Otoño 15 ? Panel 4 -- Benjamín Forcano, teólogo

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

Benjamín Forcano11. Un texto de apoyo al Papa ?Leonardo Boff
2. 2º Congreso continental de Teología, organizado por Amerindia
3. El Papa Francisco y el pánico del neoliberalismo ? Guillermo Castro H.
4. Perdón en la familia ? Papa Francisco
5. Soberanía y Dignidad ?Foro Curas de Madrid
6. Dime cómo tratas a los pobres y te diré cómo es tu Dios ? Faustino Vilabrille Ahora que estoy vivo ? F. Vilabrille
7. Mis testimonio de cristiano en la vida pública ? Benjamín Forcano

1. Leonardo Boff
Un texto de apoyo al Papa

Queridos amigos
Estoy enviando para divulgación este texto que nació dentro del II Congreso de Teología Continental realizado entre los días 26-30 de octubre en la ciudad de Belo Horizonte, Brasil bajo el titulo:»Iglesia que camina con Espíritu y desde los pobres» con la presencia de cerca de 300 representantes del Continente, de Europa, de Canadá y de Estados Unidos. Este testo se divulgará en varias lenguas y por las redes sociales para reforzar el apoyo al Papa Francisco.
Con mis mejores saludos
Leonardo Boff
. Con estas palabras se ha dirigido Leonardo a varios amigos para que hagan suyo este texto y lo divulguen. Es lo que hacemos.
                                   Carta de apoyo al Papa Francisco
1.Conservadores piden una vuelta al modelo de Iglesia del pasado
Querido Papa Francisco:
En América Latina, en Brasil y en el Caribe y en otras partes del mundo somos muchos los que seguimos con preocupación la cerrada oposición y los ataques que le hacen minorías conservadoras, pero poderosas, desde dentro y fuera de la Iglesia. Perplejos, hemos presenciado algo inusitado en los últimos siglos: la rebelión  de cardenales conservadores contra su modo de conducir el Sínodo y, sobre todo, la Iglesia Universal.

La carta estrictamente personal,  de un grupo de Cardinales. dirigida a Usted, fué pasada a la imprenta anticipadamente a la encíclica Laudato Si? en clara violación los principios de un periodismo ético.
Tales grupos conservadores postulan una vuelta al modelo de Iglesia del pasado, concebida como una fortaleza cerrada más que como «un hospital de campaña con las puertas abiertas para acoger a quien llama»; Iglesia que deberá «buscar y acompañar a la humanidad de hoy, con las puertas abiertas, ya que con las puertas cerradas se traiciona a sí misma y a su misión y, en vez de ser puente, se convierte en barrera». Estas fueron sus valientes palabras.

2. Recordamos a los que se le oponen las cosas más obvias del mensaje de Jesús
Las actitudes pastorales del tipo de Iglesia propuesto en sus discursos y en sus gestos simbólicos se caracterizan por el amor cálido, por el encuentro vivo entre las personas y con Cristo presente entre nosotros, por la misericordia sin límites, por la «revolución de la ternura» y por la conversión pastoral. Esto implica que el pastor tenga «olor a oveja», porque convive con ella y la acompaña a lo largo del camino.
Lamentamos que tales grupos conservadores, lo que más hacen, es decir no. No a la comunión de los divorciados vueltos a casar; no al reconocimiento de los homoafectivos; no a cualquier apertura al mundo que implique cambios sustantivos.

Tenemos que recordar a estos hermanos las cosas más obvias del mensaje de Jesús. ?l no vino a decir no. Al contrario, él vino a decir sí. San Pablo, en la segunda epístola a los Corintios, nos recuerda que «en el Hijo de Dios todo ha sido sí… porque todas las promesas de Dios son sí en Jesús» (2Cor 1,20).
En el Evangelio de San Juan, Jesús dice explícitamente: «Si alguno viene a mí, yo no le rechazaré nunca» (Jn 6,37). Podía ser una prostituta, un leproso, un teólogo temeroso como Nicodemo: a todos acogió con su amor y su misericordia.

3.La característica fundamental del Dios de Jesús
La característica fundamental del Dios de Jesús, «Abba», es su misericordia sin límites (Lc 6,36) y su amor preferencial por los pobres, los enfermos y los pecadores (Lc 5,32; 6,21). Más que fundar una nueva religión con feligreses piadosos, Jesús vino a enseñarnos a vivir y a realizar los bienes de su mensaje central, el Reino de Dios, que son: el amor, la compasión, el perdón, la solidaridad, el hambre y sed de justicia y el hacernos sentir hijos e hijas amados de Dios.

4.Cuando prevalece el poder, desaparece el amor
Los intentos de deslegitimar su modo de ser Obispo de Roma y Papa de la Iglesia universal serán vanos, porque nada se resiste a la bondad y a la ternura de las que Usted nos da un ejemplo espléndido. Por la historia sabemos que cuando prevalece el poder, como a ellos les gustaría que prevaleciese, desaparece el amor y se extingue la misericordia, valores centrales de su predicación y de la de Jesús.

5. Queremos mostrar total apoyo a su persona y ministerio
En este contexto, nosotros cristianos abiertos a los desafíos del mundo actual, ante la nueva fase planetaria de la historia y las amenazas que pesan sobre el sistema-vida y el sistema-Tierra, valientemente señaladas en su encíclica Laudato Si? sobre ?el cuidado de la Casa Común??, queremos cerrar filas a su alrededor y mostrar nuestro total apoyo a su persona y a su ministerio, a su visión pastoral abierta de Iglesia y a la forma carismática por la cual hace que sintamos nuevamente a la Iglesia como nuestro hogar espiritual. Y tanta gente de otras Iglesias y religiones y del mundo secular lo apoyan y lo admiran por su manera de hablar y de actuar.

6.La Iglesia católica es hoy del Tercer Mundo, no euerocéntrica ni vaticanocéntrica.
No está desprovisto de significación el hecho de que la gran mayoría de los católicos viva en las Américas, en África y en Asia, donde se constata una gran vitalidad y creatividad en diálogo con las distintas culturas, mostrando múltiples rostros de la misma Iglesia de Cristo. La Iglesia católica es hoy una Iglesia del Tercer Mundo, pues sólo el 25% de católicos vive en Europa. El futuro de la Iglesia se juega en estas regiones donde el Espíritu sopla con fuerza. No darse cuenta de este hecho es seguir siendo eurocéntrico y vaticanocéntrico.
La Iglesia Católica no puede ser rehén de la cultura occidental, que es una cultura regional, por grandes que sean los méritos que haya acumulado. Es necesario que se desoccidentalice, abriéndose al proceso de mundialización que favorece el encuentro de culturas y caminos espirituales.
7. A Vd. le toca lo que al Maestro y los apóstoles: ser malentendido, calumniado y perseguido.
Querido Papa Francisco: Usted participa del destino del Maestro y de los apóstoles, que también fueron malentendidos, calumniados y perseguidos.

