Enviado a la página web de Redes Cristianas
Fuente: Observatorio eclesial
Obispo de Aquisgrán desde hace seis años, Helmut Dieser es, a sus 60 años, uno de los pastores con más proyección de la Conferencia Episcopal de Alemania. Nombrado por sus hermanos como ?obispo antiabusos? durante su última asamblea plenaria, es también uno de los grandes impulsores del Camino Sinodal»Tengo que decir: el mundo es colorido y la creación es diversa.
Y entonces también puedo aceptar la diversi-dad en el ámbito de la sexualidad que es querida por Dios y no viola la voluntad del Creador???Durante mucho tiempo pensé que la homosexualidad era una limitación de la identidad masculina o femenina. A me-nudo he pensado eso. Pero sobre todo con los jóvenes, percibí lo inaceptable que era esto. He lidiado mucho con esto.
Y he aprendido que tales opi-niones no son teológicamente convincentes??Obispo de Aquisgrán desde hace seis años, Helmut Dieser es, a sus 60 años, uno de los pastores con más proyección de la Conferencia Episcopal de Alemania. Nombrado por sus hermanos como ?obispo antiabusos? durante su última asamblea plenaria, es también uno de los grandes impulsores del Camino Sinodal, un profun-do proceso de reforma emprendido por la Iglesia del país teutón tras el impacto que dejaron en ella varios informes sobre abusos sexuales, que causaron un im-portante abandono de fieles.
Ahora, junto con los otros 26 obispos alemanes, Dieser asiste a la visita ad limina en donde, sin duda, aborda-rán algunos de los temas suscitadosen las distintas fa-ses del Camino Sinodal. Probablemente sea uno de los que más explicaciones tenga que dar (y también que hacer preguntas), puesto que en ese Camino Sinodal, junto con la vicepresidenta del ZdK, este obispo ha es-tado al frente de una de las ponencias más espinosas y que más debate (y esperanzas) ha levantado durante el proceso: la que tiene que ver con la moral sexual, con la pareja y la sexualidad.En entrevista con la Deusche Welle, Dieser hace un re-paso a algunos de esos temas que estarán sobre el ta-pete durante sus encuentros con el Papa y con los re-presentes de los distintos dicasterios con los que se encontrarán.
Sin olvidar, por supuesto, del tema de los abusos.Los abusos, origen sistémico en la Iglesia?El Camino Sinodal es, al finy al cabo, una consecuen-cia del descubrimiento de los escándalos de abusos. Y estudios científicos fiables demuestran que estos es-cándalos tienen un origen sistémico en la Iglesia. Esto ha dado lugar a preguntas que llevan tiempo exigiendo respuestas. Esto se aplica, por ejemplo, a la evaluación de la sexualidad humana. Hace tiempo que se necesi-tan respuestas acordes con los tiempos?, señala en la entrevista.En este sentido, afirma Dieser que ?el estado actual de la enseñanza de la Iglesia no hace justicia a ciertas realidades en el ámbito de la sexualidad humana. Sim-plemente no es muy complejo.
Esto se aplica, por ejemplo, a la cuestión de la homosexualidad. No podemos dar a las personas homosexuales la res-puesta de que sus sentimientos son antinaturalesy que, por tanto, deben llevar una vida célibe. Como Igle-sia, debemos responder de nuevo a estas preguntas?.La homosexualidad -como demuestra la ciencia-no es un defecto, no es una enfermedad, no es la expresión
de un defecto, y además ni siquiera es una consecuen-cia del pecado original?La homosexualidad -como demuestra la ciencia-no es un defecto, no es una enfermedad, no es la expresión de un defecto, y además ni siquiera es una consecuen-cia del pecado original.
Así que tengo que decir: el mundo es colorido y la creación es diversa. Y entonces también puedo aceptar la diversidad en el ámbito de la sexualidad que es querida por Dios y no viola la volun-tad del Creador?.?El sentimiento y el amor entre personas del mismo se-xo no es una aberración, sino una variante de la sexua-lidad humana?, señala rotundo el pastor, que reconoce que, en este sentido, su visión personal del tema ha cambiado.?Durante mucho tiempo pensé que la homosexualidad era una limitación de la identidad masculina o femenina. A menudo he pensado eso. Pero sobre todo con los jó-venes, percibí lo inaceptable que era esto. He lidiado mucho con esto.
Y he aprendido que tales opiniones no son teológicamente convincentes?.»Bautizaría al hijo de unas lesbianas»Ahora, si se le plantease la cuestión de que dos muje-res lesbianas se presentasen ante él para bautizar a su hijo, se alegraría de ese hecho por varias razones, que expone a la Deusche Welle: ?En primer lugar, me ale-graría porque el niño haya nacido. En segundo lugar, que quieren que el niño sea bautizado. En tercer lugar, trataría de reflexionar con ellos: ¿Cómo puede asegurarse de que su hijo conozca la fe y crezca en ella? En cuarto lugar, bautizaría al niño. Cuál es el problema, pregunto. ¿Dónde está el problema ahora??(religiondigital.org) 15/11/2022