InicioRevista de prensaiglesia catolica"Notificación inquisitorial": fallo científico y falta de memoria histórica##Juan Masiá Clavel, teólogo

«Notificación inquisitorial»: fallo científico y falta de memoria histórica -- Juan Masiá Clavel, teólogo

Publicado en

La Comunidad

La represión sexual de los manuales de moral en los años veinte fue parte del caldo de cultivo de los abusos en los años cincuenta. Y el secretismo, por miedo a escandalizar, fomentó su silenciamiento hasta décadas después.

El joven Battista Montini (futuro Pablo VI) , se asombraba ante el vademecum del profesor Arregui por su aviso sobre observar la copulación de otras especies. Según el moralista, la pecaminosidad dependía del tamaño de los animales. Las mariposas podían observarse desde muy cerca. Los elefantes, desde lejos y poco tiempo. Esta mezcla explosiva teológico-pornográfica en latín desconcertaba a Montini, que lo contaba en las cartas a casa (Lettere ai familiari, p. 102).

Entre dos guerras, los seminaristas norteamericanos leian el Manual de moral del capuchino Heribert Jone: colección de infracciones contra cada mandamiento, alargada en el sexto del decálogo. Incluía la observación del coito felino en la lista de “inmodestias”: le parecía falta venial observar apareamientos animales, “mientras no se excite el observador” (n.238).

Celebramos ahora el cincuentenario del Concilio Vaticano II, comienzo de una reforma de la iglesia, la teología y la moral, que llegaba con retraso de tres siglos; el tránsito del moralismo condenatorio al evangelio esperanzador, del dogmatismo canonista escolástico al nuevo paradigma: evangélico y antropológico, pastoral y dialogante.

Pero también se cumplen veinte años desde el Catecismo de Juan Pablo II, culmen, en 1992, de la restauración contrarreformista preconizada en el Informe sobre la fe del teólogo Ratzinger, en 1984. Benedicto XVI, al instituir el Año de la Fe (2012-2013), conciliador y restaurador, pone el Catecismo al nivel del Concilio, como los grandes acontecimientos del siglo XX eclesial. Con el debido respeto, del primero sí puede decirse que fue un acontecimiento explosivo; el segundo, más bien su desactivación.

¿Habrán apoyado recientemente las alturas romanas a los inquisidores hispánicos? ¿O se debería a la tendencia inquisitorial castellana? ¿O quizás, pensando mal, a la seguridad que da a las ultranzas religiosas su sintonía con las políticas? Francamente… lo ignoro. El caso es que el pasado Viernes de Dolores, la Comisión episcopal de Doctrina de la fe envió al sacerdote gallego Andrés Torres Queiruga una corona de espinas: la “Notificación” sobre presuntas heterodoxias de su teología.

La obra de Torres Queiruga reconstruye la teología desde nuevos paradigmas dialogantes con la ciencia y cultura actuales. Repiensa la creación, revelación, resurrección y el diálogo de religiones, ayudando a expresar las creencias de la fe adulta con relevancia para hoy.

Doble fallo de la “Notificación”: tratan al autor como jueces a un acusado y dictaminan cómo deben pensar los lectores, sin dejarles juzgar adultamente. Tratan infantilmente a la comunidad creyente, prohibiéndole pensar, y hacen perder credibilidad a la Iglesia.

Los obispos tendrían derecho a su libertad de expresión si, en vez de esa “Notificación”, hubiesen escrito un artículo en revista especializada exponiendo interpretaciones distintas o incluso refutaciones razonadas. Así suele hacerse en las publicaciones científicas serias. Examina el comité de redacción y juzga el público lector. Al arrogarse el papel de jueces, además de ignorar la presunción de inocencia, los inquisidores han prohibido pensar al público adulto.

La unidad de la fe se puede expresar en pluralidad de teologías que expresan las creencias. El teólogo Torres Queiruga no tiene necesidad de abogacía defensora ante instancias anacrónicamente inquisitoriales. Pero si permite que se le anime con buen humor y memoria histórica, evocaremos la crisis modernista a comienzos del siglo pasado. La sonrisa bonachona de Pío X disimulaba la caza de brujas organizada bajo su mandato por el Secretario de Estado, Cardenal Merry del Val. Una de las víctimas, el historiador Roncalli (futuro Juan XXIII), se libró de la condena gracias al apoyo de su obispo Radini Tedeschi.

Lo cuenta el biógrafo de los Papas, Peter Hebblethwaite (Juan XXIII. Papa del Concilio, cap. 4), que transmite la siguiente anécdota de Bernanos (The new Inquisition? 1980, p.75). El dominico P. Clérissac, se desahogaba por carta con el novelista francés, ambos en el punto de mira del Santo Oficio. “Es fácil sufrir cuando trabajas para la iglesia”, decía el teólogo. “Lo que cuesta es que sea la misma Iglesia la que te haga sufrir”.

Dominico y novelista coincidían en su esfuerzo en favor de la Iglesia (pour l’Eglise) y en haber sufrido a manos de la Iglesia (par l’Eglise). Ante el ambiente inhabitable en la cúpula episcopal española, es inevitable el tópico: la historia se repite, con poca originalidad y el Sanedrín hace difícil la fe al pueblo creyente: cuesta creer en tiempos revueltos.

Últimos artículos

Francisco, operado con éxito tras tres horas de intervención -- Jesús Bastante

eldiario El Pontífice, que no pasará por la UCI, retomará en los próximos días su...

El Papa consciente, despierto y «bromeando» tras la operación -- Linda Bordoni – Vatican News

Vatican News El cirujano que operó al Papa Francisco el miércoles por la tarde dice...

No a una economía que produce descartes: buscar el bien de todos -- Salvatore Cernuzio – Ciudad del Vaticano

Vatican News Al recibir a la Fundación “Centesimus Annus” con motivo del trigésimo aniversario de...

Noticias similares

Francisco, operado con éxito tras tres horas de intervención -- Jesús Bastante

eldiario El Pontífice, que no pasará por la UCI, retomará en los próximos días su...

El Papa consciente, despierto y «bromeando» tras la operación -- Linda Bordoni – Vatican News

Vatican News El cirujano que operó al Papa Francisco el miércoles por la tarde dice...

No a una economía que produce descartes: buscar el bien de todos -- Salvatore Cernuzio – Ciudad del Vaticano

Vatican News Al recibir a la Fundación “Centesimus Annus” con motivo del trigésimo aniversario de...