Pero estamos tranquilos porque sabemos que Usted asume tales tribulaciones según el espíritu de las bienaventuranzas. Las soporta con humildad. Pide perdón por los pecados de la Iglesia y sigue los pasos del Nazareno.
Queremos estar a su lado, apoyarle en su visión evangélica y liberadora de la Iglesia, darle coraje y fuerza interior para actualizarnos, con palabras y gestos, la tradición de Jesús hecha de amor, de misericordia, de compasión, de intimidad con Dios y de solidaridad con la humanidad que sufre.
8.Con Vd. queremos seguir mostrando que EL Evangelio es una propuesta buena para toda la humanidad. Estamos a su lado.

En fin, querido Papa Francisco, siga mostrándonos a todos que el evangelio es una propuesta buena para toda la humanidad, que el mensaje cristiano es una fuerza inspiradora en el ?cuidado de la Casa Común?? y generadora de una pequeña anticipación de una Tierra reconciliada consigo misma, con todos los seres humanos, con la naturaleza, y en especial con el Padre que mostró tener características de Madre de infinita bondad y ternura. Al final, juntos podremos decir: «todo es muy bueno» (Gn 1,31).

**  Los apoyos pueden ser enviados a de la Embajada argentina junto a la Santa Sede.

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I Congreso Continental de Teología, organizado por Amerindia
Mensaje final

Nosotros, los participantes del II Congreso Continental de Teología, provenientes de veintitrés países de dos continentes, hombres y mujeres, de diferentes edades, etnias y generaciones, queremos expresar nuestra alegría y compromiso expresado en este Congreso.
Venimos de diferentes regiones del mundo, compartiendo las preocupaciones por las realidades que generan un peligro de vida de dimensión planetaria: la explotación ilimitada de los bienes de la tierra, el terrorismo, las guerras y nuestro estilo de vida centrado en una exacerbación del consumo, contribuyen al calentamiento del planeta, destruyendo las posibilidades reales de sobrevivencia de vida digna de éstas y las próximas generaciones.
Reconocemos la causa en el sistema económico capitalista, hoy, en su versión política neoliberal, generando las consecuencias de pobreza, desigualdad e inequidad, la exclusión social, las migraciones, la expulsión de los refugiados sin lugar donde vivir.

Realidades que generan: una violencia cada vez más fuerte y cruel, convirtiendo nuestras sociedades en zonas de miedo que generan un peligro a la paz;fundamentalismos de todo tipo: religiosos, culturales, económicos y otros, que refuerzan el individualismo y globalizan la indiferencia. Estas realidades se presentan como anti-signos de nuestros tiempos que nos siguen interpelando.
Considerando que esta realidad des-humaniza y contradice la voluntad de Dios, se nos pide no acostumbrarnos a la pobreza que siguen viviendo nuestros hermanos/as y a seguir comprometiéndonos con la causa de Jesús y de los pobres para la construcción del Reino de Dios y su justicia.

Desde los nuevos signos de los tiempos, también estamos invitados a una nueva manera de ver la realidad e interpretarla con otros ojos, desde el reverso de la historia, desde abajo, donde se resalten los nuevos brotes, signos de lo nuevo. «Con un oído en el pueblo y otro en el Evangelio», (Monseñor Angelelli, Argentina).
Desde las prácticas y desde las diversas hermenéuticas, desde las narrativas que los expresen donde se incorpore la dimensión de la razón sensible que provoca la revolución de la conciencia, que toma en cuenta la subjetividad, el grito de la Tierra y de los pobres para vivir una mística de la articulación con nuevas posibilidades para generar una praxis transformadora, como testigos en este Congreso de que otro mundo y otra iglesia es posible.

Hemos confirmado que la sangre de nuestros testigos, los mártires son una autoridad de acompañamiento en nuestros procesos: Obispos, sacerdotes, religiosas/os, laicos/as, que por realizar en la historia el seguimiento liberador de Jesús de Nazaret han dado y siguen dando su vida, dando cuenta que el martirio no es solo una forma de morir sino también de vivir. Reconocemos que el amor por los pobres hasta dar la vida es el mayor símbolo de la presencia misericordiosa de Dios con nosotros.

Hemos constatado que el Espíritu, es la presencia de Dios en América Latina, que ha estado de manera histórica, encarnada, continua, liberadora y manifestada en la vida cotidiana de nuestras comunidades eclesiales latinoamericanas. Hemos sido testigos que ha sido el Espíritu de Dios la fuerza para subvertir la historia, fortaleciendo la liberación real de nuestros pueblos y haciendo que los pobres sean sujetos protagonistas de su destino. Somos conscientes que si bien, nos hace falta mucho camino por recorrer, hemos dado pasos importantes.

Se nos ha invitado a contemplar la acción del Espíritu en lo bello de la vida cotidiana, en la libertad, en lo nuevo que surge, en la fiesta, en la alegría, en la justicia; es percibirlo desde el interior del nosotros/as, porque es Dios en nosotros que se expresa. Esto lo hemos vivido en la belleza de las liturgias de las mañanas.
El Espíritu nombrado de varias maneras por nuestros pueblos tiene un lugar central en la espiritualidad de América Latina. Atestiguada desde el Antiguo Testamento como una presencia que siempre nos acompaña y casi siempre, sin darnos cuenta; La RUAH, se presenta como brisa, como respiración, emerge como la energía en movimiento y tiene dentro de sí un rumbo, una dirección, se mueve y coloca otras cosas en movimiento hacia lugares inusitados y más humanos y que ninguno consigue controlar.

En los evangelios vemos que el Espíritu es defensor de los pobres, el grito que clama, y que anima a Jesús de Nazaret a liberar a los excluidos, es, por tanto, quien nos da sentido de existir como cristianos. Por eso en nuestra tradición «espiritual» latinoamericana se nos recuerda constantemente que «donde está el pobre está Dios»y que felices seremos cuando pongamos, como ellos, nuestras vidas en las manos de Dios de manera total y absoluta. Ubicándolos no como nuestra causa sino como compañeros/as de vida.

