Durante las Jornadas Mundiales de Juventud Diocesanas en la capital de Senegal, Dakar, los hermanos de Taizé animaron el sábado por la noche la parte meditativa de la vigilia. El domingo por la noche, de vuelta a casa para la celebración de Ramos, que es la alegría de los niños: muchas ramas frondosas agitadas al ritmo de «hosanna».
Este año toda la semana fue feriada. En absoluto por razones religiosas. Pero el recientemente reelegido Presidente presto juramento el 3 de abril, la Fiesta nacional cae el día siguiente y se decretaron algunos días feriados suplementarios; ¡entonces, de verdaderas vacaciones! Lo que libera mucha gente. Los niños, los jóvenes y adultos también participan numerosos en cada oración de la noche: el patio se llena.
A partir del lunes por la noche, se cuentan en dos idiomas un pasaje de la Pasión; la atención es así mayor. Las palabras llegan mucho más cuando se dicen en el idioma cotidiano que cuando hay que descifrarlas en un libro.
El miércoles por la noche, hubo un Vía Crucis con la comunidad cristiana del barrio que terminó delante de la casa de los hermanos. Un buen centenar de adultos y niños exploraron cantando las calles de arena del barrio bajo la mirada benévola de la mayoría musulmán.
El Jueves Santo, se hizo hincapié en el lavado de los pies. ¡De todos los pies presentes! He aquí una enseñanza del Cristo que no pasa con facilidad en la cultura local donde toda la sociedad, e incluso la familia, están muy jerarquizadas. Se es siempre el cadete de alguien, estando obligado a estar dispuesto a ponerse a su servicio.
Viernes, después del relato de la agonía y la muerte del Cristo, después de la veneración de la cruz, se cubrió de un paño blanco y se transportó a la capilla, como una figura de la puesta en la tumba.
Sábado es un día vacío, se espera, se canta: «Levántate y grita en la noche mientras que comienzan las vísperas??» Las muchachas se hacen trenzar el cabello.
Y finalmente domingo?? a las seis de la mañana. Aún es de noche. ¿Vendrán? Nos lo preguntamos una y otra vez. Y luego surgen niños aún medio dormidos, jóvenes, madres y pronto la capilla esta llena. En la oscuridad comienza la liturgia de la luz: se enciende el cirio pascual y pronto se iluminan todas las caras de los pequeños cirios de cada uno. Los primeros aleluyas resuenan. Pero un día como este, no se puede permanecer in situ, es necesario moverse. Entonces todo el mundo sube a la terraza cantando y allí, con las primeras luces del alba, revivimos la liberación de Israel, esas primera Pascua.
A continuación, siempre cantando, bajamos de nuevo al patio, escuchamos el Evangelio de la Resurrección, intercambiamos el saludo pascual, y más canto. Luego la fiesta se prolonga tomando un «gran desayuno» festivo con todos los que están allí, incluidos los últimos llegados, y los niños musulmanes y algunos «antiguos» que se adhieren entonces a los cristianos para compartir sus alegrías.
En wolof, el idioma local, dekki quiere decir resucitar y ndekki, tomar el desayuno!