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Querid@s amig@s colaboradores y cooperantes en la lucha por un mundo mejor
Acudamos a votar con verdadera satisfacción
En muy poco tiempo estamos de nuevo a las puertas de unas nuevas elecciones. Por desgracia en este mundo cada vez manda más el poder del dinero, que el poder político, hasta el punto de que la facturación de grandes empresas como DAIMLER, AT&T, WAL-MART, EXXON MOBIL, CHINA CONSTRUCTION, TOYOTA, VOLKSWAGEN, etc. es más grande que el PIB de países como Hungría, Eslovaquia, Polonia,
Finlandia, Ucrania, Portugal, Grecia y otros.
Esto nos indica que nuestras democracias, como decía Saramago, son una falacia, porque quien manda, aunque sea por detrás, realmente es el dinero, y a los financieros del dinero no los elegimos los ciudadanos, sino que ellos nos eligen a nosotros para hacernos consumistas y que
dócilmente consumamos los productos de sus empresas, y así ellos crecer cada vez más, acumulando más poder en el dinero, y menos en el Estado que es el que debe garantizar por lo menos los servicios básicos a todos los ciudadanos: sanidad, educación, seguridad social, servicios sociales, comunicaciones públicas, promoción y desarrollo comunitario, seguridad
ciudadana, promoción cultural y asociativa, etc.
El poder de un Estado democrático es público y debe estar al servicio de los ciudadanos, pero el poder del dinero es privado y está al servicio de los más grandes, y lo que busca es tener más.
Por tanto debemos acudir a votar, para dar el mayor poder posible al Estado, que es el que nos puede garantizar unas condiciones dignas de vida.
Quien dice: “yo no voy a votar, paso de política, no quiero saber nada de política”, solo por eso ya está haciendo política porque está dejando las manos libres el poder del dinero para que los poderosos del dinero tengan más capacidad de manipularnos, utilizarnos, aprovecharse de nosotros, y en cambio el Estado tenga menos poder y menos capacidad de garantizarnos los servicios públicos y universales que todos necesitamos.
Así, pues, todos a votar. ¿A quién? A aquellas opciones que creamos que son las más comprometidas con lo público, con los Derechos Humanos, con las clases más necesitadas, con el ejercicio real de los derechos civiles, sociales y políticos de todos los ciudadanos, con el feminismo, con la
equidad y erradicación de la violencia de género, la protección del medioambiente, la lucha contra la desigualdad, el desempleo y la precariedad laboral, dos cosas estas últimas que tanto están haciendo sufrir a la juventud.
No está difícil saber cuáles son las opciones políticas más comprometidas con estos objetivos para darles nuestro voto, y para los qu intentamos ser, al menos un poco fieles al Mensaje de Jesús de Nazaret, tampoco tenemos difícil elegir lo que es más coherente con su Evangelio.
Por tanto, todos a llenar las urnas en busca del bien común, conscientes de que el amor a los demás que Jesús nos mandó practicar, ni cansa ni se cansa. Por tanto acudamos a votar con verdadera satisfacción.
Un cordial abrazo a tod@s.-Faustino