El Espíritu está presente en los diversos sujetos de seguimiento, manifestado en elmacro-ecumenismo que incluye otras espiritualidades, culturas y pueblos. Y en esta sabiduría sagrada los pueblos originarios nos enseñan su relación con la naturaleza y nos proponen nuevos modelos humanos y sociales para lograr el «buen vivir».
Es el Espíritu quien nos impulsa a reconstruir las relaciones para lograr la igualdad de género y que se pueda escuchar el clamor en la reforma en clave inclusiva, para manifestarse en nuevas formas estructurales de diakonía, de lugares de decisión que contemple la alteridad en la iglesia ya que sin la dignidad y el aporte de las mujeres no hay salida hacia lo nuevo en la sociedad y en la cultura y la iglesia hacia adentro también debería ser la primera en dar testimonio al modo de Jesús, salvando la dignidad de la mujer para levantarla en igualdad de condiciones.

Sentimos y pensamos que es el Espíritu quien está creando la iglesia samaritana en América Latina, cercana, próxima a las nuevas víctimas del terror y la exclusión. Mantener este rumbo implicará crear las condiciones para vivir fuertemente la experiencia del Espíritu, volviendo a lo esencial, provocando el encantamiento de otra forma de ser iglesia que tenga sentido para la gente de hoy. El signo que la caracteriza es ser cada vez más una iglesia pobre, desde, para y por la causa de los pobres. Y esta opción debe atravesar todas nuestras teologías, estructuras, inserciones y pastorales. En este sentido reafirmamos, la importancia del Vaticano II y de Medellín, como grandes señales del Espíritu en nuestra Iglesia.

Es el Espíritu, quien, está impulsando al Papa Francisco hacia caminos de reforma tan largamente esperada, a la cual recibimos con mucho entusiasmo, pero, también, no desconocemos la influencia de los oponentes. Invitamos a vivir este momento histórico como un Kairós, un momento lleno de Gracia, donde se deja ver con mayor claridad la presencia misericordiosa y amorosa de Dios. Donde tenemos una oportunidad de recuperar y fortalecer los caminos de la tradición latinoamericana que esperan de la sinodalidad, la misión compartida, la comunidad ministerial igualitaria como caminos con nuevas oportunidades.

En este sentido no vemos solamente la acción del Papa actuando sino de una iglesia histórica en movimiento llena del Espíritu de liberación, que nos guía a lugares inusitados, reformando todo lo que toca, e impulsándonos a reformar actitudes, instituciones, culturas, convivencias y teologías con urgencia pero con la certeza de su presencia, porque, como decía Monseñor Romero «la voz de la justicia, ya, nadie puede callarla». Somos testigos de ello. Gracias.

http://www.periodistadigital.com/religion/america/2015/11/01/es-el-espiritu-quien-esta-impulsando-al-papa-iglesia-religion-dios-jesus-papa-obispo-vaticano-latinoamerica-amerindia.shtml

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El Papa Franncisco y el pánico del neoliberalismo
Francisco, Mateo, y nosotros

Guillermo Castro H.
 
No hace falta profesar religión alguna para coincidir con el Papa Francisco en su postura crítica ante los desastres morales y sociales del mundo en que vivimos. En nuestra América, por ejemplo, basta con ser martiano para coincidir con él. Tampoco, por cierto, necesitan de religión alguna sus críticos de derecha, que expresan con claridad singular la estulticia del pensamiento único neoliberal ante el desafío que le plantea lo que quizás llegue a ser la doctrina socioambiental católica. Y lo hacen, además, desde el único lugar desde donde pueden hacerlos: los charcos y lodazales dejados a su paso por el tsunami cloacal del que provienen.

La labor de Francisco, en efecto, revela una profunda fractura en el consenso neoliberal, y lleva a los neoliberales a reaccionar con verdadero pánico ante un desafío que no saben en realidad cómo encarar. Esa labor del Papa no deja de recordar lo planteado en el Evangelio de Mateo, 10, donde se cuenta que Jesús dijo a sus discípulos lo siguiente:
 
Mirad, yo os envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sed astutos como las serpientes e inocentes como las palomas. 17 Pero cuidaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas; 18 y hasta seréis llevados delante de gobernadores y reyes por mi causa, como un testimonio a ellos y a los gentiles. […] 21 Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán la muerte. 22 Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.

No penséis que vine a traer paz a la tierra; no vine a traer paz, sino espada. 35 Porque vine a poner al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; 36 y los enemigos del hombre serán los de su misma casa. 37 […] El que os recibe a vosotros, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. 41 El que recibe a un profeta como profeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo como justo, recibirá recompensa de justo. 42 
 
Aún así, atendiendo al propio Francisco -que se justifica a sí mismo desde la llamada Doctrina Social Católica-, sólo cabría dudar de que a eso se reduzca el asunto. Aquella Doctrina fue elaborada a fines del siglo XIX, como parte del intento de la Iglesia por dejar atrás sus diferencias con el liberalismo entonces triunfante, y forjar una nueva santa alianza contra las reivindicaciones socialistas del movimiento obrero emergente en aquel tiempo. Lo que propone Francisco, en cambio, viene de más atrás, apunta en otra dirección, y tiene otras implicaciones.

Viene de más atrás, en cuanto -como lo recordara Sergio Bagú en su libro La Idea de Dios en la Sociedad de los Hombres, allá por la década de 1980-, el cristianismo tuvo un significado revolucionario en su origen en cuanto planteó el derecho a la salvación para todos los pueblos, para los seres humanos de todas las clases sociales, y para las mujeres y los hombres en particular. Así de amplio es el hacer y el decir de Francisco, como es así de revolucionario en estos tiempos de exclusión y de inequidad crecientes.

Apunta en otra dirección, porque ya no hay un liberalismo en ascenso, sino un neoliberalismo en profunda crisis cultural y moral -esto es, política. Ese neoliberalsimo aún es capaz de vencer rebeliones a sangre, fuego y hambre, pero ya no está en capacidad de convencer ni siquiera a quienes derrota, cuando lo hace. Y por esos mismo tiene otras implicaciones, en cuanto el problema contemporáneo no consiste en defender una civilización que se desintegra de desastre en desastre, sino en construir desde abajo hacia arriba la que haya de sustituirla.
Francisco, en este sentido, no trabaja ni para traer de vuelta el pasado ni para defender un presente de inequidad y conflicto, sino para asegurar un lugar para la Iglesia en la civilización nueva que surja de esta crisis. Con ello, se suma a esta lucha por un mundo nuevo, en que ya andan tantos en tantas partes del planeta, y su hacer moral es la espada conque acude a la batalla.

Con Francisco, el cristianismo vuelve a ser parte de un proceso revolucionario, del cual dependerá cada vez más el destino de todo aquello que reivindica el Pontífice. Así procura el Papa honrar la labor de constructor de puentes que originó el título que hoy ostenta.

