PENA DE MUERTE : FRACASO DE LA JUSTICIA

0
243

Adital

La Coalición Mundial contra la Pena de Muerte eligió como tema para las jornadas del Día Mundial contra la Pena de Muerte, 10 de octubre, «La pena de muerte, un fracaso de la justicia». Miles de personas de numerosos países celebrarán por el cuarto año la fecha, pidiendo un mundo sin ejecuciones. Durante este día se pondrán de relieve fracasos en los sistemas judiciales de China, Irán, Nigeria, Arabia Saudita y Estados Unidos, todos los cuales incumplen las normas que exige la comunidad internacional – por medio de numerosos tratados internacionales – cuando usan la pena de muerte.

La organización Amnistía Internacional declara que los países que utilizan la pena de muerte lo hacen de una forma manifiestamente injusta, vulnerando las leyes y normas internacionales. Juntamente con la Coalición Mundial contra la Pena de Muerte llama la atención sobre el grado de justicia terriblemente bajo empleado en la aplicación de la pena capital en muchos países. Esta es otra razón imperiosa por la que el mundo debe dar la espalda a los homicidios judiciales del Estado.

Amnistía considera que la pena de muerte no es aceptable nunca y que cada ejecución constituye una violación extrema del derecho a la vida. La organización ha declarado también que esta violación se agrava cuando el Estado quita la vida a un ser humano por medio de un proceso judicial injusto.

Por ejemplo, China ha ejecutado a personas que posteriormente resultaron ser inocentes, cuando la presunta víctima del asesinato reapareció sana y salva. El Irán es uno de los dos únicos países del mundo que ejecutan a personas que eran menores en el momento de la comisión del delito, el otro es Pakistán. En Arabia Saudita, los ciudadanos extranjeros son objeto de discriminación y están en desventaja en el sistema judicial, y se les suele juzgar en una lengua que no entienden. Estados Unidos ha condenado a muerte a personas que tenían claramente discapacidades mentales. Y en Nigeria una mujer fue condenada a muerte después de un juicio en el que careció de representación procesal.

El impulso a favor de un mundo sin ejecuciones ha ido ganando fuerza y en el 2006 ha habido más avances hacia un mundo sin pena de muerte. Filipinas y Moldavia la han abolido. Esto eleva a 129 el número de países que han dejado de usar la pena capital en la ley o en la práctica. Tras su abolición, son muy pocos los países que contemplan la posibilidad de reanudar las ejecuciones. Sin embargo, las autoridades de Perú y Polonia están estudiando la forma de intentar dar el paso atrás de modificar sus leyes para recuperar la pena de muerte.

Amnistía ha declarado que el Día Mundial ofrece a los defensores de la pena de muerte la oportunidad para replantearse su apoyo a esta anticuada forma de castigo. El movimiento de alejamiento de la pena de muerte ha sido espectacular y la pequeña minoría de Estados que siguen realizando ejecuciones deberían preguntarse qué es lo que han conseguido con un acto tan brutal como matar a un preso indefenso.

El Día Mundial está organizado por la Coalición Mundial contra la Pena de Muerte, integrada por más de 53 organizaciones, entre ellas Amnistía Internacional, colegios de abogados, sindicatos y autoridades locales y regionales que se han unido en un esfuerzo para librar al mundo de la pena de muerte.

El Día Mundial irá seguido de la iniciativa «Ciudades por la vida», que se celebra el 30 de noviembre. Ciudades por la vida es una iniciativa anual que consiste en la iluminación de edificios públicos u otros lugares que representan simbólicamente a la comunidad en ciudades y pueblos de todo el mundo, como una reafirmación del valor de la vida y un signo de oposición a la pena de muerte. La jornada Ciudades por la vida está organizada por la Comunidad de Sant’ Egidio, con sede en Roma, con el apoyo de la Coalición Mundial contra la Pena de Muerte.