OBISPO PARAGUAYO RENUNCIA A IGLESIA PARA PRESENTARSE A LAS ELECCIONES

0
37

Reuters América Latina

El obispo católico paraguayo Fernando Lugo anunció el lunes que renunciaba a su condición de sacerdote para entrar en la carrera política de los comicios presidenciales del 2008, con la idea de lograr la candidatura dentro de un todavía indefinido cuadro en la oposición. Es la primera vez en Paraguay que un obispo deja la vida religiosa para entrar en la arena política.

Al hacer su anuncio en el día de Navidad en una localidad de Paraguay, país de mayoría católica, Lugo indicó también que en caso de afirmarse como candidato, buscaría a una mujer como compañera de fórmula.

Lugo, un obispo emérito que dice abanderar la causa de los pobres y tiene como respaldo político a movimientos sociales y agrupaciones de izquierda, lidera las últimas encuestas de intención de voto publicadas en medios locales.

«Hoy oficialmente tomo la determinación de ponerme a servicio del pueblo paraguayo a través de la política esperando que la comunidad me asigne el rol que tendré que desempeñar,» dijo Lugo a periodistas desde la localidad de Encarnación, a 370 kilómetros de Asunción.

En una rueda de prensa frente a su casa materna, rodeado de decenas de simpatizantes, Lugo confirmó que presentó la semana pasada su pedido de renuncia al Nuncio Apostólico para participar de una concertación opositora que enfrentará al gobernante partido colorado en los comicios del 2008.

«Es una decisión dolorosa porque renuncio a mi Iglesia que amo tanto, pero gozosa porque la gran catedral mía desde hoy será todo el país,» dijo Lugo tras recordar sus 30 años de labor pastoral.

La renuncia a la dedicación religiosa es el primer paso del ex sacerdote de 55 años hacia la confirmación de su candidatura para las próximos comicios generales, ya que la Constitución paraguaya no permite que ministros de ninguna religión ocupen cargos electivos.

Lugo lideraba una encuesta de intención de voto publicada recientemente por el diario ABC Color, seguido de cerca por el presidente paraguayo, Nicanor Duarte Frutos, quien impulsa una reforma constitucional para introducir un segundo mandato presidencial.

De mantener la preferencia del electorado, el ex sacerdote podría acabar con la hegemonía de seis décadas del gobernante Partido Colorado, en el poder desde 1947.

«No hay nombres, ahora buscaremos alcanzar una concertación, no se si seré candidato,» dijo, en referencia a la falta de acuerdo aún dentro de la oposición sobre las candidaturas.

«Hipotéticamente anhelaría que me acompañase una representante del 50 por ciento de la población: una mujer paraguaya,» añadió Lugo.

Analistas opinan que la eventual candidatura de Lugo podría verse empañada por el difícil consenso entre las fuerzas políticas opositoras, que se han aliado sin éxito en el pasado.

Lugo, carismático y popular, ganó notoriedad en el ámbito político cuando encabezó en marzo una manifestación contra el presidente, que reunió a cerca de 20.000 personas en Asunción.

La Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) negó cualquier apoyo a una eventual candidatura presidencial Lugo. Varios obispos coincidieron en que el ex sacerdote podría ser sancionado por el Vaticano.