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1.Tejiendo PSOE con hilo rojo ( José A, Pérez Tapias)
2.El fantasma populista (Benjamín Forcano)
3.El rescate financiero es la mayor inmoralidad
de la historia de la humanidad (Max-Neef)
4.Cuando ocurre lo inersperado (Joaquín Coll)
5.¿Cuándo nos anunciarán que la crisis ha terminado? (Concha Caballero)
1Tejiendo PSOE con hilo rojo
JOS? ANTONIO P?REZ TAPIAS
(El Pais, 11 JUL 2014)
?En el caso de los socialistas es la pasión por la justicia, la que anuda lucha por la libertad y objetivos de igualdad, la que es razón de ser de una tradición que en el próximo congreso del PSOE ha de encontrar el hilo rojo para tejer de nuevo su propio futuro, al servicio de las trabajadoras y trabajadores, de las ciudadanas y los ciudadanos, de una sociedad española que en una Europa fracturada quiere encontrar ese sitio que de ninguna manera puede ser el de una posición subalterna en unas relaciones neocoloniales??.
Casi como herrumbrosas lanzas quedaron las armas ideológicas del PSOE. Fue desigual la batalla contra ese ejército neoliberal que le comió el terreno cuando quiso ganar la guerra contra el azote de la crisis económica. Como banderas deshilachadas se vieron destrozadas las enseñas socialistas en torno a la igualdad y las políticas sociales.
La cabalgada neoliberal supuso desde tiempo atrás el arrasamiento de lo público y que apenas creciera la hierba de la igualdad allí donde desconsideradas pezuñas pisaban fuerte sobre la sanidad pública o una educación para todas y todos. El Partido Socialista se replegó sobre sí en apretado cerrar filas casi suicida. No se puede vivir en el temor. No se debe existir en la tibieza. El PSOE debe recuperar el aliento, reconfigurarse a sí mismo y reconstruir el proyecto con el que la ciudadanía pueda volver a poner su alma en el apoyo a un socialismo democrático capaz de ofrecerse como alternativa, no sólo de Gobierno, sino de políticas transformadoras que hagan frente a la neoliberal ortodoxia económica del PP.
Con atonía propia de una situación posheroica, el partido de Pablo Iglesias, el de los 135 años de digna historia, ha ido viendo cuán rápido descendía el apoyo electoral desde los 11 millones de votos en las elecciones generales de 2008 hasta los 3,5 de las últimas elecciones al Parlamento Europeo. Números sin magia muestran la crudeza de la realidad. Para salir de un proceso tan declinante no cabe sino apresar la realidad por sus cuernos y dejar expedita la vía hacia ese congreso extraordinario que suponga la posibilidad de que el Partido Socialista viva el momento actual como el de un acontecer que lleva a cifrar la dignidad en estar a su altura.
Una etapa nueva, como la que el PSOE abre con este próximo congreso, requiere incluso cambiar el lenguaje, no sea que el poderoso de turno se empeñe en hacer que las palabras signifiquen lo que él quiera. La batalla ideológica implica confrontarse con la derecha y también hacer autocrítica en la izquierda. Capaces de luchar contra los elementos oligárquicos, las bases socialistas se encuentran a un tris de que las utilicen para ajustes de cuentas que se sitúan en las antípodas de lo que el PSOE debe hacer.
Pero el socialismo ha de contribuir, mediante su propia reconstrucción, a la reconstrucción de una sociedad muy dañada, desestructurada en sus relaciones sociales, desarbolada en sus capacidades de resistencia y descoyuntada por tanto tirón para desmontar un Estado de bienestar que es patrimonio público. A eso no se enfrenta nadie bajo la consigna de cerrar filas, sino, por el contrario, bajo el lema de abrir filas, para abrir espacios por donde ciudadanas y ciudadanos entren en comunicación fluida con un partido que será útil si ellos lo sienten como suyo. Y puestos a abrir ventanas y puertas, ciérrense las puertas giratorias, esas por las que altos cargos se granjean puestos de consejeros en grandes empresas bien encaminadas a la acumulación de beneficios y no a la fraterna solidaridad que la práctica socialista ha de dejar como impronta de por vida.
Abrir el PSOE es realizar en su seno una revolución democrática que lo sitúe para presentarse hacia fuera como partido creíble, capaz de suscitar confianza. Radicalizar la democracia interna es, entre otras cosas, aplicar el sabio principio de la división de poderes a la propia organización para evitar la acumulación del mismo y, con ello, propiciar una realidad más participativa. La aportación de Montesquieu la asumo con el compromiso de no presentarme como candidato a primarias para la presidencia del Gobierno. Así podrá estar asegurado que dichas primarias abiertas se realizan, en condiciones de transparencia y de igualdad de oportunidades, sin que queden enturbiadas por quien puede ser juez y parte. Distinguir entre el ámbito del partido y el de las instituciones es medida saludable para que la militancia pueda ganar mayor protagonismo, reforzado si el 40% de los miembros de ejecutivas y otros órganos del PSOE es ocupado por militantes que no ostenten cargos públicos.
Un partido socialista más cabalmente democratizado puede asumir que la reconstrucción es su opción. El proyecto socialista necesita esa reconstrucción en profundidad que lo sitúe claramente en la izquierda, donde ha de ser reconocible como tal por propios y ajenos. Una política de izquierda es la que se toma en serio la justicia económica desde el mismo ámbito de la economía.
Actuar en éste de forma eficaz implica poner en primer plano la lucha contra el paro, consecuencia social dramática de la crisis económica en la que estamos. Y si para ello hace falta que fluya el crédito que la banca privada se niega a dar a pequeñas y medianas empresas, creadoras de puestos de trabajo, apuéstese por una banca pública que resuelva tan decisivo expediente. Y defiéndanse los derechos de trabajadoras y trabajadores de las agresiones de una derecha que no repara en gastos para destruir. Y prepárense para defensa a fondo del Estado social, de un sistema público de sanidad, también de educación, de pensiones y de dotación para la atención a personas dependientes. Defender Estado social es garantizar condiciones de vida dignas y trabajar por la defensa de derechos sociales amenazados, e incluso derechos civiles que fácilmente pueden verse en suspenso. Y defender la dignidad es seguir apoyando una revolución feminista para la que es irrenunciable el derecho a decidir de las mujeres en cuanto a su maternidad.