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Perdón en la Familia
-Papa Francisco-
 «No existe familia perfecta?? – No tenemos padres perfectos, no somos perfectos, no nos casamos con una persona perfecta ni tenemos hijos perfectos.
Tenemos quejas de unos a otros. Nos decepcionamos los unos a los otros. Por lo tanto, no existe un matrimonio saludable ni familia saludable sin el ejercicio del perdón.
El perdón es vital para nuestra salud emocional y sobrevivencia espiritual. -Sin perdón la familia se convierte en un escenario de conflictos y un bastión de agravios.
Sin el perdón la familia se enferma. El perdón es la esterilización del alma, la limpieza de la mente y la liberación del corazón.

Quien no perdona no tiene paz del alma ni comunión con Dios.
El dolor es un veneno que intoxica y mata. -Guardar una herida del corazón es un gesto autodestructivo. Es autofagia. -Quien no perdona enferma físicamente, emocionalmente y espiritualmente.
Es por eso que la familia tiene que ser un lugar de vida y no de muerte; territorio de curación y no de enfermedad; etapa de perdón y no de culpa.
El perdón trae alegría donde un dolor produjo tristeza; y curación, donde el dolor ha causado enfermedad.

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FORO «CURAS DE MADRID»
forodecuras@gmail.com


SOBERANÍA Y DIGNIDAD

(Nota de prensa ante las Elecciones Generales)
?Lo coronaste de gloria y dignidad.
Le diste el mando sobre las obras de tus manos??
(Salmo 8)

En el Foro Curas de Madrid creemos que las elecciones son un momento privilegiado para el ?cuidado de la casa común?? al que nos invita la última carta de Francisco, un ejercicio de soberanía popular, que sirva para construir una ciudad digna de la persona humana.

A.- Imágenes indignas en nuestros barrios

En nuestros barrios se viven situaciones que están lejos de esa ciudad digna de la persona humana.

Algunos rasgos de esta situación:

Cientos de miles de personas están en paro. Un paro que en muchos caso es de larga duración y acaba dejando a quienes lo padecen sin ningún tipo de prestación. El paro juvenil sigue estando en torno al 50%. Se están degradando las condiciones laborales de muchos trabajadores. Crece cada vez más el grupo de ?trabajadores pobres??, (ya llegan al 14% de la población) que, a pesar de tener un trabajo, no perciben salario suficiente para una vida digna. (Red Europea de Lucha contra la Pobreza, eldiario.es, 15-10-2015) Se ha producido un notable deterioro del funcionamiento de los servicios públicos. Los  recortes de gasto público y las privatizaciones, consecuencia de la voluntad política de hacer negocio con los bienes comunes, han contribuido a ello.

No se trata sólo de algunos casos aislados. Aunque hay algunos indicadores macroeconómicos positivos, los datos estadísticos confirman que el conjunto de los ciudadanos no están saliendo de la crisis: El 29,2 % de la población está en riesgo de pobreza y 770.400 hogares no tienen ningún tipo de ingresos (Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística, primer trimestre de 2015, www.lamarea.com,17-6-2015). ?Según los Presupuestos Generales del Estado para 2016, el Gobierno destinará a las prestaciones para desempleados, un 21,7% menos que el año anterior, pese a que la mitad de los parados no ingresan nada?? (publico.es, 4-8-2015).

Se está repartiendo y precarizando el  empleo existente.  El volumen de horas trabajadas no ha parado de bajar. El 92% de los contratos firmados en 2014 fueron temporales. De ese 92%, un 40% duraron un mes o menos. (?Financial Times??, 4-8-2015).

Mientras tanto, los ricos lo son cada vez más: La fortuna de los más ricos en España creció un 18 % en 2014; y los accionistas de las grandes empresas españolas que cotizan en Bolsa (el IBEX-35) ganaron en 2014 un 41 % más que en 2013. (www.publico.es, 18-3-2015). El número de veces que la renta del 10% de la población más rica es superior a la renta del 10% más pobre se ha multiplicado por 5,4 entre 2007 y 2011. Supone el aumento de desigualdad más alto entre los países de la O.C.D.E. (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos,( lamarea.com, 17-6-2015.

Asistimos, por tanto, a un claro crecimiento programado de la desigualdad social. Todo indica que esta situación no es coyuntural, que a lo que en realidad estamos asistiendo es a un cambio de modelo social propio de un sistema neoliberal, cuyo principio básico es el darwinismo social. ?Se consolida un grupo social muy numeroso que afianza la fractura social que se viene detectando a lo largo del periodo de recesión.?? (Informe FOESSA-Caritas, ?Análisis y perspectivas-2015?? Religión digital, 11-7-2015). Los señores del dinero se han ido haciendo cada vez más poderosos y ahora controlan los gobiernos, las instituciones, los viejos partidos políticos, las televisiones, los periódicos, las tertulias y muchos de  los sectores más institucionales de la Iglesia y sus medios de comunicación.
A pesar de todo, en nuestros barrios nos encontramos con actitudes éticas de gran dignidad: Observamos con alegría y gratitud, la solidaridad que están poniendo en práctica muchas familias para socorrer a algunos de sus miembros o vecinos. Igualmente la solidaridad surgida entre diferentes movimientos ciudadanos o ?mareas??, que, desde la indignación, han pasado a agruparse para cambiar este estado de cosas.

B.- Orientaciones

El papa Francisco en su carta ?El gozo del Evangelio??, identifica la desigualdad como el mayor desafío económico de nuestro tiempo y señala la responsabilidad de los poderes del Estado para afrontarle: ?Mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar. Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera. De ahí que nieguen el derecho de control de los Estados, encargados de velar por el bien común?? (nº 56)

Y en su última encíclica ?Laudato Si. Sobre el cuidado de la casa común?? cuestiona los fundamentos de este tipo de economía como responsables, no sólo de los daños ecológicos irreversibles, sino también de la desigualdad. Por lo que asegura que es el mismo sistema socio-económico el que ha de cambiar: «¿Reconocemos que este sistema ha impuesto la lógica de las ganancias a cualquier costo sin pensar en la exclusión social o la destrucción de la naturaleza? Si esto es así, digámoslo sin miedo: queremos un cambio, un cambio real, un cambio de estructuras. Este sistema ya no se aguanta, no lo aguantan los campesinos, no lo aguantan los trabajadores sin derechos, tantas personas heridas en su dignidad, no lo aguantan las comunidades, no lo aguantan los pueblos. Y tampoco lo aguanta la Tierra, la hermana Madre Tierra» (?Discurso a los Movimientos Sociales??, Santa Cruz , Bolivia, 9-7-2015)

