Obispo Castellanos lamenta que la crisis reduzca la ayuda a la cooperación

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Religión Digital

(RD/Efe)=.El obispo Nicolás Castellanos, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 1998 y presidente de la Fundación Hombres Nuevos, ha denunciado hoy en Salamanca que la crisis económica mundial se está traduciendo en una reducción de las ayudas a la cooperación internacional.

El obispo emérito de Palencia que trabaja al frente de la Fundación Hombres Nuevos en los barrios marginales de Bolivia, ha señalado que «si aquí se nota la crisis, allí (Bolivia) mucho más».

Castellanos, que ha presentado en la Universidad de Salamanca (USAL) un proyecto de cooperación conjunto entre su institución, el centro académico salmantino y la Junta de Castilla y León, ha asegurado en rueda de prensa que «la cooperación está bajando y siempre se recorta de las mismas partidas» porque «a la cooperación se le dan las migajas».

Ha agregado que en Bolivia se vive «en crisis permanente», tras lo que ha reconocido que la situación financiera internacional y la de España en particular está afectando a proyectos solidarios como el suyo.

La Fundación Hombres Nuevos, la Universidad de Salamanca y la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León están desarrollando en el «Plan 3.000», en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), un proyecto «revolucionario y único», tal y como lo ha calificado Castellanos.

Se trata de una iniciativa de la Facultad de Medicina de la USAL de la que ya se ha ejecutado una primera fase y cuya segunda se encuentra en este momento en activo y consistente en el desarrollo de un programa de salud infantil desde la escuela.

Para ello, un grupo de tres médicos del Hospital de Salamanca y una doctora de Segovia, se trasladaron hasta el barrio boliviano en el que opera la Fundación para realizar un diagnóstico de la salud de los escolares y conocer las necesidades sanitarias reales de la población local.

A partir de este diagnóstico se ha desarrollado un programa para atender los problemas sanitarios de los niños y evitar las actuales consecuencias de su «mal estado de salud», según ha confirmado una de las doctoras participantes, María Jesús Bringas.

Además, se ha diseñado un plan de formación para padres, profesores y personal sanitario local para evitar en la medida de lo posible los problemas de salud que afectan a estos niños, principalmente los de la desnutrición, los bucodentales, los de ojos y los parasitarios.

El proyecto, que en su primera fase contó con un presupuesto de 11.000 euros, está dotado en esta segunda con 22.000 sufragados por la Junta de Castilla y León, quien además corre con los gastos del personal médico voluntario que continúa recibiendo su salario como si estuviera en su puesto de trabajo habitual.