La hora crucial para adentrarse en nuevos caminos por la izquierda frente a las vías impositivas de la derecha es también momento para acometer procesos que, reformando la Constitución ?al final un proceso constituyente?, den paso a un renovado pacto constitucional que recoja lo relativo a la inaplazable reforma federal del Estado de las autonomías, situándola bajo el horizonte de un Estado federal plurinacional. Esa ha de ser propuesta para que el Estado español se reconfigure de forma que, desde la legalidad democrática, dé respuesta a la cuestión de las naciones que se halla pendiente de solución más integradora para nuestra convivencia.
Una política de izquierda es la que se toma en serio la justicia económica
Pasión política para todo ello es lo que hace falta, pasión sin la que nada grande se hace, ni en la biografía de los individuos ni en la historia de los pueblos. En el caso de los socialistas es la pasión por la justicia, la que anuda lucha por la libertad y objetivos de igualdad, la que es razón de ser de una tradición que en el próximo congreso del PSOE ha de encontrar el hilo rojo para tejer de nuevo su propio futuro, al servicio de las trabajadoras y trabajadores, de las ciudadanas y los ciudadanos, de una sociedad española que en una Europa fracturada quiere encontrar ese sitio que de ninguna manera puede ser el de una posición subalterna en unas relaciones neocoloniales. También la reconstrucción de una Europa desdibujada tiene que ser por la izquierda. También para eso hace falta una candidatura para la secretaría general del PSOE con la convicción de que si no está en la izquierda, un partido socialista está fuera de lugar.
José Antonio Pérez Tapias es decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada y candidato a secretario general del PSOE.
EL FANTASMA POPULISTA
BENJAMÍN FORCANO
( teólogo, bforcanoc@gmail.com )
EcleSALia 7 de julio de 2014 (A?O XIV-11.385 suscripciones)
Hablar de un fantasma populista es aludir a una realidad inexistente, pero en la que uno cree y le causa miedo como si existiera. Muy fuerte debe ser el miedo de este fantasma cuando notables escritores se vienen ocupando de él.
Lo interesante del fantasma populista es que está sirviendo de test para ver quiénes, con puntería desacertada, se han alineado para dispararle. Son de gente que lucen de ?progresistas??, que maldicen incluso de desafueros, retóricas y engaños perpetrados dentro de nuestro sistema democrático, pero sin consentir que otros ciudadanos, desde abajo y sin abdicar del sistema, se atrevan a señalar lacras y omisiones del mismo sistema y se unan en nuevos partidos para hacer cumplir simplemente lo que ordena nuestra Constitución
Sigamos observando y adivinaremos el perfil de estos voceros antipopulistas. En su proyección mediática, no dudan en abogar por un cambio radical, pero sin alterar el viejo dicho ilustrado: ?Todo para el pueblo, pero sin el pueblo??. ¿Son miedos de un fantasma o de un futuro que los desborda?
Los ciudadanos entendemos que es deber prioritario de todo Gobierno satisfacer las necesidades y derechos fundamentales de los ciudadanos. Sin embargo, los grandes Partidos, admitida una primera fase positiva de consenso, de buen hacer y progreso, no han movido luego ficha ni puesto remedio a nada o casi nada de cuanto salía de las entrañas y voz del pueblo y aceptaban sumisos las directrices economicistas de la dictatorial Troika y otras instancias Internacionales.
Paradójicamente, asegurar la eliminación concreta de abusos y transgresiones; y ejercer una política democrática que haga posible la justicia y el derecho, resulta ser populista: ??Lo concreto es populista. Si dices, verbigratia, que convendría auditar la deuda, eres populista. Si dices que los paraísos fiscales deberían prohibirse, eres un populista. Si recuerdas que a las grandes fortunas se las provee de herramientas para burlar a hacienda, eres populista?? (Juan José Millás, Un robo, en El País, 20 de junio).
Los antipopulistas etiquetan, no argumentan. Y, por supuesto, su denuncia queda siempre en lo abstracto, sin exigir responsabilidades a quienes han delinquido y pervertido nuestro quehacer democrático.
La mirada , el corazón y las manos hay que aplicarlas al presente.
1. Estamos en tiempos nuevos. Nuevos por una mayor información y conocimiento, que atraviesan hoy la vida como nunca antes ocurrió. Desde la infancia, las antenas socioculturales impregnan nuestro contorno y rellenan nuestras almenas sensitivomentales. ¿Hay controles que impidan percibir las ondas de cualquier acontecimiento, noticia o debate? El individuo, antes aislado y protegido, queda ahora abierto e indefenso, solicitado por la polivalente red informativa. La intercomunicación se hace omnipresente y tenaz y te obliga a saber y posicionarte
2. La democracia es cosa del pueblo, de una mayor participación y representación. La novedad está en que el gobernar deja de ser propio de una élite, y pasa a ser cosa de todos, con mayor participación y representación. Ambas cosas, porque una democracia participativa sin representación no funciona; y una democracia representativa sin participación tampoco. Los zaheridos populistas es esto lo que están ensayando y tratan de lograr. ¿Cómo? Es tarea ?suya y de todos- convertida en desafío, pero que no hicieron ni supieron hacer los clásicos de la democracia.
3. Bajo la prioridad de una ética universal, sustentada en el principio de la igualdad. Es lo más original y revolucionario. Original, porque está en el origen de la misma vida humana y revolucionario porque una nueva conciencia ha logrado globalizar la dignidad humana: todo ser humano es sujeto de unos mismos derechos. Y, desde esa dignidad constitutiva, cae toda suerte de patriarcalismo, imperialismo y clasismo que pretendan marcar niveles de rango y discriminación ética.
La transformación de la sociedad, que se llama democrática, no se logrará si la convivencia no se cimenta sobre este principio fundamental, asumiendo las consecuencias que de él derivan.
Es la igualdad la que acaba con el orden viejo de Naciones del Primer Mundo y del Tercer Mundo; la que acaba con procedimientos y prácticas discriminatorias del pasado; la que acaba con toda política de privilegio, pudiendo entonces decir con verdad: ?Todos los españoles son iguales ante la ley??.
Me temo que los tiros contra el fantasma populista nacen de este miedo contra la igualdad. Solo que, en este caso, la igualdad no es un ente imaginario, sino un propio de todo ser humano, absolutamente real. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).
3
Max-Neef: ?El rescate financiero es la mayor inmoralidad de la historia de la humanidad??
Manfred Max-Neef.
