Obispos de Centroamérica que sesionaron durante cuatro días en esta capital, lanzaron un pronunciamiento con críticas a los gobiernos por falta de políticas de desarrollo integral, expresando su preocupación por el clima de violencia y la inoperancia de los mismos gobernantes.
El problema de la pobreza y la inseguridad en la región causan dolor y tristeza en la Iglesia Católica dice parte del documento de la asamblea del Secretariado Episcopal de Centroamérica que culminó el 1 de diciembre, preocupada por la pobreza que cada día se agrava por causa de la desigualdad social existente en la sociedad. «La desigualdad social produce exclusiones sobre todo a la mayoría de campesinos e indígenas», afirman. Consideran los Obispos que el problema de la pobreza y la violencia están vinculadas al aumento del narcotráfico y el crimen organizado, siendo los jóvenes sin empleo tentados por el dinero fácil del narcotráfico.
El mismo crimen organizado provoca más violencia en la sociedad y también se incrementa la violencia intrafamiliar, que preocupa, subrayan.
Los líderes religiosos también se mostraron preocupados y condolidos por el drama que sufren los migrantes del istmo que parten en busca de empleos para vivir dignamente, protagonizando dramas humanos increíbles todos los días en las fronteras. «No es el amor de Dios el que provoca que no haya mejoras para las grandes mayorías empobrecidas. No vemos que los gobiernos tengan programas de desarrollo integral sostenibles donde realmente se busque el bienestar de las personas, sino que son programas de desarrollo donde se esta privilegiando mucho el lucro personal, el comercio y la ganancia exagerada. El problema de las migraciones está relacionado con el problema de la exclusión social y la pobreza», expresan.
También el documento denuncia la explotación de la minería a cielo abierto en busca de oro y plata que daña el medio ambiente y pone en riesgo la salud y la vida, siendo los beneficios económicos no para los países dueños de las riquezas, sino para las grandes empresas transnacionales.
El Obispo de Costa Rica, Francisco Ulloa, en declaraciones a la prensa nacional desestimó que los gobiernos de izquierda puedan tener mayor incidencia en la región, «pero debemos, no obstante, reforzar la democracia», consideró el prelado.