Nuestros obispos en su reciente Instrucción Pastoral ?Iglesia, servidora de los pobres?? ( Abril–2015) presentan su diagnóstico de la crisis en nuestro país: ?La pobreza y la desigualdad no son consecuencia de un fatalismo inexorable; detrás de ella hay mecanismos económicos, financieros, sociales, políticos.?? (nº 19)

Y ofrecen estas orientaciones: ?La propiedad privada no es un derecho absoluto e intocable, sino subordinado al destino universal de los bienes. Sobre toda propiedad privada «grava una hipoteca social»?? (nº  26) (??) ?Son responsabilidades de la comunidad política: La reducción de las desigualdades?? (nº 22) (??) ?Hacer realidad los derechos sociales: a una vivienda adecuada, al cuidado de la salud, a una educación en igualdad y libertad.?? (??) ?Cualquier política económica debe estar al servicio del trabajo digno?? (??) ?Es precisa la implantación de un sistema fiscal eficiente y equitativo » (nº 28)

C.- Propuestas

Basados en estas orientaciones, proponemos algunos criterios a tener en cuenta a la hora de valorar los programas de los partidos ante las próximas elecciones:

Las Administraciones públicas han de asumir su responsabilidad de mantener el Estado social de bienestar. El ejercicio de los derechos sociales (el derecho al trabajo digno, a una vivienda adecuada, al cuidado de la salud, a una educación en igualdad y libertad??) no se puede abandonar a la ley del negocio privado.
Hay que parar radicalmente los desahucios. Es preciso introducir cambios en la ley hipotecaria para afrontar el derecho efectivo a una vivienda digna y adecuada, como exige la Constitución.
Las empresas han de ser apoyadas para que cumplan una de sus finalidades: la creación y el mantenimiento del empleo. Pero no basta acabar con el paro si no se crea empleo decente. Que los salarios sean suficientes para que las familias no tengan que acudir a la beneficencia o a la dependencia de los bancos, al verse obligadas a endeudarse para vivir dignamente.

Garantizar la protección frente al desempleo y una pensión que permita a todos disfrutar de una jubilación digna. Son precisas medidas de política social con las que hacer frente a la exclusión.
Que la financiación de las Instituciones Públicas no dependa únicamente de las entidades financieras privadas (Tratado de Maastricht de la U.E. art. 104). Lo que trae como consecuencia que la implementación de los derechos sociales y las inversiones productivas del Estado, estén subordinadas a la devolución de la deuda pública.

En este sentido, consideramos también necesario derogar la modificación del artículo 135 de la Constitución que se introdujo en Septiembre- 2011: ?Los créditos para satisfacer los intereses y el capital de la deuda pública de las Administraciones se entenderán siempre incluidos en el estado de gastos de sus presupuestos y su pago gozará de prioridad absoluta.??

Consideramos necesario avanzar en una fiscalidad redistributiva que genere igualdad, para cumplir el mandato constitucional. Política fiscal progresiva que cuantitativamente grave más a quien más tiene. Hay que acabar con los paraísos fiscales

Ante el deterioro medioambiental se han de tomar medidas concretas : » Realizar cambios de estilos de vida, de producción y de consumo?? ? La tecnología basada en combustibles fósiles muy contaminantes necesita ser reemplazada progresivamente y sin demora y desarrollar fuentes de energía renovable?? (L. S. 26 ) ?No privatizar el recurso escaso del agua convirtiéndolo en mercancía que se regula por las leyes del mercado??( L.S. 30)
Afrontar, si fuera preciso, una reforma constitucional para responder a las exigencias de un nuevo ciclo político, una redefinición de lo que significa hoy vivir en común. Lo que supone, entre otras cosas, que el derecho a la vivienda, el derecho a la salud, a unos ingresos mínimos, serían exigibles por los ciudadanos a los poderes públicos, pudiéndolos reclamar ante los tribunales.

Como cristianos, queremos hacer de nuestras comunidades espacios para crecer en misericordia y justicia, en esperanza y compasión, en responsabilidad y participación socio-política. Y ofrecemos nuestra colaboración con las personas y movimientos que buscan salidas a esta situación al servicio de todos los ciudadanos, contribuyendo así a la construcción de una sociedad digna de la persona humana.

Foro ?Curas de Madrid?? ? 5.11.2015

(Esta Nota de Prensa es resumen del Comunicado que, con el mismo título, podéis encontrar en www.forocurasdemadrid.org
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DIME COMO TRATAS A LOS POBRES
Y TE DIR? QUI?N ES TU DIOS

Faustino Vilabrille Linares


Cuando una religión  se viste de ostentación, de lujos, de ornamentación, de poder, de títulos,  
de dignidades, de normas meticulosas y ritos, es que le falta autenticidad, y por supuesto Evangelio.
 
Marcos 12, 38-44

«Enseñaba Jesús a la multitud y les decía: «¡Cuidado con los letrados! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas con pretexto de largos rezos. Esos recibirán una sentencia más rigurosa. Estando Jesús sentado enfrente del cepillo del templo, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda pobre y echó dos reales. Llamando a sus discípulos les dijo: «Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el cepillo más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir».
 
1.-Jesús estuvo siempre y preferencialmente al lado de los pobres y con los pobres, se identificó con ellos, y por eso valora lo poco de la viuda y no da importancia a lo mucho de los ricos.
 
2.-Jesús rechaza todo lo que hace superiores a unos e inferiores a otros, sean ropajes, sean reverencias, sean asientos de honor, sean primeros puestos en banquetes. «A nadie llaméis señor, todos vosotros sois hermanos».
 
3.-Jesús rechaza totalmente aprovecharse de los demás, y más usando la religión como pretexto para hacerlo como aquellos letrados del templo de Jerusalén. Es horrible que se cobre todavía hoy por celebrar misas, bodas, funerales, aniversarios, papeles, etc. Es espantoso que se elijan lugares especiales para bodas «cristianas» porque son más lujosos, más ricos, más ostentosos, más paisajísticos, más playeros, etc. En todo eso, planteamiento cristiano igual a cero.
 
