiones en el mundo árabe, como las consecuencias del colonialismo, el conflicto árabe-israelí y las diferencias de renta entre Europa y los países árabes «tienen que ser afrontadas», resaltó.
El ministro de Asuntos Exteriores, por su parte, aseguró que la Casa Árabe nace con la vocación de luchar contra la islamofobia y de facilitar el intercambio libre de pensamientos. Insistió en que el mundo árabe desempeña un «papel estratégico» en la política española, ya que se han establecido «profundas redes» de colaboración, que se renuevan con el «diálogo político e institucional».
El Consejo de Ministros del Gobierno español autorizó en diciembre de 2005 la firma del convenio por el que se creó el Consorcio Casa Árabe y su Instituto Internacional de Estudios Árabes y del Mundo Musulmán. Ambas entidades se constituyeron en julio de 2006, mediante el citado convenio de colaboración, que suscribieron el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, la Agencia Española de Cooperación Internacional, la Comunidad de Madrid, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Madrid y el Ayuntamiento de Córdoba.
Los principales objetivos de Casa Árabe -con sedes en Córdoba y Madrid- son el profundizar en las relaciones políticas bilaterales y multilaterales, contribuir a la estabilidad y la paz en la región y fomentar las relaciones económicas, comerciales y turísticas, culturales, educativas, así como el desarrollo de la formación y la promoción de la investigación sobre el mundo árabe y musulmán.
Por su parte, el citado Instituto pretende ser un lugar de referencia internacional para los estudios e investigaciones sobre el mundo árabe y musulmán con un seguimiento analítico de la realidad social árabe e islámica desde una perspectiva global e interrelacionada de todos sus fenómenos, ya sean sociales, políticos, económicos culturales, artísticos e incluso medioambientales.