Palestina. La primavera en sus ojos -- J. Jesús Camargo

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

La tragedia de Gaza se revelará cada vez con mayor claridad con el paso del tiempo
Edward W. Said.

Para que no florezca la primavera en sus miradas. Israel se encargará de ello. El gobierno de Israel, con Benjamin Netanyahu de líder, nos recuerda que hará todo lo posible y lo más cruel para que no florezca la primavera en los ojos de los palestinos, y seguirá en su empeño de vaciar las miradas de los palestinos hasta la inanición. Sigue empeñado en vaciar las tierras de Palestina de árabes??el sueño sionista de limpiar el soñado Gran Israel de palestinos.

Es, sin duda, la continuación de la Naqbah de 1948. la catástrofe palestina se prolonga ya más de sesenta años. Es una Naqbah que se prolonga ya demasiado en el tiempo. Y hasta que no se reconozca que el Estado de Israel, el Estado sionista, la frágil etnocracia, que no democracia, es un Estado construido sobre las cenizas y la sangre de los cuerpos de los palestinos de la Naqbah de 1948, y en adelante, para crear un ficticio Estado puramente judío. Hasta que no se reconozca la raíz del problema, el sionismo, no habrá paz posible. Así, el gobierno de Israel continuará la Naqbah, la limpieza étnica sistemática, continuará con su terrorismo de Estado. Y siempre necesitará contentar a la derecha más radical, al sionismo y sus secuaces racistas. Y la Naqbah continua, no cesa.

Y hoy las bombas de Israel matan palestinos desde tierra, aire, y ahora desde el mar mediterráneo. Ese mar que Israel prohíbe ser navegado por los pescadores de Gaza. Y caen en Gaza, la mayor cárcel al aire libre de seres humanos del mundo, y son bombas que sirven a Netanyahu para hacer guiños a la derecha israelí, a los sionistas racistas y beligerantes que deshumanizan a los árabes, y los ven únicamente como un obstáculo para sus sueños del Gran Israel. Lucha para conseguir la ausencia total de palestinos. Porque para él y sus partidarios, cuantos menos palestinos más Israel, más territorio, más posibilidades de acariciar el sueño sionista del Eretz Israel. Bombas para contentar a sus cómplices y aliados derechistas, y conseguir todo el poder en las elecciones del próximo 22 de enero de 2013.

Y todo ello lo pagarán los palestinos, sus niños, y su gente. Los funerales, las lágrimas, el miedo, la rabia, la consternación se suceden a medida que van cayendo las bombas israelíes. Los niños son asesinados sin piedad. Esos niños, ¿eran terroristas peligrosos? ¿Eran terroristas en potencia? Para Netanyahu, sin duda, es así. Para los sionistas cualquier árabe es un terrorista en potencia.
Esta visión orientalista del palestino no nace de la nada. Como nos recordaba Edward W. Said es un ser obsesionado con lo que él supone que es la seguridad. Y está obsesionado con matar la mayor cantidad de palestinos, y establecer la mayor cantidad de asentamientos y colonias en las tierras de Palestina, sobre todo en Cisjordania y Jerusalén este, donde ya viven más de medio millón de colonos judíos. Con la intención de materializar el sueño sionista de judaizar toda Palestina.

Nos es preciso recordar que para Netanyahu los palestinos son seres inclinados de forma inevitable a la violencia, en cuanto árabes, por tanto, para él y los sionistas son terroristas en potencia. Netanyahu escribió sobre terrorismo desde un punto de vista orientalista y propagandista en su obra Terrorism: how the west can win cuando era embajador de las Naciones Unidas y era uno de los dirigentes del Jonathan Institute sobre terrorismo. En esta obra defendía que los árabes eran proclives al terrorismo por el simple hecho de ser árabes. Un supuesto centro de estudios y análisis sobre terrorismo, un grupo de ?expertos?? en terrorismo que se dedicaba a hacer propaganda y propagar la idea y los clichés necesarios para que cualquier israelí viera a un terrorista en los ojos de los palestinos.

Estas ideas se incrustaban en las mentes de los israelíes. Así, Netanyahu, el «soldado ideológico», como le llamaba Said, se hizo tan experto en terrorismo que hoy lidera una campaña de Terrorismo de Estado en estado puro. Para Netanyahu que Israel exista pasa por aniquilar la mayor cantidad de palestinos posibles.