4.-Toda la enorme asimetría que hay en la Iglesia oficial, es contraria al Evangelio en todos los aspectos y muy en particular en lo referente a la Mujer, a la que Jesús dio especial valor porque era lo último en la sociedad de su tiempo, y por eso reservó para ellas sus primeras apariciones de resucitado, el hecho cumbre de su vida. La Iglesia Oficial aun no se enteró de esto, a pesar de que la gran mayoría de las personas que participan en las actividades sociales de la iglesia, como Cáritas, misiones, hospitales, orfanatos, catequesis, enseñanza, acogida a necesitados y e internados en cárceles, etc., son mujeres, quizá afortunadamente sin ninguna connotación jerárquica, pues en una iglesia como la que tenemos hoy, tal vez no pocos piensen que mejor es que no formen parte de su estructura. A ver si el papa Francisco da algún paso. Lo tiene muy difícil. Los lobbies eclesiásticos se lo impiden. Enviémosle toda la fuerza de la energía de nuestra oración, porque hay no pocos interesados, incluso de su entorno que quieren que fracase en su empeño de actualizar la Iglesia.
 
5.-Frases para recordar:
. La leña nunca sacia al fuego igual que el dinero nunca sacia la avaricia del rico. (S. Pedro Damián) 
. Dime cómo tratas a los pobres y te diré quién es tu Dios.
Dios no tiene necesidad de vasos de oro sino de almas de oro (S. Juan Crisóstomo). 
.Las iglesias no deben ser museos de oro y plata, sino una reunión de ángeles de Dios (San Juan Crisóstomo).
.Los pobres son los porteros del Reino de los cielos (S. Gregorio de Niza)
 
II
AHORA QUE ESTOY VIVO

A propósito de las celebraciones del 1 y 2 de noviembre
 
Jesús no nos pidió hacer nada por los muertos, pero nos pidió muchas veces hacer mucho por los vivos. Al dar la última vuelta del camino de la vida solo nos va a preguntar qué hicimos por los vivos, pero no nos va a preguntar nada qué hicimos por los muertos porque estos ya están en las mejores manos, que son las de Dios.
 
. Prefiero que compartas conmigo unos minutos, ahora que estoy vivo y no una noche entera, cuando yo muera.
. Prefiero que estreches suavemente mi mano ahora que estoy vivo, y no que apoyes tu cuerpo sobre mi cadáver, cuando yo muera.
.Prefiero que me hagas una breve llamada ahora que estoy vivo y no que emprendas un inesperado viaje, cuando yo muera.
. Prefiero que me regales una sola flor, ahora que estoy vivo, y no que envíes un hermoso ramo, cuando yo muera.
. Prefiero que eleves por mi una corta oración, ahora que estoy vivo, y no una eucaristía cantada y concelebrada, cuando yo muera.
. Prefiero que me digas unas palabras de aliento ahora que estoy vivo, y no un desgarrador poema, cuando yo muera.
. Prefiero que me escribas unas cortas palabras, ahora que estoy vivo, y no un poético epitafio sobre mi tumba, cuando yo muera.
. Prefiero disfrutar de los más mínimos detalles tuyos, ahora que estoy vivo, y no de grandes manifestaciones de pesar, cuando yo muera.
¡La vida nos da la hermosa posibilidad de demostrar nuestros afectos a los seres amados, no la desaprovechemos.
8
Mi testimonio de cristiano en la vida pública
Benjamín Forcano

(Mesa redonda sobre ?Testimonio y experiencias de cristianos en la vida pública??, compartida con Fernando Bermúdez, y José Antonio Vázquez, en el Centro CRISMHOM de Madrid -8 de Noviembre de 2015 -).

Sentido y planteamiento del tema

Comenzaría por preguntar si obedece a motivo especial el que se nos pida exponer nuestro testimonio cristiano en la vida pública.
Yo no estaría aquí ni vosotros podríais escucharnos si no partimos del supuesto de que, como personas, somos interioridad y exterioridad, con derecho a una intimidad, pero no absoluto, pues nuestra interioridad es también apertura y relación. Y si es verdad que nuestro íntimo conocimiento y autoposesión escapa a todo dominio, también es cierto que nuestro yo sólo se conoce y realiza en la convivencia con los otros. Somos seres relacionales, impensables fuera de una relación social.

La vida pública suele estar regulada por un código ético-cultural-religioso que guía a la mayoría. Sólo cuando alguien se manifiesta crítico con ese código, se lo convierte en noticia, por lo que puede indicar de novedad, libertad, atrevimiento,??No sé si en el fondo una conducta de este tipo resulta excitante porque muchos pueden verse reflejados en ella y, sin embargo, no se atreven a expresarlo.
A mí al menos me ha pasado que, después de dar una conferencia, personas muy variadas se me han acercado para congratularse conmigo y alentarme a seguir, pero confesando al mismo tiempo su cobardía y retraimiento.
-Otros lo han reconocido sin reparo, gritando ante el público: . ?20 años antes tenía que haber venido Vd??.
-O también, ante la pregunta de un párroco al público que me escuchaba, si ?¿el padre ha dicho algún disparate???, alguien allí presente, muy respetado, exclamó: . ?Hermosísimos disparates, ya era hora que se dijeran estas cosas en público??.

-O lo que en un país extranjero, un asistente en la conferencia que dí a gente de alto nivel político y en buena parte atea, me dijo: . ?Mire Vd., si una quinta parte de lo que Vd. ha dicho , lo dijeran aquí los obispos, mañana mismo me iba a confesar??.
-O lo que, en unos ejercicios espirituales, unos monjes cistercienses, tras una conferencia de diálogo animado y después de retirarme a mi habitación, llaman a mi puerta y me aborda el prior con cinco más con estas palabras: . ?Benjamín, no te acojones, dales caña??.

Claro, que no que no faltan anécdotas de lado opuesto:
-Te invito, le decía un señor a una amiga, a una conferencia de Benjamín Forcano. . ¿Benjamín Forcano? La peste.
-¿Por qué no te decides a entrar?, le decía otro a una amiga, pues está claro que tienes vocación. .No, responde quien venía tratando el tema conmigo. Es que ahora estoy estudiando a los teólogos de la Liberación.
– ¿A los teólogos de la liberación? Pero, si son los masones en la Iglesia.
– Cuando fui a Roma, con ocasión de mi proceso, pregunté a un monseñor de un dicasterio romano: . Según el Sínodo de la Justicia, de 1971, ?El acusado tiene derecho a saber quién lo acusa??. Me importaría saberlo. . Hombre, me contestó, si dijéramos quien acusa ya nunca nadie acusaría.