06 de julio de 2014
Manfred Max-Neef (Valparaíso, Chile, 1932) redescubrió la economía en los montes peruanos. Cara a cara con las comunidades indígenas, se dio cuenta de que todo lo que sabía como brillante profesor de Berkeley no le servía para nada a la hora de comunicarse con esas gentes. ?En el momento en que miré a lo ojos a la pobreza, me quedé mudo??, afirma este economista y ambientalista chileno, que en 1983 obtuvo el Right Livelihood Award, considerado el Premio Nobel Alternativo de Economía.
En la década de los 50 llegó a ser directivo de la petrolera Shell. Hasta que decidió dejar la empresa privada y, como afirma, ?poner los pies en el barro??. Algo que, asegura, es el gran déficit de los economistas actuales, que ?son los que menos entienden el mundo real??. La Marea ha tenido la oportunidad de conversar con él en una fugaz visita a Barcelona. Con la experiencia de su avanzada edad, augura un futuro muy negro para las generaciones futuras. Más cuando, desde la crisis de 2008 y el rescate de los actores financieros que la provocaron, se ha llevado a cabo ?una de las peores monstruosidades de la historia??.
Este otoño se cumplirán seis años de la caída de Lehman Brothers, considerado el pistoletazo de salida del crack financiero que aún sufrimos. ¿Cómo valora la gestión de la crisis que han llevado a cabo las autoridades económicas, capitaneadas por el FMI?
Todo lo que ha ocurrido es una conexión de cosas que no hay que hacer. Para mí, lo más desconcertante y preocupante es que no importa cuántas veces quede en evidencia que ciertas políticas económicas son desastrosas; se sigue insistiendo en las mismas. Los economistas se creen científicos, por lo menos decidieron ser científicos los neoclásicos, a finales del siglo XIX. Para ser científicos decidieron que la economía se pareciera lo más posible a la física, con lo cual hicieron una serie de inventos absurdos y modelos matemáticos que son verdaderos disparates. Además, si la economía fuese una ciencia y los economistas, científicos, actuarían como científicos; ¿y cómo actúa un científico cuando una teoría determinada falla? Inmediatamente se ponen con toda la intensidad a buscar cuál es la alternativa a esa teoría, porque esta no funciona, y ¡se destierra y se acabó!
Pues eso es exactamente lo que los economistas parecen hacer.
¡No lo hacen! Tienen actitud científica cero, se insiste en los mismos errores. Lo que ocurrió desde octubre de 2008 es, a mi juicio, una de las peores monstruosidades de la historia. Con todas las especulaciones, la basura que vendían los bancos, absolutamente repugnante?? de repente se ven en una situación crítica y hay que hacer todo lo imaginable e inimaginable para salvar a los delincuentes. O sea, no se salva a las víctimas, las víctimas no tienen ninguna importancia, lo que importa es salvar a los delincuentes, a los que provocaron la crisis. Y en cuestión de un par de meses logran juntar a nivel de todo el mundo, para salvar a esos delincuentes, del orden de diecisiete billones de dólares.
Sí que había dinero??
El informe de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), de poco antes de octubre de 2008, indicó que para superar el hambre en el mundo se necesitan del orden de 30.000 millones de dólares al año. Divide diecisiete billones por treinta mil millones: obtienes seiscientos años de un mundo sin hambre. ¿Dónde estaba esa plata? Yo mismo, que trabajé en las Naciones Unidas años atrás, hasta hace poco estaba convencido de que era verdad que no alcanzaban los recursos para resolver el hambre. ¡Pero sí hay mil veces más recursos para salvar a los delincuentes! Eso, para mí, es tal vez el acto inmoral más grande que se ha cometido en la historia de la humanidad.
Cómo explica que se recete austeridad a Europa y luego el economista jefe del FMI reconozca el ?error?? a la hora de valorar el impacto de las medidas. ¿No sabían lo que iba a ocurrir?
No hay que ser economista, ¡es cuestión de sentido común! Si tú no tienes nada, perdiste la casa, perdiste tus ahorros, y yo te digo: ?¡Pero sé más austero!?, se llega a lo que llegaron ustedes aquí en España; nunca había ocurrido, que en España llegara un momento en que muera más gente por suicidios que por accidentes de tráfico. Y yo pregunto, ¿esos suicidios eran realmente suicidios? ¿O eran asesinatos de un sistema económico perverso? ¿Qué manera tienes de ser más austero cuando no tienes nada? ¡Pegarte un tiro! ¡Esa es la máxima austeridad! Eres un patriota, porque ayudas a la economía al eliminarte. Esa es la situación. Para mí, desde un punto de vista científico, ético, moral, desde todo punto de vista, todo lo que ha ocurrido es una asquerosidad inconmensurable, y que va además contra el más elemental sentido común. ¿Qué lógica tiene hacer sufrir a una población hasta los extremos más indecibles para beneficiar a la economía? ¡Si la cosa es al revés! La economía está para servir a las personas y no las personas para servir a la economía. ¡La economía no es Dios! Las consecuencias son que una economía como esta mata a más gente que todos los ejércitos del mundo juntos, pero no hay culpables. Todos esos muertos son muertos impunes.
¿Responde a una cuestión de ineptitud o de intereses?
Es perversidad. A menos que sean absolutos imbéciles, que supongo que no lo son. Pero les conviene más eso que lo otro. La gente no interesa, la gente es prescindible, y eso está dentro de la teoría económica neoclásica. ¿Sabes que en un libro de texto de economía neoclásica, la solidaridad es un acto irracional? ¡Si eso te lo enseñan! Lo de que la única racionalidad es maximizar tu utilidad, todo lo otro es irracional??
Así que el problema comienza en la educación económica?? ¿No se forma correctamente a los economistas?
No. En la época en que yo estudié Economía estudiábamos todas las escuelas económicas. Dos cursos fundamentales del currículum eran Historia Económica e Historia del Pensamiento Económico; ninguna de esas está en ningún currículum hoy día. Los economistas no tienen ni idea de la historia económica del mundo ni de qué otros economistas pensaron qué cosas, porque este ya es un modelo definitivo para la eternidad, o sea que ¿para qué quieres saber lo que pensaban otros? Fíjate qué estupidez. Y eso en todas las universidades, se pueden contar con los dedos de la mano las que se han zafado de eso. En consecuencia ahí tienes una institución que en estos momentos tiene una inmensa responsabilidad, y es la Universidad.
¿Qué implica este tipo de educación?
