Enviado a la página web de Redes Cristianas
Estimado amigo-hermano Lula:
Te escribo bajo la presión de la situación política actual y a petición de muchos amigos comunes. Seré breve.
Existe el riesgo de que las conquistas sociales conseguidas para los más vulnerables de nuestro país, gracias a tus políticas de inclusión social productiva, se anulen y se pierdan. El proyecto de la macroeconomía mundial bajo la presión de los grupos neoliberales nacionales e internacionales puede llevar al poder a aquellos para los cuales las grandes mayorías son peso muerto de la historia, y para la cuales sólo hay políticas pobres para los pobres. Este proyecto social del PT, de sus aliados y también de la Iglesia de la liberación, que se apoya en el amor a los pobres del Papa Francisco, tiene que ser salvado como punto de honor, como imperativo ético y como sentido de la más alta humanidad.
Por tanto, soy de la opinión de que tú, mi querido amigo-hermano Lula, debes asumir un cargo de Ministro de la República. El interés de la nación está por encima de la carrera política personal. Contigo en la conducción de las negociaciones políticas estaremos seguros de que allí habrá alguien que, con autoridad y fuerza de convicción, ayudará a conseguir una solución política y social que salve nuestra frágil democracia y garantice la continuidad de las medidas sociales humanizadoras.
Y evitará además, lo que realmente temo, un derramamiento de sangre en las calles entre grupos enfrentados. Esto sería un argumento de tus oponentes para tomar medidas drásticas que implicarían la destitución de la presidenta Dilma. Y lo que es peor, veríamos amenazada la paz social que tanto anhelamos.
Si por desgracia esto diera resultado, tú caerías como un árbol inmenso, con dignidad y nobleza.
Con una súplica a Aquel que conoce todos los destinos de los pueblos y del nuestro, te renuevo mi pedido con mis mejores deseos para ti, para Marisa y para toda tu familia de parte mía de Marcia, que mucho te amamos y admiramos.