– Y le hice otra pregunta: ¿Los peritos encargados de examinar la doctrina de un teólogo cuestionado son de oficio o elegidos para cada caso?. . No, son de oficio. Pero te digo una cosa, son pocos y malos.
– Cuando fui a Roma, me entero que mi superior general y el famoso moralista, Bernhard Häring, cada uno por su parte, piden al cardenal Ratzinger que yo pueda tener una entrevista con él. El cardenal había abierto proceso contra mi libro Nueva Etica Sexual. Y según el reglamento de la ?Ratio Agendi??, tenía obligación de leerlo. . Pues bien, a uno y otro, por separado, les dijo no haber leído el libro.Y las acusaciones venían firmadas por él.

-No faltó quien, siendo compañero mio de carrera, intentó con vehemencia, no sé si por propia iniciativa o a instancias de cierta autoridad, disuadirme: . ?Benjamín, es la ahora de la verdad, del sacrificio, de la crucifixión, si no obedeces, todo lo que has hecho tu vida no vale para nada??.
Pude, con sabiduría distinta, recibir la respuesta que Bernhard Häring, uno de los mejores y más conocidos moralistas de la Iglesia católica y profesor mío por dos años, me hacía llegar por escrito: ?He leído su libro. Ciertamente es expresión de gran sinceridad y también de gran amor a la Iglesia y de un gran esfuerzo para que la Iglesia muestre su verdadero rostro a imagen de Cristo siervo misericordioso?? ¿Qué hacer? Sufrir por Cristo y por su Iglesia, pero también reclamar justicia y fórmulas más respetuosas para con el teólogo acusado????. Y en la visita entrañable de dos horas, que le hice en Roma, me despedía con estas palabras: ?Coraggio, padre. Dio è grande; Ratzinger é piccolino??.

Dentro del momento involutivo que estábamos viviendo, no es de extrañar que el cardenal Ratzinger, a la sazón Prefecto para velar por la pureza de la fe, accediera a firmar que mi libro ?Había causado malestar y podía perturbar la conciencia cristiana de los fieles??. Quise que se comprobara si era fundada esta valoración. Y encargué al colectivo de sociólogos IOE, una encuesta sobre el libro. La hicieron en 120 puntos de España, a 363 lectores, casados y no casados, de diversas edades y de muy variadas profesiones, el resultado fue:
– El libro les había servido para una clarificación personal = 351; les había supuesto desconcierto o perturbación = 4; les resultó indiferente o prefirían no opinar = 17. Una mayoría abrumadora se inclinaron a favor del libro.

Avanzamos en el tiempo y la inquietud, la decepción y alejamiento de muchos iba creciendo. Es casi de ahora, -año 2006- cuando una editorial me invita a escribir un libro con 10 temas concretos. Entregué el texto y, en el equipo de preparación y corrección se comentaba con entusiasmo,según se me dijo, su contenido. Llegados al final, se me comunicó con gozo estar listo para su publicación y difusión. A los pocos días, el director de la impresión, me llama con voz dentre vacilange y pesarosa: . No sé , Benjamín, cómo explicártelo. Pero es tan duro??
Le interrumpí enseguida: no sufras que imagino por dónde va la cosa. . Pues sí, el libro como es costumbre lo pusimos nada más salir en la mesa de la sala donde acudimos para reunirnos, leer, ver la televisión… Entró un consejero del Gobierno Provincial, lo cogió y de inmediato observó que en la portada figuraba el tema: Homosexualidad. Y gritó: ¿Pero qué es esto? ¿A dónde vais a parar? ¿Os dais cuenta del lio que nos van a armar?

La conclusión fue que el libro, con sus miles de ejemplares impresos, tenía que ser triturado, destruido. Y así fue.
Entre la ola del cambio y el dique de la restauración
Para entender lo dicho hasta aquí y nuestro testimonio, se hace preciso evocar el momento histórico en que nos toca actuar. A nuestra generación le toca vivir un acontecimiento fundamental: la celebración del concilio Vaticano II (1962-1965). Un acontecimiento que llega en los albores de nuestra juventud, cuando bullían en el ambiente ideas, anhelos y propuestas de cambio. El Papa Juan XXIII enardeció nuestras expectativas.

Lo que luego pasó es historia y lo sabemos todos. Un período posconciliar relativamente breve para la aceptación del Vaticano II y otro más largo en el que los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI iniciaron la restauración y consolidaron una severa involución por más de 40 años. Un largo invierno eclesial, en el que la Institución eclesiástica programó y coordinó con habilidad la paralización de la renovación conciliar.
El dilema que se nos planteaba entonces era claro: seguir las pautas del concilio o rechazarlo; fidelidad al modelo preconciliar tridentino o apuesta por el nuevo, con todos los cambios aprobados.
Nuestra gran comunidad católica viene de una historia, se ha forjado generación tras generación, es heredera de un patrimonio cultural, que transmite con fiel uniformidad. En general, avanza lentamente, renueva poco o nada y en ella predominaba la pasividad y el sometimiento. Pareciera que todo estuviera dicho y logrado en el pasado y no nos quedara más suerte que reproducir lo heredado.

Sin embargo, en el fuero interno, ese actitud sumisa, se fue mostrando cada vez más distante del poder y adoctrinamiento clerical. No en vano, se produjeron avances científicos y tecnológicos, movimientos y cambios sociales importantes, revoluciones, desde las que la sociedad recuperaba autonomía, derechos y emancipación. Se iban constituyendo dos mundos paralelos: el de la Iglesia que se atrincheraba en su inmovilismo y endiosamiento de la cultura del pasado y el de la sociedad que recuperaba independencia frente al poder clerical y demandaba derecho al saber, a la libertad y al progreso.
Se hacía evidente que no se podían cerrar las puertas al cruce de nuevas ideas, que hacían imposible presentar ya a la Iglesia como una fortaleza imbatible.

Llega, por fín, en nuestro tiempo, el concilio Vaticano II y se abre una nueva etapa en la que la Iglesia replantea muchas de sus tradicionales doctrinas y establece un nuevo trato con el mundo, con las ciencias y la cultura moderna. La Iglesia se declara sirvienta de la Humanidad, reconoce ser inviolable la autonomía de la razón y de la ciencia, denuncia la perversidad del sistema capitalista, reexamina su propia estructura antidemocrática, hace opción por los pobres, y vuelve al Evangelio y recupera su misión de anunciar la novedad del Evangelio, el proyecto de Jesús, que puede ayudar a crear una nueva sociedad.

En este contexto, me toca a mi entrar y se sitúa nuestro testimonio cristiano.
El proyecto y razones de mi testimonio
1.Mi testimonio parte del Evangelio de Jesús de Nazaret, un proyecto que es base, camino y meta para cuantos quieran realizar con autenticidad un estilo de vida individual y social, en igualdad y paz con todos.
2.Ese proyecto considero que es válido para todo ser humano, pues parte de algo que es común a todos. Como personas, somos portadores de una misma dignidad, que nos confiere derechos y responsabilidades inalienables, cualquiera que fuere el lugar o cultura a que pertenecemos.