Que son economistas absolutamente incultos, y además con teorías que impiden que entiendan el mundo real. Lo único que tienen es un modelo matemático, y ese modelo es la realidad. Y si resulta que ese modelo no funciona no es porque el modelo esté mal, sino que la realidad hace trampas, y la función de la realidad es adaptarse a tu modelo. Esa es la actitud. Mientras sigan produciéndose economistas así no hay manera de cambiar, porque son los economistas los que tienen acceso al poder: los políticos, los empresarios, consultan a los economistas. O sea, ¡le consultan al que menos entiende el mundo real! Es una comedia dramática. Completamente absurda.
¿Qué implicación tiene en ello la entrada de grandes empresas y bancos a las universidades?
Uno de los problemas que tiene la Universidad hoy en día es que dejó de ser lo que era y terminó vendida al mercado. La Universidad funciona de acuerdo a lo que le pide el mercado. Y el mercado son las empresas?? Hay muchas empresas que hacen donaciones sabrosas a muchas universidades para que eduquen de la manera en que a ellos les conviene. Harvard educa a niños para Wall Street, esa es la función. Se llamará la mejor universidad del mundo, que yo tengo mis serias dudas, pero los educa para Wall Street. Está todo determinado para satisfacer las codicias de grupos de poder.
Ha afirmado usted en reiteradas ocasiones que los economistas no entienden lo que es la pobreza.
Una cosa es saber y la otra comprender. Saben todo lo que se puede saber sobre la pobreza, pero no la comprenden. Tienen todas las estadísticas, y sobre eso hacen planes para la superación de la pobreza. Pero no han estado en la pobreza, no han convivido en la pobreza, no han olido, ni han comido ni han dormido la pobreza. Y eso es tremendamente importante y fue gravitante en mi vida. Yo era un joven brillante profesor en Berckley, una de las mejores universidades del mundo. Tenía 27 años, orgulloso. Cuando me fui a trabajar con organismos internacionales a zonas de pobreza, recuerdo que estaba en la sierra peruana, en una comunidad indígena, un día muy feo, había llovido?? Yo estaba parado en el barro y frente a mi, otro hombre pequeño, flaco, sin trabajo, cinco hijos, una mujer, una abuela?? Y nos miramos, y en ese momento fue para mí como una puñalada, ¿qué le puedo decir a este hombre? Y me di cuenta de que no tenía lenguaje. No tenía nada coherente que poder decirle. En el momento en que miré a lo ojos a la pobreza, me quedé mudo.
De ahí acuña después el concepto de economía descalza??
Me di cuenta de que todo lo que había estudiado no me servía para nada. Ahí cambié radicalmente como economista y surgieron mis principios de economía descalza, desarrollo a escala humana, etc. Una cosa es tener información y la otra es comprender. Y yo diría que, como problema general, nuestra época se caracteriza porque sabemos muchísimo pero comprendemos muy poco. Y la diferencia entre saber y comprender te la puedo ilustrar de mi manera favorita: puedes estudiar todo lo que se pueda estudiar, desde una visión teológica, antropológica, sociológica, biológica, química, bioquímica, neurológica?? sobre un fenómeno humano que se llama amor. El resultado es que vas a saber todo lo que se puede saber sobre el amor, pero nunca vas a comprender el amor a menos que te enamores. Es decir, que sólo puedes comprender aquello de lo eres parte. Si no eres parte, sólo tienes información.
Información no nos falta hoy en día??
Piensa que nunca en la historia de la humanidad se ha juntado tanto conocimiento como en los últimos cien años, ¡y mira cómo estamos! Me pregunto para qué diablos sirvió todo ese conocimiento con un mundo destrozado, hecho pedazos, como en el que estamos viviendo ahora. No necesitamos saber más, lo que necesitamos es comenzar a comprender, y para comprender tienes que integrarte. Mientras no nos demos cuenta de que todo está integrado con todo, mientras sigamos con un mundo atomizado, con una visión cartesiana, no se resuelven los temas. La pobreza es eso. Tú eres parte de los pobres. Por eso yo siempre he dicho que uno no puede hacer nada por los pobres, uno sólo puede hacer con los pobres. Métete, ve qué potenciales hay en una comunidad pobre, y sobre esos potenciales, construye. Pero desde tu oficina, con aire acondicionado y con todas las estadísticas, hacer el gran plan como lo hacen en el Banco Mundial no sirve para nada.
Desde 2008 hasta ahora. ¿Podemos encontrar algún ejemplo de medidas económicas bien aplicadas en algún país?
El ejemplo más notable y más espléndido es el de Islandia. Es el único país que no socializó el disparate. Islandia tenía cuatro bancos, que eran bancos nacionales. Privatizó los bancos, que se metieron inmediatamente en el baile de todos los otros bancos. A la vuelta de seis meses ya tenían deudas que eran como cinco veces el PIB de Islandia. Llegó el momento del colapso, y la reacción de toda la ciudadanía de Islandia fue ?nosotros no pagamos un centavo, si quebraron, que quiebren, y además que se vayan a la cárcel?. Quebraron los cuatro bancos, juzgaron a los tipos, fueron a la cárcel y están presos. El único país que lo hizo. Ahora, llama la atención de que se sepa tan poco eso, que no se haya divulgado, y la razón es obvia, imagínate que hubiese provocado contagio, y que ustedes hubiesen hecho lo mismo. ¿Te das cuenta qué terrible para los pobres banqueros? Eso me recuerda a una propuesta muy simpática que hizo mi amigo Galeano, por qué no creamos el movimiento ?sea generoso y ayude a una banquerito?. Islandia hizo lo que había que hacer, y mira cómo está Islandia ahora, espléndida.
¿Por qué no se hizo en otros lados?
Si los otros lo hubieran hecho se habría resuelto el problema. Pero surgen conceptos como ?es que es demasiado grande para que caiga?, ?es demasiado poderoso para ir a la cárcel?, todo ese tipo de conceptos, ?too big to fail?, ¡demasiado grande para fracasar! Todos esos conceptos estúpidos. Si tú quieres ser delincuente impune tienes que ser lo más grande posible. Pero anda a robar una gallina porque tienes hambre, que vas a pasar cinco años preso. Eso sí que es inaceptable, es un peligro para la sociedad. Estos monstruos ahí están, más gordos que antes. En medio de la crisis, la plata para salvarlos se la repartieron con bonos multimillonarios para que se fueran a casa. El que menos se llevó 20 millones de dólares en el bolsillo, por el buen trabajo realizado. ¿Y los que perdieron la casa porque no pudieron pagar la hipoteca? ¿Los que perdieron el trabajo, el ahorro? Bien, gracias, ahí están
Ha mencionado antes el concepto de desarrollo a escala humana, ¿en qué consiste?
