El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, anunció hoy la posibilidad de una próxima reunión con el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, en esta sede de la organización mundial.
El titular de la ONU informó que recibió una solicitud en ese sentido de parte de las autoridades iraníes, en ocasión de la asistencia del mandatario de ese país persa al inicio del 65 período ordinario de la Asamblea General.
Ese nuevo año de sesiones del máximo órgano de la ONU comenzará mañana en Nueva York y el debate general está programado para la semana que viene (del 23 al 30 de septiembre).
En conferencia de prensa este lunes aquí, Ban Ki-moon se refirió a una declaración del Organismo Internacional de Energía Atómica sobre una alegada poca colaboración del gobierno iraní para verificar el uso real de su material nuclear.
Opinó que se trata de otra fuente de preocupación y llamó a las autoridades de Teherán a brindar la cooperación necesaria a esa agencia de la ONU.
El Consejo de Seguridad aprobó hace tres meses un cuarto paquete de sanciones contra Irán por su determinación a continuar con su programa nuclear con fines pacíficos. Esos castigos debieron entrar en vigor el pasado 9 de septiembre.
Por otro lado, el titular de la ONU expresó su respaldo a las negociaciones directas entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina y reclamó a Tel Aviv una nueva moratoria sobre la construcción de asentamientos judíos en los territorios árabes ocupados.
Según Ban Ki-moon, unos 140 jefes de Estado y gobierno confirmaron su presencia en la Cumbre sobre los llamados Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), a celebrarse aquí la próxima semana, antes del debate general de la Asamblea.
Dijo que ya fue negociado el documento final que debe adoptar ese foro con respecto a la marcha del cumplimiento de esas metas adoptadas en el año 2000 para ser cumplidas en el 2015.
Los ocho ODM buscan erradicar la pobreza extrema y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal, promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer y reducir la mortalidad infantil en dos tercios entre 1990 y 2015.
También están dirigidos a mejorar la salud materna y combatir el VIH-SIDA, el paludismo y otras enfermedades, defender el medio ambiente y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.