Mi ética teológica parte del principio de que todo prójimo es otro yo, su vida es como la mía, vale tanto como la mía, y no estoy dispuesto a tolerar nada que la dañe, discrimine, engañe o menosprecie, como no estoy dispuesto a tolerarlo en mí mismo. Mi ética no es disyuntiva ?él o yo??, sino conjuntiva ?él y yo??. Mi vida, mi dignidad, mi libertad y mi felicidad no son posibles al margen de la dignidad, la libertad y felicidad del otro.

Mi ética personalista ?y el personalismo es el horizonte axiológico de la cultura moderna- dicta que lo natural en mí es el amor, la justicia, la humildad, el respeto, la sinceridad, la coherencia, la libertad, la compasión, el compartir y no el odio, la injusticia, la soberbia, el desprecio, la mentira, la hipocresía, la avaricia, la dureza de corazón. El hombre es para el hombre hermano y no lobo

3.Este proyecto abarca la existencia entera, regida por unos principios y valores universales, derivados de esa dignidad, y por los que se puede establecer una convivencia, sustentada en el consenso y respeto de todos. Todo ser humano merece un trato humano, según la regla de oro: ?No quieras para nadie lo que no quieras para tí?? o ?Trata a los demás como tú quieres que te traten a ti??. El respeto a la dignidad de la persona es pilar de la relaciones interpersonales y sociales y también, cómo no, de las relaciones entre unos y otros pueblos y descalifica cualquier intento de explotación y dominación.

4.Desde estos principios, resulta inadmisible una dualidad ética entre una vida privada y pública; entre un testimonio cristiano de compromiso real y otro idealista, desconectado de la historia, de las tareas socioculturales y políticas. Encontramos anticuada la contraposición entre religiones y autonomía humana, entre ciencia y fe, entre ética y teología. El testimonio cristiano tiene como sujeto y objeto al hombre entero.
5. Este proyecto, que tiene como base la dignidad humana, va incluido en mi credo cristiano. Yo no puedo ser cristiano sin ser persona, el primer artículo de mi fe cristiana es ?yo creo en el hombre??, en su dignidad y racionalidad , en su libertad y responsabilidad, en sus derechos y deberes , en su valor por encima de todo precio.

Universalidad y peculiaridad de mi testimonio
Dentro de este marco ético- evangélico cobra sentido mi testimonio en la vida pública: nada queda al margen, nada me resulta neutral.
Ahora, ¿De qué manera?

. Mi itinerario biográfico:
1.Seguir la vida y proyecto de Jesús de Nazaret
Aquí entra en acción la biografía personal de cada uno. Yo me he dedicado a anunciar y hacer valer este proyecto de Jesús de Nazaret, desde la visión inclusiva y global del Evangelio.. Todo esto ha supuesto estudio, esfuerzo, apertura y diálogo, dedicación y convencimiento para aplicarla en cada uno de los temas.
Esa visión la he ido adquiriendo, profundizando y transmitiendo con documentación y perspectiva histórica, en búsqueda y diálogo con otros científicos, expertos y teólogos, como mi corazón y oído pegado al pueblo, con estilo claro, con libertad, sin miedo y sin más objetivo que iluminar, animar, liberar , confortar y sembrar felicidad. ¿Cómo?

2. Con el enseñar, escribir, mentalizar, luchar y organizar
. Desde la docencia (profesor por más de 25 años en centros universitarios de Roma, Salamanca, Madrid, Bogotá??)
. Desde foros, congresos, conferencias, escritos, artículos, libros, dirección de revistas y desde una editorial y desde el espacio confidencial para solidarizarme, escuchar y ayudar a resolver conflictos, dudas y problemas.
.Desde la radio, la televisión y otros medios, allí donde he estado y se me ha reclamado, en España y fuera de España.

Siempre me ha guiado una actitud pegada a la verdad y a la justicia, a los más pobres y desvalidos, y una visión abierta y definida, que he aplicado en cada uno de los temas que me ha tocado tratar, movido por las angustias y sufrimientos de quienes los sufrían, agravados muchas veces injustamente por la ignorancia y dogmatismo de quienes les correspondía dirigir, educar y enseñar.
En esta mi tarea, como es natural, me ha tocado sentir por una parte el aliento, el parabién, el agradecimiento, el aplauso y , por otra, la desconfianza, la censura, la marginación y hasta medidas de represión contra mi actividad ético-teológico-pastoral en sus diversos frentes.
He tratado de ser coherente.

Creo que estamos hartos de tanta dualidad, sobre todo en los que se mueven en la vida pública, entre lo que se es, lo que hay por dentro, y lo que aparece. Pienso que es una gran herejía ?de ayer y de hoy- la de contraponer y dividir en lugar de unir e integrar: si se es cordial no se puede ser racional; si se es humano, no se puede ser cristiano; y si se es cristiano no se puede ser humano. Habría una ética humana y otra cristiana, la primera que se regiría por la razón y la segunda por la fe; la primera que entendería de lo temporal y lo humano; y la segunda de lo supratemporal y divino. Dos mundos paralelos, extraños el uno al otro.

No, aquí no hay sino una vida. De modo que si actúo de una determinada manera en la vida pública, es porque prehabita y brota de mi vida privada.

Con fallos y equivocaciones evidentemente, pero nuestra vida es unitaria, de modo que mi quehacer público debe ser a la par humano y cristiano, incluido el uno en el otro, porque no se puede ser cristiano si se reniega de lo auténticamente humano.
El Dios de la creación, de la razón, de la ciencia, de la creatividad y del amor, es también el Dios de la encarnación, de la fe, de la mística y de la resurrección. Dios es uno solo, el mismo para todos. Y la vida que El ha creado es vida única: interdependiente, la de antes de nacer y la después de nacer, la de aquí y la de allá, la de la tierra y la del cielo, es vida siempre en conexión y relación consigo, con la sociedad, con la naturaleza y con Dios.

Mi vida tiene que ver, en todo momento, conmigo, con cada uno y con todos. Y, hoy por hoy, visto el panorama nacional e internacional, no hay razones para callarse, pararse o enclaustrarse en uno mismo, como si nada tuviéramos que ver con el yo de los demás.
Nuestra tarea es, pues, la formación, la apertura, la coherencia, la solidaridad, la denuncia, el compromiso, la utopía, la esperanza hata lograr una vida pública que camine concorde con la dignidad y derechos de todos.