Es un desarrollo que está orientado hacia la satisfacción de las necesidades humanas fundamentales. Y no está basado meramente en el crecimiento, porque el crecimiento y el desarrollo son dos cosas completamente distintas. Y el desarrollo no necesita necesariamente de crecimiento. El crecimiento es una agregación de magnitudes cuantitativas, y el desarrollo, de elementos cualitativos, creativos. El desarrollo no tiene límites y el crecimiento sí: no hay nada que pueda crecer para siempre. Y como decía Kenneth Boulding, ?el que piensa que en un mundo finito el crecimiento perpetuo es posible, o está loco o es economista?. Lo que yo propongo hoy día para una nueva economía, coherente con los problemas que tenemos, es una economía que se basa en cinco postulados y un principio valórico irrenunciable:
– La economía está para servir a las personas y no las personas para servir a la economía.
– El desarrollo tiene que ver con personas y no con objetos.
– El crecimiento no es lo mismo que el desarrollo y el desarrollo no implica necesariamente crecimiento.
– Ninguna actividad económica es posible al margen de los servicios que prestan los ecosistemas.
– La economía es un subsistema de un sistema mayor y finito que es la biosfera, en consecuencia el crecimiento permanente es imposible.
Y el principio valórico en que debe sustentarse es que ningún interés económico, bajo ninguna circunstancia, puede estar por encima de la reverencia por la vida. Recorre esa lista uno por uno y verás que lo que tenemos hoy es exactamente lo contrario.
¿Y llegaremos, como humanidad, a darnos cuenta a tiempo de esto?
No sé, porque no tengo una bola de cristal, pero el ser humano es siempre lo suficientemente estúpido para no reaccionar mientras no se haya llevado un golpe. De manera que creo que queda mucho sufrimiento por delante todavía. Y en muchos aspectos ya hemos cruzado el punto de no retorno. El mundo ya nunca volverá a ser lo que fue.
Si tuviese la oportunidad de tomar las riendas de la economía mundial, ¿por dónde comenzaría a corregir errores?
Ya te dije antes, primero educar a economistas que entiendan el mundo. Eso para mí es el paso número uno. Y en seguida, reforzar al máximo el mirar hacia adentro, fortalecer las economías locales y regionales, fortalecer lo pequeño y lo mediano, y olvidarse de la pura globalización. Porque esta globalización ha terminado siendo tremendamente destructiva, con impactos espantosos en el planeta, llena de absurdos y de disparates que son imposibles de comprender. Donde vivo yo, en el extremo sur de Chile, que es una zona agrícola maravillosa, el otro día, cuando fui a comprar la verdura, estaba sacando unos ajos, y resulta que ahora los ajos que se venden en Valdivia ¡son ajos que vienen de China! Cuando nosotros producimos ajos maravillosos.
Efectos de la globalización
¡30.000 kilómetros de viaje de ajos a un lugar donde se produce ajo! ¿Puedes entender una estupidez como esa? Y el argumento del economista es que es más barato. Claro, ahí está la trampita genial de los economistas, que inventaron esa cosa que se llama externalidades, que los impactos que provoca es una externalidad que no tiene nada que ver conmigo. El impacto que significa ese traslado en términos ambientales, de emisión de gases, etc. eso no entra en el precio. El hecho de que vas a destruir el producto local tampoco entra en el precio. Que ese ajo viene subsidiado por el gobierno chino, eso tampoco se considera en el precio. Simplemente se cuenta que este vale 3 y este otro 3,50. Los economistas están llenos de esos trucos, y lo de las externalidades es uno de los más escandalosos, porque es no hacerte responsable de los efectos que tú estás provocando. Eso es inaceptable. Anticientífico por definición.
Tiene que ver con no tener en cuenta escenarios que vayan más allá de lo inmediato??
Claro que sí. Yo siempre me pregunto, toda esta gente que está destruyendo el medio ambiente de forma escandalosa, ¿ninguno de estos tíos se ha puesto a pensar que va a tener nietos, biznietos, y en el mundo que les van a dejar? ¡Creo que no se les pasa ni siquiera por la mente! El negocio está en la plata que voy a ganar de aquí al próximo año con esta especulación. Eso es lo que interesa, el resto no tiene ninguna importancia. ¡Por eso es muy perverso!
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Cuando sucede lo inesperado
Societat Civil Catalana pretende dar voz a los que no comparten el soberanismo; combate el discurso de la permanente insatisfacción, el fatalismo y la agonía cultivado por la hegemonía nacionalista
JOAQUIM COLL (9 JUL 2014)
Si alguna cosa no estaba prevista que sucediera en la hoja de ruta del llamado ?proceso soberanista?? es la aparición de Societat Civil Catalana (SCC). Una asociación formada por ciudadanos a título personal, ideológicamente transversal y no partidista. Que nace para llenar un clamoroso vacío: dar voz a los catalanes que no comparten las razones de fondo del ?proceso?? ni el objetivo de la ruptura con el resto de España.
Una plataforma que no se reduce a una simple suma de unos ciudadanos que son de izquierdas con otros de centro o de derechas, sino que quiere ser mucho más: un gran conector de todos los que no queremos vivir permanentemente sometidos a una tensión política innecesaria, que fractura la unidad entre los catalanes y de los catalanes con el resto de españoles. SCC construye su discurso desde la centralidad del pensamiento político catalán contemporáneo, donde se encuentran corrientes como el autonomismo, el federalismo o el catalanismo hispanista, con todos sus matices, evoluciones y diferencias. Una posición central que, sin embargo, ha sido abandonada por demasiada gente en muy poco tiempo con el argumento de aceptar o acomodarse, a menudo acríticamente, a una supuesta nueva centralidad, ahora ya manifiestamente secesionista
Se trata de una actitud contradictoria con una realidad sociológica que, aunque se esconde habitualmente en los medios de comunicación y en la política catalana, es muy persistente. El hecho de que la inmensa mayoría de los ciudadanos de Cataluña sigue compartiendo en grados diversos un sentimiento de doble identidad, catalana y española.
El secesionismo rampante, que había sido siempre minoritario cuando no testimonial, es el resultado de la hegemonía sociocultural nacionalista durante varias décadas. Una hegemonía que se expresa en el debate público de muchas formas. Por ejemplo, en el uso de un lenguaje muy connotado. A menudo se habla de Cataluña y España como dos realidades diferentes cuando no enfrentadas. O se condena cualquier déficit fiscal como ilegítimo, incluso desde posiciones supuestamente de izquierdas. La hegemonía nacionalista ha cultivado un discurso basado en la ambigüedad, la permanente insatisfacción, el fatalismo, la sensación de fracaso e incluso de agonía. Y ha impuesto una cultura política regresiva, escapista, sentimental y socialmente populista.
