La medida del Ministerio de Salud de entregar la «Píldora del Día Después» a mayores de 14 años para casos de emergencia, buscando disminuir los embarazos adolescentes, provocó también diferencia entre los partidos que componen la coalición de gobierno. Pese a opiniones científicas y hasta de tribunales en contrario, la Iglesia Católica la estima abortiva, en un país donde hasta el aborto terapéutico es ilegal.
La instrucción del Ministerio de Salud del gobierno de la doctora Michelle Bachelet de la entrega libre de la ?píldora del día después?? a las adolescentes de 14 años hacia arriba que la soliciten, incluso sin conocimiento de sus padres, en todos los consultorios (clínicas populares) del país, ha desatado una nueva polémica en la sociedad chilena.
La oposición la agitan los medios de comunicación, mayoritariamente conservadores, y la Iglesia Católica. Pero también el Partido Demócrata Cristiano, miembro de la coalición de gobierno, desaprobó la medida con la excepción de algunos parlamentarios de esa tienda.
En especial, ha molestado el instructivo de la ministra Soledad Barría de entregarla a cualquier adolescente de 14 años en adelante que la pida, sin necesidad del consentimiento paterno. En el país, la ley sobre delitos sexuales establece que una niña de más de 14 años puede dar su consentimiento como también ser responsable ante la ley penal.
Algunos alcaldes (o jefes comunales) representantes de los partidos de derecha, Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN), se han rebelado contra la medida negándose a acatarla y algunos incluso llevaron el asunto al Poder Judicial para que éste dirima si es legítimo o no que ellos desobedezcan a la orden ministerial. Los tribunales tienen plazo hasta este lunes para responder esta demanda.
Hace dos años, ya se había producido este debate por el uso o no de este anticonceptivo de emergencia ? Postinor 2 – , porque algunos lo consideraban abortivo. (En Chile, el aborto no está permitido y antes de dejar el poder en 1989, la dictadura de Pinochet dictó un decreto que prohíbe incluso el aborto terapéutico).
La polémica parecía terminada cuando los tribunales fallaron que no se había podido comprobar este aserto. Desde entonces se vende en farmacias, pero la medida de entregarla en forma gratuita en consultorios, para estar al alcance de las jóvenes sin recursos económicos, en un contexto de alarmante crecimiento de los embarazos adolescentes, especialmente en este estrato social, ha provocado la nueva reacción negativa de esos sectores.
Entre tanto, la Iglesia Católica emitió un comunicado el jueves 8 acusando al gobierno de centro izquierda de Bachelet de usar prácticas propias de países autoritarios para regir la vida de las personas, al ?imponer?? esta medida sanitaria. El Gobierno replicó al instante que no era una imposición, sino ofrecer una opción, en especial a los grupos menos favorecidos y que es deber del Estado atacar un problema social como creciente incremento de los embarazos adolescentes.
En Chile, un 45 % de todos los niños nacidos vivos lo hacen fuera del matrimonio, y un 85 % de ellos proviene de madres adolescentes.
Al mismo tiempo, se los estima un factor poderoso en la profundización del fenómeno de ?feminización de la pobreza??, que muestra que los hogares más pobres son aquellos con jefa de hogar mujer, impedidas de salir a estudiar y/o a trabajar por su deber primordial del cuidado de los niños.
La norma ministerial para la regulación de la fertilidad ha recibido el respaldo de médicos, abogados de tribunales de familia y biólogos explicando que el Estado debe ofrecer soluciones, que el Postinor 2 no es abortivo y sólo debe ser considerado un anticonceptivo de emergencia ante los embarazos no deseados.