Petición dirigida a: Juan Manuel Santos
SE?OR PRESIDENTE: ¡CESE LA REPRESI?N CONTRA LA JUSTA PROTESTA SOCIAL! CARTA DE APOYO DE LOS EMIGRANTES COLOMBIANOS A LA PROTESTA Y EL PARO SOCIAL
Porque la protesta en Colombia por parte de campesinos, estudiantes, transportadores y trabajadores es justa y el gobierno ha respondido con represión de la Fuerza Pública, agrediendo brutalmente a la población civil
Señor
JUAN MANUEL SANTOS
Presidente de Colombia
Por medio de esta carta los colombianos residentes en el exterior, víctimas directas o indirectas de los más de 60 años de conflicto social y armado en nuestro país, manifestamos al gobierno colombiano en cabeza del presidente Juan Manuel Santos y a nuestros compatriotas lo siguiente:
Apoyamos a la sociedad civil que desde el pasado 19 de agosto se encuentra en paro de actividades y protesta social. Consideramos que sobran las razones para que la población campesina, los trabajadores, los estudiantes, los indígenas, los maestros, los transportadores y demás sectores manifiesten su descontento ante la crisis económica y social que enfrenta nuestro país.
Creemos que el modelo político de vieja data, entrega nuestros innumerables recursos naturales y mineros a multinacionales bajo el amparo de ostentosos beneficios tributarios, mientras que a los pequeños mineros se les judicializa por su actividad económica realizada desde hace décadas.
La reciente firma de Tratados de libre comercio con potencias extranjeras como los EEUU y la Unión Europea pone a competir a nuestros sectores productivos en condiciones desiguales y van en desmedro de la población en general sumiendo a la gran mayoría de colombianos en la pobreza y la dependencia económica.
El aumento exagerado en el precio de los combustibles, aun siendo Colombia un país productor de petróleo, contribuye al encarecimiento del costo de vida de los colombianos.
La educación por su parte enfrenta una grave crisis de financiación lo cual ha llevado a las instituciones a autofinanciarse por medio del incremento de matriculas obligando a colombianos de bajos y medianos recursos a endeudarse como si la educación fuera un negocio y no un derecho consagrado en nuestra constitución.
La salud también se ha convertido en un negocio rentable para unos pocos y mortal para la mayoría de los colombianos que muere en las puertas de los hospitales a la espera de un tratamiento médico.
Miles de colombianos en busca de oportunidades que el país no ofrece o huyendo de la persecución criminal que grupos armados ejercen continúan abandonando el país.
Hemos visto con impotencia, como ante la justa protesta social, su gobierno ha respondido con represión y estigmatización. Las imágenes y videos que nos llegan a través de las redes sociales, en los que la fuerza pública agrede a nuestros campesinos y reprime a los activistas que están en la protesta dejando muertos, mutilados y heridos son desgarradoras. Estamos escandalizados por los 37 defensores de derechos humanos que han sido asesinados en lo corrido del año.
Vemos con dolor de patria, como nuestros sueños de paz se desvanecen y con ellos nuestro deseo de retornar algún día.
En el actual proceso de paz por momentos se vislumbra un avance hacia la solución política y dialogada del conflicto que padecemos, sin embargo, la actitud desplegada por su gobierno contra la población civil que reclama justicia social es totalmente opuesta al espíritu de la paz, máxime, cuando el estado tiene el deber de escuchar a sus ciudadanos y solucionar los graves problemas que los aquejan, nunca por medio del uso de la violencia, siempre por las vías del dialogo.
Por tanto exigimos:
1. El cese inmediato de la violencia estatal y de la represión contra la población civil por parte de la fuerza pública, como política estatal para responder a la protesta social.
2. Búsqueda de las vías de acuerdo y de dialogo con los diferentes sectores en protesta, por parte del gobierno para atender sus justas demandas y solución política del conflicto social.
3. Que se dé cumplimiento a los acuerdos pactados y que el congreso de la Republica y las organizaciones sociales sean garantes de su implementación.
Los colombianos queremos un país en paz. Ni mujeres, ni hombres queremos procrear más hijos para la guerra.
Queremos una Colombia donde prime el bienestar general, donde contemos con las necesidades básicas satisfechas y podamos vivir con dignidad.
Que el disfrute de nuestra patria sea para todos.
Soñamos con el regreso a Colombia y verlo convertido en un próspero país, donde la vida no sea una angustiante carrera por la sobrevivencia sino un feliz deleite de la rica y hermosa tierra que nos tocó.
Atentamente
Colombianos en el exterior
Siguen firmas
Atentamente,
[Tu nombre]