El secesionismo es la consecuencia de una filosofía cuyo objetivo ha sido proclamar la tesis del fracaso del modelo autonómico y en gran medida también de la España democrática. Y esto no es solamente mérito suyo, de su habilidad para mezclar verdades con tergiversaciones y mentiras deliberadas. También buena parte de la culpa recae en la política española, las instituciones y los grandes partidos que no han encarado con sentido de Estado la solución a ciertos desajustes del modelo autonómico, los cuales, al sumarse a otros de mayor calado, han acabado produciendo una tormenta perfecta en Cataluña. Solo las especiales circunstancias económicas, de crisis social e institucional de estos últimos años ha permitido dar verosimilitud a un discurso extraordinariamente contradictorio.
A corto plazo, la secesión nos empobrecería en cualquiera de los escenarios
Porque, ¿de verdad es posible creerse la tan difundida tesis del ?expolio??, reconvertida ahora en boca del conseller Andreu Mas-Colell en la nueva consigna de que ?España nos frena??, y hacer a continuación el panegírico de las actuales fortalezas y el potencial de la economía catalana? ¿Es posible creerse que sin independencia vamos de cabeza a la ruina, mientras Artur Mas no se cansa de exaltar que Cataluña es altamente competitiva, exportadora de bienes y receptora de importantes inversiones? Una cosa y la otra no pueden ser ciertas al mismo tiempo
Con el nacimiento de SCC ha sucedido lo inesperado, y de aquí la sorpresa y la incomodidad de muchos. Desborda fronteras y su nombre es provocador. Obviamente, no pretendemos ser toda la sociedad civil catalana, sino solo una parte de ella, tan modesta como legítima. El nombre quiere romper con un relato nacionalista según el cual los catalanes somos ?una nación sin Estado??, cuya defensa recae aún hoy en la sociedad civil. De ello se deriva otro mito y un ingrediente más del hecho diferencial catalán, cuando la realidad es que en toda España la genuina sociedad civil anda en general muy débil.
En cualquier caso, casi nadie creía que fuéramos capaces de romper un tabú político, de superar la falacia de la asociación que impedía que gente diversa nos pusiéramos de acuerdo en un momento desgraciadamente excepcional. Porque en SCC nos une también la defensa de la pluralidad en medio de un escenario político catalán donde escasea la actitud racional y crítica. Por ejemplo, ante la doble pregunta encadenada que nos proponen para el 9 de noviembre, conceptualmente confusa y democráticamente fraudulenta. Sorprende que fuerzas que provienen de una tradición ilustrada hayan podido suscribir tamaña estafa intelectual y apoyen un proceso que sólo va a alimentar la frustración.
La función de SCC no es polarizar o dividir, sino serenar los ánimos mediante razones y sentimientos. No nacemos para combatir a los ciudadanos que se han hecho independentistas, sino para convencerles de que se trata de una falsa salida, sobre todo a la crisis económica. Nacemos, pues, para explicar los riesgos y las incertidumbres de la secesión. El hecho de que, a corto plazo, lo único seguro es que la secesión nos haría más pobres en cualquiera de los escenarios. También para afirmar que a los catalanes nos ha ido globalmente bien con el resto de españoles en estos 36 años de democracia y autogobierno, y que juntos somos más fuertes y mejores.
A los catalanes nos ha ido globalmente bien con el resto de españoles en los 36 años de democracia
En realidad, no nos limitamos a decidir ?mejor juntos??, sino ?juntos y mejor??. Porque la primera condición para derrotar el monotema soberanista es hacer más atractivo e inclusivo el proyecto común. Y, finalmente, para poner en valor otros costes de carácter social y sentimental de la secesión que no podemos despreciar. Porque votar la división de un país, de una sociedad y de un Estado no es una fiesta, sino algo que si llega a producirse sería traumático. Te obliga a elegir entre identidades. Y esto siempre es malo, como explica muy bien el liberal federalista canadiense Stéphane Dion. Lo demuestra el hecho reciente de que en Québec no deseen pasar por la experiencia dolorosa de un tercer referéndum.
En definitiva, la posición de SCC se puede sintetizar en cinco puntos. Primero, más que estar en contra de una consulta hipotética, nosotros trabajaremos para hacerla socialmente innecesaria. Porque no nos parece que esté justificada en el marco de un sistema democrático y con un amplio autogobierno, ni tampoco que sea socialmente una buena idea. Segundo, recordar que Cataluña hizo una aportación sustancial y muy positiva a la cultura política democrática española durante la Transición con la propuesta autonomista como fórmula posible para todos los pueblos de España. Las fuerzas catalanas deberían apostar por su mejora global, en cualquiera de sus vías, en lugar de por su destrucción. Tercero, subrayar que los problemas de los catalanes no son sustancialmente diferentes de los del resto de españoles, y que es mucho más inteligente resolverlos todos juntos. Cuarto, creemos que de esta crisis territorial e institucional hay una clara oportunidad para repensar la cultura y la identidad española, para hacerla más inclusiva y superar la famosa ?conllevancia??, apostando decididamente por la suma.
Y, quinto, desde SCC no apostamos por ninguna propuesta concreta y precisa de lo que periodísticamente se denomina ?tercera vía??, pero tampoco estamos en contra de ninguna. Solo nos atrevemos a poner algunas condiciones: que la alternativa sea clara, que disponga de grandes mayorías, respete la Constitución o los caminos para su reforma, y que no se plantee como una estrategia para ganar tiempo, para aplazar nada o para contentar a los soberanistas, sino para resolver demandas y cuestiones concretas. Pero para eso es imprescindible un cambio de cultura en la política española que nos devuelva la capacidad de consenso, la voluntad de objetivar los problemas y encarar los retos colectivos con la mirada puesta en el largo plazo. Desde SCC creemos que si de verdad nos lo proponemos, seremos capaces todos juntos de provocar nuevamente que en España suceda lo inesperado.
Joaquim Coll es portavoz y vicepresidente primero de Societat Civil Catalana.
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¿Cuándo no anunciarán que la crisis ha terminado?
