Quien haya leído mi último artículo –Dónde está la verdadera crisis de la Iglesia– puede haber quedado desesperanzado. Analizaba ahí la estructura de poder de la Iglesia, centralizada, piramidal, absolutista y monárquica. Este tipo de poder no favorece el ideal evangélico de igualdad, de fraternidad ni la participación de los fieles. Más bien cierra las puertas a la participación y al amor. ··· Ver noticia ···