Cristianos Socialistas ante el acto ?Por la familia cristiana?? convocado por el arzobispo de Madrid Antonio Rouco y celebrado el pasado 30 de diciembre considera que:
1.- La visión cristiana sobre la familia es una propuesta positiva y enriquecedora para la vida social, pero esta pierde credibilidad cuando en lugar de ser un ofrecimiento a la libertad por la vía del testimonio o de la declaración se usa -por parte de representantes de la Iglesia- como elemento de confrontación social y política y lo que es peor de elocuente partidismo.
2.- Los católicos presentes en Madrid se representan a sí mismos, no al conjunto de la Iglesia católica. La mayoría de los católicos, incluidos presbíteros, religiosos, laicos y parte de los obispos no comparte el espíritu de un acto realizado bajo el sesgo sectario y fundamentalista de algunos movimientos católicos.
3.- El amor familiar cristiano tiene capacidad para acoger y promover en su seno los valores positivos presentes en el cambio cultural tal como es la libertad del amor y la emancipación de la mujer. Desde aquí comparte las políticas llevadas a cabo en esta legislatura en favor de la conciliación entre la vida laboral y familiar, la lucha contra la violencia de género, el apoyo a las situaciones de dependencia y la educación de los hijos en una ciudadanía activa.
4.- La preocupación ética por el derecho a la vida del no nacido, por la investigación médica embrionaria o por la alta tasa de divorcios reclaman políticas activas que deben escapar en efecto del pragmatismo relativista, pero también del moralismo legalista. La contribución de los actores religiosos es necesaria pero desde la convicción de que es una fuente con otras para la construcción de un universalismo ético laico.
5.- Animamos encarecidamente a todos los cristianos católicos que discrepan con sensatez del rumbo que está tomando la Iglesia católica en España a tomar posición tanto dentro de ella como en la sociedad. El silencio no es evangélico, menos aún cuando hay quienes están usurpando el nombre del evangelio y abusando del sentido de fidelidad y comunión de los más de los cristianos católicos.
2 de enero de 2008