Concha Caballero
Licenciada en Filología Hispánica y profesora de Literatura en un instituto público. Analista y articulista de diversos medios de comunicación (El País, Por ahora, de la SER, Meridiano, de Canal Sur Televisión
(Baena, Córdoba, 1956)
Un buen día del año 2014 nos despertaremos y nos anunciarán que la crisis ha terminado. Correrán ríos de tinta escritos con nuestros dolores, celebrarán el fin de la pesadilla, nos harán creer que ha pasado el peligro aunque nos advertirán de que todavía hay síntomas de debilidad y que hay que ser muy prudentes para evitar recaídas. Conseguirán que respiremos aliviados, que celebremos el acontecimiento, que depongamos la actitud crítica contra los poderes y nos prometerán que, poco a poco, volverá la tranquilidad a nuestras vidas.
Un buen día del año 2014, la crisis habrá terminado oficialmente y se nos quedará cara de bobos agradecidos, nos reprocharán nuestra desconfianza, darán por buenas las políticas de ajuste y volverán a dar cuerda al carrusel de la economía. Por supuesto, la crisis ecológica, la crisis del reparto desigual, la crisis de la imposibilidad de crecimiento infinito permanecerá intacta pero esa amenaza nunca ha sido publicada ni difundida y los que de verdad dominan el mundo habrán puesto punto final a esta crisis estafa ?mitad realidad, mitad ficción?, cuyo origen es difícil de descifrar pero cuyos objetivos han sido claros y contundentes: hacernos retroceder 30 años en derechos y en salarios.
Un buen día del año 2014, cuando los salarios se hayan abaratado hasta límites tercermundistas; cuando el trabajo sea tan barato que deje de ser el factor determinante del producto; cuando hayan arrodillado a todas las profesiones para que sus saberes quepan en una nómina escuálida; cuando hayan amaestrado a la juventud en el arte de trabajar casi gratis; cuando dispongan de una reserva de millones de personas paradas dispuestas a ser polivalentes, desplazables y amoldables con tal de huir del infierno de la desesperación, ENTONCES LA CRISIS HABRÁ TERMINADO.
Un buen día del año 2014, cuando los alumnos se hacinen en las aulas y se haya conseguido expulsar del sistema educativo a un 30% de los estudiantes sin dejar rastro visible de la hazaña; cuando la salud se compre y no se ofrezca; cuando nuestro estado de salud se parezca al de nuestra cuenta bancaria; cuando nos cobren por cada servicio, por cada derecho, por cada prestación; cuando las pensiones sean tardías y rácanas, cuando nos convenzan de que necesitamos seguros privados para garantizar nuestras vidas, ENTONCES SE HABRÁ ACABADO LA CRISIS.
Un buen día del año 2014, cuando hayan conseguido una nivelación a la baja de toda la estructura social y todos ?excepto la cúpula puesta cuidadosamente a salvo en cada sector?, pisemos los charcos de la escasez o sintamos el aliento del miedo en nuestra espalda; cuando nos hayamos cansado de confrontarnos unos con otros y se hayan roto todos los puentes de la solidaridad, ENTONCES NOS ANUNCIARÁN QUE LA CRISIS HA TERMINADO.
Nunca en tan poco tiempo se habrá conseguido tanto. Tan solo cinco años le han bastado para reducir a cenizas derechos que tardaron siglos en conquistarse y extenderse. Una devastación tan brutal del paisaje social solo se había conseguido en Europa a través de la guerra. Aunque, bien pensado, también en este caso ha sido el enemigo el que ha dictado las normas, la duración de los combates, la estrategia a seguir y las condiciones del armisticio.
Por eso, no solo me preocupa cuándo saldremos de la crisis, sino cómo saldremos de ella. Su gran triunfo será no sólo hacernos más pobres y desiguales, sino también más cobardes y resignados ya que sin estos últimos ingredientes el terreno que tan fácilmente han ganado entraría nuevamente en disputa.
De momento han dado marcha atrás al reloj de la historia y le han ganado 30 años a sus intereses. Ahora quedan los últimos retoques al nuevo marco social: un poco más de privatizaciones por aquí, un poco menos de gasto público por allá y voilà: su obra estará concluida. Cuando el calendario marque cualquier día del año 2014, pero nuestras vidas hayan retrocedido hasta finales de los años setenta, decretarán el fin de la crisis y escucharemos por la radio las últimas condiciones de nuestra rendición.
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Camino martirial del Bio-Bac y de su inventor, Fernando Chacón Mejías
26/3/2014
http://www.cuartopoder.es/tribuna/camino-martirial-del-bio-bac-y-de-su-inventor-dr-fernando-chacon-mejias/5621
Benjamín Forcano *
El Bio-Bac tiene una historia peculiar. Tan peculiar que estoy convencido de que si su inventor hubiera sido alemán, indio, estadounidense o noruego sería hoy Premio Nobel de Medicina. Pero no, es español, y de Córdoba. Y por ahí quiero comenzar. Porque para mis paisanos y la mayoría de los médicos españoles Fernando Chacón Mejías es un desconocido, acaso un hombre de escasos estudios, ajeno a la investigación.
Chacón estudió en la Universidad de Sevilla, fue farmacéutico y veterinario, ejerció como catedrático en las universidades de Granada y Córdoba. Fue inspector municipal en el Ayuntamiento de Sevilla y Jefe de la Sección de Microbiología de los Laboratorios SERAS. Su fama como microbiólogo le llevó a estudiar, por encargo del Dr. Dorronsoro, la existencia de hongos en distintos tipos de cáncer, lo cual le sirvió para marcar el rumbo definitivo de su vida. Colaboró con el Dr. Jiménez Díaz. Fue de los primeros que se atrevió a hablar de la etiología (causas) del cáncer. En 1974, patentaba su excepcional descubrimiento como ?autovacuna contra las enfermedades producidas por las enzimas vivientes??, una vía alternativa para enfermedades que aún hoy no tienen tratamiento oficial. Era, por así decir, un referente histórico en la investigación sanitaria por los años 1970.
Durante más de 10 años (1975-1986) la autovacuna fue dispensada pacíficamente como fórmula magistral a miles de pacientes y miles fueron los que hicieron constar por carta la mejoría de sus patologías.
El día 5 de julio de 1986, el diario YA publicaba que entre los años 1975-1985 más de 10.000 personas tratadas con la autovacuna y que sufrían una patología cancerosa obtuvieron en primera fase resultados positivos en un 90 % y en tercera fase en un 40 %. A los tres días de esta publicación, quedó prohibida la fabricación y ensayo en seres humanos de la autovacuna.
