El análisis de los datos tomados de la vida cotidiana de nuestro País, nos hace constatar en primer lugar, que existe en los niños de todo el país una desnutrición crónica, causada por la falta de una alimentación básica para el desarrollo humano, la falta de alimentos nutritivos, de una educación para la salud, el desempleo, la deficiente remuneración pagada a los trabajadores y otras mas, son las causas que han producido esta realidad.
Por otra parte, continúa la corrupción administrativa y política, algunas empresas del estado están todavía en manos de empresas privadas controladas por los partidos políticos, que obtienen grandes ganancias para beneficios particulares.
De igual manera, el Congreso nacional no es otra cosa que la concentración de los diputados que obedecen las consignas de sus patrones políticos, que solo defienden los intereses particulares.
Ante esta situación el presidente Rafael Correa, y la voz de todo el pueblo expresada en las urnas en el mes de Abril de este año, es que cambie de raíz esta situación, mediante la conformación de una Asamblea Constituyente que elabore una nueva constitución capaz de corregir, la corrupción, los desfalcos, la inmoralidad publica y privada.
La convocatoria a elegir la nueva asamblea Constituyente ha desatado una lucha entre las diferentes clases sociales.
La Iglesia, accionista del principal banco de la ciudad de Quito, solo ha señalado las cualidades que deben tener los miembros de la Asamblea. Por otra parte, el gobierno con el apoyo del pueblo, reclamando justicia y equidad.
Creemos que este es el momento histórico. para que se den los cambios sociales y económicos. La fe y la justicia que enseña el evangelio lo exigen, no es posible que se continué pisoteando la ley de Dios.