Por primera vez en 2.000 años las mujeres podrán ser obispas en Inglaterra

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2025

BBC

Nunca en más de 20 años la dirección a futuro y el carácter de la Iglesia de Inglaterra cambió tan profundamente con una sola votación.
Este lunes, la Iglesia rompió con una tradición heredada de los primeros cristianos hace 2.000 años, cuando las tres cámaras del Sínodo General votaron para permitir a las mujeres ordenarse como obispos.
Desde los inicios del Cristianismo y las referencias a Jesús y sus 12 apóstoles varones, la Iglesia ha tenido líderes exclusivamente masculinos: obispos cuya autoridad ha sido transmitida de generación en generación por la imposición de manos.

Hilary Cotton, quien preside Women and the Church (Mujeres y la Iglesia), organización que hace campaña por las mujeres obispos, afirma: «Decirles sí a las mujeres obispos es un cambio cósmico».

«Modifica todo nuestro entendimiento de lo que Dios quería que fuera la gente, e incluso cambia la teología de la Iglesia, al reconocer que hombres y mujeres son igualmente elegidos para dirigirla».

Dos tercios

Una figura destacada en el sector de la «Iglesia alta» del anglicanismo, el canónigo David Houlding, dice que la creación de mujeres obispos representa «un cambio inmenso» en el modo en que la Iglesia se presenta ante el mundo.

«Es una aceptación sin precedentes por parte de la Iglesia de los valores seculares de la sociedad», opina.

«Se le hizo un daño inmenso a la reputación de la Iglesia cuando la medida fue derrotada, anteriormente. Ahora le aterra la idea de enviar nuevamente la señal equivocada».

Samuel Margrave, quien se opone a la legislación, dijo al Sínodo: «Este es un espectáculo para los medios. Es el fin de la Iglesia como la conocemos».

La reverenda Lindsay Southern, vicaria de Catterick, en North Yorkshire, quien respalda las propuestas, afirmó que una sola votación para las mujeres obispos tendrá enormes efectos a largo plazo.

«Parecería un cambio pequeño de dirección, mirándolo desde afuera, pero es como si un barco en altamar se desviara para llegar a un lugar completamente diferente».

La Decana de Salisbury, la muy reverenda June Osborne, declaró a la BBC que fue un «día histórico». «No creo que se pueda exagerar el hecho de que la Iglesia de Inglatera permita a las mujeres ordenarse como obispos va a cambiar la Iglesia».

«Creo que va a cambiar nuestra sociedad también porque es un paso más para aceptar que las mujeres son realmente iguales en autoridad espiritual, así como en liderazgo en la sociedad».

Actualmente las mujeres constituyen un tercio de los 11.000 sacerdotes anglicanos y varias de ellas han alcanzado altos cargos.

Las 42 diócesis de la Iglesia dieron su apoyo unánime a las propuestas más recientes.

Para dar un paso tan profundo, cada una de las tres cámaras del Sínodo -que representan a los obispos, el clero y los laicos- requerían de una mayoría de dos tercios para respaldar la legislación para ordenar mujeres como obispos.

La legislación fracasó en noviembre de 2012 porque los miembros laicos del sínodo que apoyaban a las mujeres obispos creían, no obstante, que los tradicionalistas no estaban logrando exenciones suficientes de subordinarse a ellas.

Las últimas propuestas permitirán a las parroquias tradicionalistas pedir a una mujer obispo una alternativa masculina y llevar cualquier disputa sobre el proceso a un mediador independiente.

El arzobispo de Canterbury (máximo representante de la Iglesia anglicana), Justin Welby, manifestó estar «encantado», pero algunos oponentes no estaban convencidos de las concesiones que les ofrecieron.

Por su parte el arzobispo de York, John Sentamu, afirmó que fue un «día memorable». «Generaciones de mujeres han servido al Señor fielmente en la Iglesia de Inglaterra durante siglos. Hoy es un momento de alegría: la oficina del obispo está abierta para ellas».

«Habrá una ‘expectativa’ de que los obispos hagan su mejor esfuerzo posible para complacer a las parroquias (tradicionalistas)», señala el canónigo Rod Thomas, líder del grupo evangélico conservador, Reform.

«Pero al final depende de la confianza, y esa es la gran pregunta: ¿Habrá confianza?».

Los tradicionalistas evangélicos se oponen a las mujeres obispos, debido a su creencia de que según la Biblia deben ser los hombres quienes encabecen las iglesias.

Corriente de opinión

Los tradicionalistas de la rama anglocatólica -o la Iglesia alta- del anglicanismo creen que, porque Jesús sólo escogió a hombres como sus 12 apóstoles, los hombres deben dirigir la Iglesia.

De hecho, algunos no creen que las mujeres puedan ser sacerdotes (algo posible desde hace más de 20 años), por lo que si una mujer obispo ordenara a un hombre como sacerdote, no sería verdaderamente un sacerdote.

Los tradicionalistas anglocatólicos buscarán obispos varones alternativos que hayan sido ordenados por hombres y que no han ordenado a mujeres como sacerdotes.

Con la corriente de opinión en la Iglesia y en la sociedad en general en su contra, se está ofreciendo a los tradicionalistas mucho menos de lo que deseaban.

Después de que la legislación supere esta etapa -y si el Parlamento la aprueba- la nueva ley será «promulgada» por el Sínodo en noviembre.

Los comités que buscan obispos para llenar las vacantes en Newcastle, Oxford y Peterborough ya podrían entrevistar a mujeres como candidatos.

En otros lugares, los obispos podrían nombrar rápidamente a una mujer en el papel de menor jerarquía de asistente u obispo «sufragáneo».

Otras iglesias anglicanas ya tienen mujeres obispos: hay 20 en Canadá, Australia, Estados Unidos, Cuba, India, Nueva Zelanda, Suazilandia y Sudáfrica.

La Iglesia de Irlanda, que rige en Irlanda del Norte, nombró a la reverenda Pat Storey como la primera mujer obispo en Reino Unido en septiembre de 2013.