El 29 de julio de 1986, el Director General de Farmacia y Productos Sanitarios ordena al Dr. Chacón que adecúe el preparado a la legalidad vigente, cosa que Chacón realiza sin dificultad para seguir su comercialización, pues como hacía constar unas semanas antes el inspector Carlos Lens, la farmacia del Dr. Chacón cumplía a la perfección los requisitos recomendados.
Fue ya entonces, ante los éxitos de la autovacuna, cuando comenzaron los recelos y presiones entre el Ministerio de Sanidad y la Industria Farmacéutica para lograr su eliminación.
Parecía estar todo encaminado a que a la autovacuna se le otorgara la condición de Medicamento, pues el Dr. Fernando Chacón y el Dr. Francisco García Savan presentaron ante la Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios la documentación que así lo avalaba: muestras del producto, datos analíticos, solicitud para proceder a realizar las pruebas analíticas, resolución del Instituto Nacional de Previsión que acreditaba la autovacuna como fórmula magistral, normas de manufactura, proceso de elaboración, recetas médicas de autovacuna, etc.
Sin embargo, el Ministerio de Sanidad y Consumo (Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios) decide no concederle la condición a la autovacuna y prohíbe su comercialización. El Dr. Chacón interpuso recurso y la misma Instancia ante la que había recurrido confirmó desecharlo el 1 de junio de 1987.
La autovacuna, comercializada durante más de 15 años, y subvencionada por el sistema público de Seguridad Social durante 10 años, fue desestimada y quedó prohibida. El Dr. Chacón volvía a formalizar demanda el 8 de septiembre de 1987 contra el Ministerio de Sanidad. La sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional sentenciaba el 4 de enero de 1990 que ?el Dr. Chacón aporte para su evaluación datos contrastados científicamente válidos que avalen su seguridad, su eficacia clínica y pureza??.
A pesar de esta sentencia, quedó más que claro en los años posteriores que todas las actividades del Dr. Chacón por que se reconociera a la autovacuna de las encimas vivientes como medicamento encontraron cerradas las puertas del Ministerio de Sanidad.
Desde 1986, el Dr. Chacón mostró estar más que convencido de la seguridad y eficacia de la autovacuna y así logró que salieran garantes de los ensayos clínicos previos para el reconocimiento de la autovacuna los Laboratorios ROVI, S.A. e INTERLAB. Pese a este enorme esfuerzo, la directora general de Farmacia y Productos Sanitarios, Regina Resile, denegó los ensayos solicitados, alegando los motivos para ello Fernando García Alonso. Era evidente la injusticia administrativa, pero ésta aumentó aún más cuando sin razón alguna el Sr. Fernando García Alonso prohibió que se hicieran los ensayos clínicos a los Hospitales Ramón y Cajal en Madrid y Severo Ochoa en Leganés.
Había una expresa inquina de Fernando García Alonso contra Chacón, además de otros intereses (Laboratorios Abelló propuso la compra de la autovacuna como fórmula magistral. Lo intentó también la multinacional MERCK por dos veces, la segunda en el 2001 por mediación de Dña. Regina). Y fueron contundentes las presiones ejercidas para no apoyar a Chacón y dejarlo solo.
No obstante, Fernando Chacón y su hijo Rafael prosiguieron otros estudios. Estudios preclínicos (efectos, toxicidad, seguridad, actividad, determinación de la dosis, ??); estudios clínicos (ensayos controlados en sus diversas fases), dejando con ellos en evidencia la ignorancia de quienes los rechazaban y pretendían atribuir al Bio-Bac efectos, propiedades o consecuencias absolutamente infundadas.
Así y todo, tras las negativas a no dejarse comprar la patente, D. Ramón Palop, Subdirector General de la Seguridad de Medicamentos, suscribe y traslada a la Guardia Civil la orden de hacer la denuncia contra el Bio-Bac el 4 de marzo de 2002. Y el 24 de Octubre de ese mismo año, un Operativo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado detienen a Rafael Chacón (hijo del fallecido D. Fernando Chacón) junto con 23 personas más en toda España.
Operativo llevado a cabo bajo la excusa ?de que pudiéramos estar ante una banda organizada??, argumentando que ?La fabricación y la investigación de medicamentos clandestinos se realiza por esta empresa sin ningún tipo de control sanitario, dado que no está autorizada por esta Agencia como laboratorio farmacéutico??.
La Defensa del Dr. Chacón acredita que la ?Agencia Española del Medicamento y Productos sanitarios conocía plenamente la composición del Bio-Bac y que su afirmación de que pudiera contener medicamentos extranjeros o fármacos autorizados en España es totalmente falsa. Por lo que cuesta creer en la buena fe de la Agencia al realizar la denuncia. Es tal la barbaridad de la denuncia que pronto tiene que salir al paso, concretamente el 30 de octubre de 2002, la Ministra de Sanidad, Dña. Ana Pastor, tranquilizando a la opinión pública e informando que el producto era inocuo??.
Han pasado más de 10 años de la denuncia. Y han sido tantos o más los jueces que no han activado el juicio. La juez del 2011 lo emprende ahora sin saber, al parecer, que el Ministerio de Sanidad tiene recogidos, precintados y custodiados en el lugar pertinente los 52 tomos que contienen y explican exhaustivamente todo lo referente al Bio-Bac y todo lo que con él se ha pretendido hacer.
¡52 tomos! Indican la trascendencia y la calidad científica de la Causa del Bio-Bac y la talla humana de su autor el Dr. D. Fernando Chacón Mejías.
En una sociedad democrática como la nuestra y en temas de tan enorme valor para todos, nadie puede proceder a la ligera. Y lo hacen quienes a la hora de acusar o informar omiten datos sustanciales como éstos, sustrayendo a la opinión pública el derecho a la veracidad.
Responsables o periodistas de medios informativos afirman haber tenido ahora acceso a los documentación tanto de la Fiscalía que acusa al Dr. Fernando Chacón como de la Defensa que lleva su causa. Son más de 50 folios los que relacionados únicamente con estos estudios aparecen en la Defensa preparada por el gabinete del abogado Enrique Sánchez de León, ministro de Sanidad en tiempos de la U.C.D.
Espero que en tiempo no lejano, aún sin ya él poder presencialmente recibirlo, podamos restituir al Dr. Fernando Chacón Mejías, español andaluz, científico eminente y persona de enorme y probada calidad, el mérito y el honor que, quienes con cargo pero sin ética alguna, le han intentado arrebatar.