El rincón del peregrino
¿A qué Cristo dices que buscas… si ni en la calle ni en el templo lo hallas?
El humilde no dice «soy nada».Dice «Dios es todo». Y se desvanece, como el rocío al amanecer. ¿Te atreves a evaporarte?
Oh, Señor mío!
Que sienta en mi corazón…
y en mi cuerpo…
el fuego de tu amor,
tal como Tú lo sufriste por nosotros. ( S.Francisco de Asis) Ver noticia original en …