El Netanyahu racista. Said recordaba como Netanyahu era un embajador en las Naciones Unidas que no podía soportar estar en la misma habitación que un árabe. Y evitaba a toda costa coincidir con algún árabe en una misma sala. E incluso en 1988 coincidió con el filósofo palestino en un mismo vuelo hacia Europa; y cuando se dio cuenta de que Said estaba en el asiento contiguo al suyo pidió que le cambiaran enseguida de asiento. Su funcionario de la ONU que se encontraba en el mismo vuelo le susurró a Said: «creo que el embajador le tiene miedo señor Said??». Un ejemplo de la palestinofobia que tiene y airea la persona del primer ministro de Israel de 2012. Este racista gobierna el Estado etnocrático, que no democrático, de Israel.

Hoy la situación es diferente de aquel diciembre crudo de 2008 en Gaza, cuando Israel aniquiló a más de 1.400 palestinos entre ellos más de 400 niños. Y detrás de las cifras, el trauma, las lágrimas, la impotencia, el miedo para siempre. El odio. El cansancio. El implorar nada con la mirada. Hoy, no es como ayer, pero la limpieza étnica continua, aunque los resortes de la zona son diferentes. La primavera árabe ha reconfigurado Oriente Próximo. Ya no está Mubarak al frente de Egipto, que fue un cómplice la matanza de 2008, y cómplice de Israel. Hoy, es Mohamed Morsi el presidente de Egipto, y es líder de los Hermanos Musulmanes.

Y Hamas es hijo político de este partido islamista que nació en los años veinte del siglo pasado. Morsi quiere liderar la causa palestina, y envió a su primer ministro, Hisham Kandil, a Gaza este fin de semana, para mostrar su apoyo al gobierno de Ismael Haniya de Gaza, que gobierna en Gaza desde el 2007, tras ganar las elecciones palestinas de enero de 2006, y tras la ruptura de sus relaciones con Al Fatah y Mahmoud Abbas que ?gobierna?? Cisjordania. Por tanto, la situación desde la primavera de 2011 ha cambiado. ¿Se atreverá Netanyahu a llevar a cabo una acción de genocidio brutal como la de diciembre de 2008?

Sea como sea, la Naqbah no ha finalizado, el sufrir de palestina no cesa desde hace ya más de sesenta años. ¿Dónde está la comunidad internacional? Obama, el del sueño, el de la esperanza, el del premio (insultante) Nobel de la Paz continúa apoyando moral y económicamente a Israel, y se rinde a los pies del sionismo y del lobby sionista norteamericano.
Hoy el hospital de Shifa, en Gaza, no da para más, las toallas hacen de vendas, todo escasea, excepto los heridos que no paran de llegar y aumentan sin cesar. El sábado, ayer, eran ya más de doscientos heridos, 62 de ellos niños.

En la calle, quienes se atreven a mirar al cielo aguardan. No hay estrellas fugaces ni cometas acariciando el cielo y las sonrisas de los niños. Sino que sólo queda lugar para la necesidad de guarecerse o de contar bombas y muertos, o sonrisas de niños descuartizadas por la crueldad del gobierno sionista y racista.
La Naqbah no terminó nunca, la limpieza étnica no cesa. Y nuestra indiferencia será cómplice de la masacre, del desahucio de Gaza, del sufrir palestino. Si no reaccionamos ya, seremos cómplices de que en los ojos de los niños palestinos no florezca la primavera.

Y silencio??
Que el silencio lo desgarre la luz de la poesía de Mahmoud Darwish

La tierra se nos estrecha??
La tierra se estrecha para nosotros.
Nos hacina en el último pasaje y nos despojamos de nuestros miembros para pasar.
La tierra nos exprime. ¡Ah, si fuéramos su trigo para morir y renacer!
¡Ah, si fuera nuestra madre para apiadarse de nosotros!
¡Ah, si fuéramos imágenes de rocas que nuestro sueño portara cual espejos!
Hemos visto los rostros de los que matará el último de nosotros en la última defensa del alma.
Hemos llorado el cumpleaños de sus hijos. Y hemos visto los rostros de los que arrojarán a nuestros hijos por las ventanas de este último espacio.
Espejos que pulirá nuestra estrella.
¿Adónde iremos después de las últimas fronteras? ¿Dónde volarán los pájaros después del último cielo?
¿Dónde dormirán las plantas después del último aire?
Escribiremos nuestros nombres con vapor teñido de carmesí, cortaremos la mano al canto para que lo complete nuestra carne.
Aquí moriremos.
Aquí, en el último pasaje.
Aquí o ahí… nuestra sangre plantará sus olivos.

Mahmoud Darwish