Infiernos de sangre en Sudán
donde la muerte tiene una soberanía bastarda
los muertos repartidos por las calles
son las huellas que deja al pasar el odio y la vergüenza.
Desde Sudan la sangre derramada alumbra
como hoguera que hicieran unos sobrevivientes
pidiendo auxilio paz en medio del genocidio.
Hay ojos de niños africanos que se quedan abiertos
como una puerta después que son asesinados
y los asesinos hacen del crimen su pasatiempo
mientras el mundo mira para el lado mira en la tv
el partido de fútbol el concurso de bellezas.
Y si tu y yo fuéramos habitantes de Darfur
entonces no haríamos poesía nos esconderíamos
temblando en nuestros llantos callados
para que no nos delataran ante los criminales.
Si Sudán queda tan lejos porque entonces
veo a los muertos avanzar en una caravana
que va al exilio y escucho sus voces claramente
y miro el terror en sus rostros como si me mirara
en el espejo. Ay Darfur y ay de este mundo
que permite que broten flores negras regadas con sangre.
El horror se llama Darfur en cualquier idioma
y la muerte se llama Darfur
y también la crueldad y la tortura.
La ráfaga de la metralla no no sale de la tv
del entretenido film de guerra la ráfaga
sale de Darfur y es una música macabra
que avanza como una ola de odio y terror.
Paz para Darfur Paz para Darfur
nos gritan nuestros hermanos
y no recuerdan que la Muerte no tiene descanso.